₊‧.°.⋆21•˚₊‧⋆.

49 7 0
                                    

Desperté a sentir a Iván moverme mucho sobre mi pecho.

Al abrir los ojos me di cuenta que había anochecido.

Iván se volvió a mover, y de manera muy suave lo moví para poder levantarme, aunque se quejó um poco pero no llegó a despertar.

Me senté en el borde de la cama y pasé una mano por mis ojos.

Mi vista se dirigió a la ventana donde pude ver que estaba lloviendo.

Miré a Iván y reí al ver la ropa que tenía.

Tenía puesto una remera manga larga, también tenía puestos unos pantalones largos de tela pero aún así se veía que tenía un poco de frío.

Toqué su frente para confirmar, y sí, había vuelto a tener un poco de fiebre, aunque no tanto como hace unos días.

Recordé que tenía tarea entoces bajé a la sala por mi mochila y volví a subir para sentarme en el escritorio de Iván a hacer mis tareas.

₊‧.°.⋆

Después de una hora y media terminé de hacer mis tareas.

Guardé mis cosas en mi mochila y me senté en la cama con mi espalda en el respaldar a estar un rato en mi celular.

₊‧.°.⋆

Iván seguía profundamente dormido y eso que ya eran las ocho de la noche.

Me dio algo de hambre entoces bajé a la cocina para ver si podía preparamos algo.

Estoy segura de que Iván no ha comido nada y eso le daría menos energía.

Entré a la cocina y abrí el freezer pero no había casi nada.

Me puse mis tenis y tomé dinero para salir a comprar algo para cenar.

Al llegar a planta baja recordé que estaba lloviendo y olvidé traer un paraguas.

Por suerte tenía puesta una sudadera de Iván.

Me puse la capucha de la sudadera y caminé rápido a una tienda cerca.

Normalmente me encanta el clima lluvioso, pero esta vez no tanto.

Compré algo de fruta, sopa para Iván, etc.

Al salir de la tienda volví a poner la capucha de la sudadera y caminé rápido al edificio.

Entré al piso de Iván y dejé las cosas en la cocina.

Subí a la habitación y me quité la sudadera y los pantalones porque la ropa estaba empapada y tenía mucho frío.

Miré a Iván y seguía dormido.

Duerme mucho cuando está enfermo.

Tomé algo de ropa y fui a la ducha.

Cuando terminé de ducharme me puse la ropa que tomé prestada de Iván y bajé a la cocina por la comida.

Guardé todo y pensé unos segundo en qué cocinar.

Soy pésima en la cocina pero la sopa me queda muy bien.

Hice la sopa con algo de verduras y muchas cosas raras, para que Iván  tuviera energías.

Me tardé un poco pero lo hice, y no es por presumir pero me quedó muy bien.

Me senté en el sofá y suspiré.

Esto de la cocina es muy cansado.

Mi vista fue a la gran pared hecha de ventanas. La lluvia no tan fuerte se había convertido en una tormenta, con muchos truenos y relámpagos.

Mi Chico Perfecto | Iván BuhajerukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora