Tentando a un Demonio [+21]

JUEGOS PERVERSOS.

⚠️Advertencia antes de leer⚠️

Si eres sensibles te recomiendo que no leas está parte de la historia, puesto que contiene, torturas bastante explícitas, pedofilia, agresión física y verbal, etc. Quiero que se vayan si son muy sensibles, porque hasta yo que soy la autora lo considero muy fuerte.

Si se quedan es bajo su propia responsabilidad, sólo aviso que lo que aquí este escrito no implica que yo esté de acuerdo. Por favor les pido que lean con calma y lo dejen si no lo soportan.

A las que se quedaron, aquí se aclara gran parte de las cosas y actitudes de Milán. Tengan en cuenta que  en este extra veremos solo lo que le pasa a ella. Kalum viene después.

☆☆☆☆☆☆☆

Juegos perversos.

4 años atrás...

Narrador omnisciente.

A veces nacemos con el destino marcado en nuestra piel, y sin importar cuánto huyamos de él siempre nos alcanzará. Milán con apenas 15 años corría a través del bosque huyendo de su destino.

Milán sabía a la perfección el porque había llegado aquí, en su cuerpo portaba un arma letal, por la que mucho la buscaban y querían explotar aquel veneno que corría por su cuerpo.

Por más de que lucho y batallo hirieron a Jules para llevársela, pero ella no dejaba cabos sueltos y no pensaba permitir que la tocasen. Muchas veces creemos que estamos a salvo de las personas perversas, pero no es así.

La pequeña Milán se encontraba huyendo en el bosque de los hombres que la perseguían. Había logrado huir, pero no por mucho, ya que alguien la atropella y cae al suelo. Fracturandose una pierna con el fuerte impacto que desencadenan sus gritos de dolor.

No obstante alguien la toma del tobillo y le coloca un grillete en los talones y muñecas, forcejea pero le es imposible soltarse del agarre. Sin importar posible fractura en su pierna. 

—Vamos a ver si te quedarán ganas de volver a huir —la voz de Alessandro resuena a lo lejos—, que sus piernas estén bien separadas y que todo el que pase la noche en vigilancia a toque hasta que aprenda.

Un escalofrío recorre la espalda de Milán y una opresión se aloja en tórax ante las palabras Alessandro, forcejea cada vez más y sin darle tiempo a sopesar la situación alguien desgarra su ropa dejando su cuerpo completamente desnudo.

Las palabras de ayuda se quedan atascadas en su garganta cuando uno de los hombres la penetra con violencia sin darle tiempo a pensar, cubren su boca con una mordaza mientras que penetran su sexo sin piedad, con todo lo que tienen. Tubos, ramas, navajas, y todo lo que se les atraviesa.

Le mantienen las manos sujetas al igual que los pies, mientras que uno la penetra, el otro comienza a hacer cortadas en su cuerpo. La sangre brota de las heridas, y antes de que se desangre por ellas, la queman, profanan su cuerpo sin piedad alguna, violando, cortando y quemando a su antojo.

Quebrando algo dentro de ella, los gritos cargados de desespero por parte de ella son fuertes, pero nadie la ayuda, o impide lo que le están haciendo. El mundo se vuelve oscuro para Milán en menos de nada, cuándo su cuerpo es violentado sin compasión.

—Esto no es nada muñeca —se atreve a decirle uno.

Ella sabe eso, y aunque lo intente no logra zafarse del agarre que oscurece sus sentidos, y apaga la poca luz de vida en Milán. No llora simplemente muerde con fuerza la mordaza que han dejado en sus labios.