Tentando a un Demonio [+21]

Capítulo 16

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¡ADVERTENCIA!

No me hago responsable de las cosas locas que leerán a continuación, este capítulo esta subido de tono, por algo se llama (Caos y sangre), lo más probable es que se traumen, yo me tomo mi tiempo en avisar que este capítulo es solo para valientes. 

Sean Bienvenidos al capítulo más loco hasta ahora. 

Pd: Si se trauman es su culpa porque quisieron seguir con la lectura. 

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Caos y sangre. (Parte 2)

Kalum. 

—Estás entrando en un terreno peligroso y no voy a responder —me remuevo intentando zafarme de las malditas cadenas que me atan el cuerpo. 

Un terreno bastante peligroso a decir verdad. En uno en el cuál probablemente haya una guerra, ella no esta dispuesta ceder y yo tampoco, tanto ella como yo eramos peligrosos. 

No pensaba permitir que alguien creyese que Milán era suya, era mi mujer, todo en ella me pertenecía así lo negase era mía y de nadie más, y mataría a todo aquel que dijese lo contrario. 

Milán Tylor es mi mujer y no lo va a dejar de ser jamás. Cualquiera que respire su mismo aire puede considerarse muerto, por que nadie volvería a tan si quiera respirar cerca de lo que es mío. 

El escote del corset que trae le sostiene las tetas, dado que se a la perfección que no trae sujetador.

—Esto es algo que te advertí —se cruza de piernas privandome de la excelente vista que tenía—. Te lo dije desde un principio, así que te a tienes a las consecuencias —una sonrisa macabra surca en sus labios—. Tanto Tatiana como tú, van a pagar por haberme tentando. 

Tenso la mandíbula ante sus palabras. 

—Con Tatiana puedes hacer lo que te de la puta gana —mis ojos conectan con los suyos, verde contra el azul turbio de su mirada ahora con el brillo perverso que la caracterizaba—. A mi la única mujer que me interesa eres tú.

La polla me reventar dentro de los vaqueros en lo que mis ojos recorren su cuerpo, la muy maldita vuelve a abrir las piernas y mis ojos se posan sobre la humedad que adorna su coño. 

Intento soltarme de las cadenas, pero es en vano tengo más de una. Milán esta jugando con mi cordura y no se cuanto tiempo dure, lo que si se es que cuando me suelte me la voy a follar.

Eso es algo que tengo bastante claro. 

—Sueltame —exijo al ver como sus manos bajan hasta su coño.

Sonríe de lado. 

—No, ahora vas a disfrutar del show —suelta en un susurro cargado de deseo—. Tu tortura será ver como me corro y no con tu polla dentro de mi. Te lo dije, no me tientes —relame sus labios y eso me deja peor—. El juego te salió más costoso de lo que esperabas, porque te vas a quedar con la polla dura hasta que a mi se me de la maldita gana de dejar que te corras Smith. 

Procuro mantener la compostura pero eso es algo que queda a medias al ver como se saca el corset que trae colocado dejando las tetas al aire. La polla se me engorda más cuando mi cerebro concentra la sangre en un solo lugar. 

Lucho contra las cadenas pero no logro absolutamente nada, veo como se hecha el cabello hacia atrás y mis ojos se posan sobre los piercing que adornan sus pezones, cosa que no hace más que cabrearme.