Tentando a un Demonio [+21]

Capítulo 5

☆☆☆☆☆

Ganar o morir (parte 1). 

Kalum. 

—Estoy esperando una respuesta —le coloca balas a el arma—. O me lo dices o lo investigó, y créeme que te queda mejor la primera opción.

Ella podría destruir mi vida con esa información y estaba al tanto de ello. No le tenía miedo, pero no era imbécil, un mínimo paso en falso y acabaría con todo. 

Este juego lo podíamos jugar los dos, ambos estamos al mismo nivel y aquello sería una guerra sin fin. Por que no sería la única que investigaría, yo no descansaría hasta encontrar lo que la haría temer. También iba a destruir su vida de ser necesario. Aunque eso acabará conmigo en el proceso. 

—¿Qué es lo que quieres?

Niega con una sonrisa en los labios. 

—No es lo que estás pensando —vuelve a colocarle el seguro al arma—. No pienso destruirte aún. Por el momento solo tendrás paz, pero eso no será todo el tiempo. 

—¿Cómo es que tienes eso? —intento tomar el USB pero es mucho mas rápida que yo. 

—Esto se va a quedar conmigo —lo guarda en su bolsillo—. Por la información que se encuentra allí no te preocupes que no me la dio él. Por que de ser así ya lo hubiera matado. 

>>Mucho mejor, me la entrego Christina —tenso la mandíbula y veo como sus labios se curvan en una sonrisa de boca cerrada—. Eso y muchas cosas más están en mi poder, y el echo de tenerlo en mi poder es algo peligroso para ti. 

—¿Qué es lo que ganas con todo esto? —me acerco a ella quien se tensa y no me gusta su reacción.

Retrocede y eso solo me cabrea por alguna inexplicable razón. Simplemente no me gusta su reacción.

—¿Qué logró? —una sonrisa torcida surca en sus labios, pero la tensión en su cuerpo es notable—. Tengo control sobre ti y eso es algo que sabes perfectamente Smith —sus ojos no se apartan de los mios—. Por que esa información puede destruir tu vida en un abrir y cerrar de ojos. Solo con ese USB, puedo lograr que todo lo que conoces, se vaya.

El que me llame por mi apellido no ayuda, ya que eso solo me pone la polla a mil, y no es el momento para estar pensando eso. 

Sabía que Christina no le había dado esa información, ella nunca me traicionará, eso era una ley y el que la incumpliera lo pagaba con su vida, hasta donde sabía aún seguía con vida. 

Milán sonríe al darse cuenta de lo que estoy pensando, y me pregunto que hice para que esa maldita mocosa viniera a joder mi vida. 

—Soy Smirnova —me quedo en blanco sin saber que hacer o decir—. Y ella no me va a traicionar a mi jamás, mucho menos por ti. 

No se como no lo había pensado antes, y es que a ella no sólo la respaldaba la milicia, si no que también la mafia roja, ya entendía por que era como era. Enfrentarse a ella sería cabar mi propia tumba, pero me daba igual, Milán pesaba que podía conmigo y le dejaría claro que no era así. 

No sólo ella tenía contactos, y los míos eran mucho más peligrosos que los suyos, no se imaginaba el poder que yo tenía. 

—¿Me pregunto si los demás lo saben?, ser la nieta del mafioso más buscado del mundo no es algo que te ayude, sobre todo en tu carrera en la milicia —no se inmuta y es solo me cabrea más.

Maldita sea, esto me pasa por pensar con la polla. 

—Me da igual si se enteran o no, después de todo no sólo controlo esta central —se cruza de brazos—. Si quiero puedo controlar el mundo entero. Y ahora cierra la boca y muévete que tenemos una búsqueda que organizar y un rescate que ejecutar.