Este capítulo es medio fuerte, no soy responsable si se trauman con esto. Tampoco voy a aceptar críticas, simplemente si no les gusta son libres de irse. Y los que empiecen con el fastidio los voy a bloquear.
Eso es todo disfruten de la lectura.
☆☆☆☆☆☆
Un juego sangriento.
Milán.
Mis manos se aferran con una fuerza exagerada en el volante, maldigo a ese hijo de las mil putas por meterse con algo que no debió. Jules me avisa que ellos ya se encuentra en la central y es allí a donde me dirijo.
Mi mente me grita una sola cosa, sangre, es lo que se busco y es lo que tendrá, sus días están contados y no descansaré hasta que suplique su muerte, pero no se la daré por que eso no es el castigo que se merece.
Ese malnacido de Hasselmann me las iba a pagar.
Me salto más de un semáforo y no me detengo hasta que las instalaciones del ejército nos reciben, las puertas grises se abren y uno de los centinelas nos pide la identificación, se la lanzo al rostro, ya que no estoy para estas pendejadas.
Atropello a uno de ellos y no me importa nada que no sea las personas que están dentro del comando. No me importa si lo mate o no, tengo que llegar antes de que ese imbécil se escape.
Me estaciono a lo maldita sea y salgo como una bala, sin saber si Jules me sigue o no. Estoy ebria, cabreada, y con ganas de derramar mucha sangre, tres combinaciones altamente peligrosas en mi. Subo los escalones de dos en dos y me las apaño por llegar lo más rápido que puedo.
Todos me obsevan y no saben como pararse, por más que esté vestida de civil saben perfectamente quién soy y solo con verme saben lo que soy capaz de hacer.
Abro la puerta de golpe y sólo lo veo a él, sin reparar a todos los que se encuentran en la sala. Sus ojos se encuentran con los míos, esta completamente aterrado, sabe que lo que hizo, y en dos zancandas estoy frente suyo propinandole un puñetazo que lo deja en el suelo.
No me basta con eso y me le voy encima sin darle oportunidad a reponerse. Alguien intenta apartarme pero escucho que quitan el seguro de tres armas.
Lo muelo a golpes sin importarme nada, su entrenamiento no es nada a comparación del mio, fuí criada en la bratva, me criaron para ser una asesina sin piedad, eso sin contar que también tengo un entrenamiento mucho mejor que el suyo en el ejército.
No me costo ni dos segundos saber que fue por él, quién le entregó al jefe de la mafia alemana a Karly, Jacob y Denise, a Kalum lo dejaron inconsciente no pudo enfrentarse a ellos, por muy comandante que fuera contra los hombres de Hasselmann no iba a poder, mucho menos él solo.
Jordan es un pendejo que cree que no me informan sobre todo, sabiendo que tengo demasiados contactos y que de una u otra forma me voy a enterar, por que a mi nada ni nadie se me escapa.
Lo tomo del tobillo y salgo arrastrándolo conmigo dejando un rastro de sangre en el suelo, fijo los ojos en una de las tenientes y esta tiembla al verme.
Se que me veo como lo que soy, una psicópata y no lo oculto, no me importa el hecho de que se enteren, es mejor que me tengan miedo, así no me salen con otra pendejada de esta.
—Sala de torturas ahora.
—Por aquí —me señala el pasillo.
Se adelanta casi huyendo de mi presencia, cosa que es algo estúpido por que si hubiese querido muerta ya le hubiera enterrado un tiro en la frente. Lo arrastró sin piedad y no es ni la mitad de lo que le va a pasar.
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Tentando a un Demonio [+21]
ActionTienen que entender una cosa. A mi nunca nadie me jode y no los dejo creer que pueden conmigo, por que mejor que yo no seran. Puedes creer lo que quieras pero nunca seras mejor que yo. Entiende que a mi nadie me toca y él que lo haga se muere. ...