Capítulo 19

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Capítulo dedicado a la persona que hizo la publicación anónima en Facebook. No se quien eres pero muchas gracias por tu apoyo. Esto es para ti espero que te guste. 

(PD: Si te traumas no es mi culpa xd)


☆☆☆☆☆☆☆

Siempre mío, y siempre tuya.

Narrador omnisciente.

Muchas personas llegaban a lujoso Aeropuerto Internacional Washington Dulles, el cual alberga una numerosa cantidad de personas, que se iban o llegaban a dicho lugar. Los agentes del ejército estadounidense se encontraban camuflados en varios sitios estratégicos del aeropuerto. 

La general Tylor se encontraba en una de las camionetas junto a su hermana, a la espera de que llegarán los sospechosos. Ya que se suponía que ellas llegarían al país hoy, para el desfile que se llevaría al cabo de unos meses. 

—¿Qué tienes? —la pregunta de Milán hace que los ojos turquesa de satanás se posen sobre ella—, no te quedas quieta. Pareces una loca, bueno eso ya lo eres. 

Cora simplemente le saca el dedo corazón. 

—No tengo nada —atrapa su labio inferior entre sus dientes al sentir como la intensidad subía—, simplemente quiero matar a Azrael. 

Milán rueda los ojos y opta por no preguntar el porque, dado que es lo que menos le interesa en estos momentos. Su  único objetivo en estos momentos era terminar el operativo con éxito y así, saber de una vez por todas quién es la persona que estaba replicando el veneno. 

—Ahora que estamos solas. ¿Sabes que demonios quiere el Boss?

Cora cruza sus piernas e ignora las sensaciones de su cuerpo. 

—No lo sé —se le agita la respiración—. Pero mamá dijo que si no le atendemos las llamadas nos llevaría a Rusia. 

—Tiene que ser algo importante —Milán se coloca los lentes oscuros—, pero ahora no tengo tiempo para volar a Rusia. 

—Yo menos. Deja que se espere. 

—Si es algo importante ya estuviese aquí —le responde a satanás mientras que sujeta su cabello—. Mientras tanto que espere, porque sabe a la perfección que tenemos mucho por hacer. 

Milán y su hermana no sabían lo que se avecinaba, ya que el Boss les estaba advirtiendo, pero ninguna de las dos le puso atención a los que les dijo cuando partieron de su país natal. Ellas estaban confiando en muchas personas y eso les traería consecuencias muy graves en un futuro. 

El viento frío anunciaba la llegada del amanecer mientras que los soldados estaban camuflados en diferentes sitios del aeropuerto, la capitana Amaia Meyer estaba vestida como uno de los de personal de limpieza, caminaba por el aeropuerto alerta de cualquier movimiento. 

Sus compañeros al igual que ella debían mantener el bajó perfil para no llamar la atención, de los dueños de dicho territorio. No debían provocar caos o el operativo estaría en riesgo, incluso podían perder la vida a manos de los dueños del territorio en el que se encontraban. 

—No hay movimientos sospechosos —se acomoda la gorra que cubre su cabello—, no falta mucho para que lleguen. —Observa el reloj que hay en medio del aeropuerto. 

Estaban en territorio del imperio del fuego, el cuál pertenecía a los dragones. Es una organización bastante peligrosa, que se rige por sus propias reglas y costumbres, pero sin embargo ellos tenían un líder, y hasta el día de hoy aún no se sabía con exactitud quién era, no había datos de la persona y es que apesar de todo nadie se imaginaba quien era.

Tentando a un Demonio [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora