Capítulo 18

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Este capítulo está dedicado a mi bella AngieDelfin6 por sus 10K, te amo mucho mi vida 😍💖 felicidades por tu triunfo.


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Secretos explosivos y consecuencias.

Milán.
Mi mente es un caos y las palabras de Jack se repiten en mi cabeza sin cesar, el bullicio a causa de la explosión se hace presente y mi madre centra sus ojos en mi, trato de pensar en cómo fue que pasó esto. Mis hermanas no pronuncian ni una sola palabra, están igual de sorprendidas que yo.

¿Qué demonios sucedió?

Ni siquiera me percaté de que era el edificio de Azrael, dado que estábamos tan concentradas que no detallamos el lugar. Una punzada de dolor me atraviesa el abdomen y hago un esfuerzo para que nadie lo note dado que no es momento para que el veneno le de por hacer que mi cuerpo desfallezca.

—Estas diciendo que no sólo casi pierden la vida, si no que también se han equivocado de edificio —espeta mi madre más cabreada que antes.

Mi hermano mueve la cabeza en un gesto afirmativo.

—¡¿Por qué carajos no dijiste nada?! —le grita Satanás enfurecida—. Pudiste detener está mierda mucho antes.

—Pense que era una venganza hacia Azrael por... —se calla y mis ojos viajan hacia mi hermana quién se tensa.

Sus manos se cierran en puño y Jack se pone a la defensiva al ver cómo se le acerca lentamente. Mi madre simplemente los observa dado que sabe que Cora está en el proceso oscuro al igual que yo, sabe cuándo debe detener a Cora.

—¿Tú lo sabías? —tiene la respiración agitada—. ¡LO SABÍAS Y NO ME LO DIJISTE MALDITO IMBÉCIL!

Jules se mueve hasta ellos con la botella en mano y detiene a Satanás antes de que se le vaya encima. La toma del brazo con fuerza y mi hermana se queda quieta bajo su agarre.

—Te calmas o te inyectó un sedante —sentencia alejándo a Satanás de Jack—. No lo vas a matar, no lo vas a golpear. Te vas a callar y te vas a calmar —la encara rabiosa—. Te lo haré saber a la buenas o a las malas, tu decide Cora.

Satanás se suelta de su agarre con brusquedad y se mueve hasta dónde está Christina, quién al parecer la droga le afecto el cerebro, porque se queda observando un punto fijo. Mi madre nos observa más cabreada que antes y con cada minuto que pasa la situación empeora.

—Creo que ahora soy yo quién necesita el trago —le quito la botella de whisky a mi madre y me lo llevo a los labios.

El ambiente entre nosotros se torna más tenso cuándo Satanás mantiene la vista fija sobre Jack. Creo que en estos momentos todos teníamos el instinto asesino al cien porciento, ninguno pensaba con la cabeza fría. Y todos queríamos matar lo primero que se nos atravesará.

—Debiste decirnos —le habla Satanás conteniendo la rabia—. Aquí todos sabemos que no serán ustedes quienes se llevarán las consecuencias con Azrael.

Trato de que eso no me haga reír pero el alcohol en mi organismo no me está ayudando, y termino sonriendo, pero nadie lo nota. Me mantengo seria, con el dolor punzante en el abdomen, tengo el cuerpo lleno de golpes y hasta hace unos segundos me sangraba el labio.

—La verdad es que no pensé que el edificio que querían explotar era el de Kalum —confiesa Jack tras unos segundos—. A mí sólo me dijeron que explotarían un edificio.

Mi madre se pellizca el puente de la naríz.

—Esto no se va a quedar así —su tono sale cargado de molestía.

Tentando a un Demonio [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora