Un después...

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Malcon Musaka de catorce años está en segundo de secundaria, vive con sus padres y su hermano menor de ocho años; es un chicos de ojos verdes y cabello azul, con un quirk de empatía, lo que significa que tiene la capacidad de percibir y alterar las emociones de las personas, es algo que a muchas personas no les agrada, así que siempre lo mantiene para sí mismo, evitando usarlo, de hecho, nunca le ha dicho a Mana sobre su quirk, ella tampoco se lo ha preguntado.

Gracias a su quirk no tuvo problema en acercarse a la rubia con seguridad, y no, no era porque podría calmarla, de hecho, él podría sentir las emociones de la chica, pero por alguna extraña razón no podía alterarlos o cambiarlo, lo ameritó a su naturaleza.

Malcon era consciente del cambio que tenía la chica cada vez que lo veía, era consciente de sus sentimientos hacia él, pero él también era consciente de sus sentimientos por su novio, por esa razón le preguntó si estaban en una cita. No pudo evitar el leve dolor al escucharla decir que no, pero también estuvo un poco contento, al parecer que esto no fuera una cita le causaba tristeza a la pequeña rubia, o al menos así lo entendió.

El peli azul casi se río al sentir el mal humor saliendo de los dos hombres que vinieron a buscar a su amiga, cuando esta lo besó en la mejilla, al parecer si era cierto que todos eran bastante protectores con la familia.

Malcon miró al trio irse antes de pagar y también regresar a casa, el peli azul no se percató, pero alguien lo estaba siguiendo, hasta esta que paso pon una calle bastante silenciosa, donde fue interceptado por un hombre, Malcon iba hablar; pero fue interrumpido por un golpe en su cabeza que lo dejó inconsciente.

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Mana estaba sentada en el gran salón de su casa junto con todos los demás, sintiendo una molesta sensación de vacío que se instaló en su pecho, la chica lo ignoró y prestó atención a la llegada de los chicos.

Bueno, ya estamos todos _ escuchó hablar a Takemichi _ todos vimos la trasmisión de los examenes para las li.... _ Mana frunció el ceño, su malestar no la dejaba concentrarse, sentía que algo estaba mal, la rubia se mordió el labio para calmar la ganas de llorar _ Shiro decl... _ la niña sintió la voz de Takemichi aparecer y desaparecer, incluso a pesar de estar con la mirada al frente ella no estaba viendo nada, estaba demasiado sumida en el vacío en su pecho, la rubio se hecho hacia atrás en el sofá de dos plazas en el que estaba, se llevó las manos a su pecho y cerró los ojos _ vamos a comprobar... _otra vez apareció y desapareció la voz, Mana no lo soportó más y se inclinó hacia el frente, quedando sentada con el pecho en las piernas, el llanto de la rubia llenó el lugar.

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Todos vimos la trasmisión de los exámenes para las licencias provisionales, como podrán ver Shiro declaro que Papá solo se casaría con Yamada _ dijo con burla el pelinegro mientras Aizawa solo rodaba los ojos, la mirada de burla del menor se borró cuando el miedo se instaló en su pecho _ así que tomado la decisión de comprobar sus vínculos _ dijo el de ojos azulé mientras miraba al rededor buscando algún indició _ de hecho... _ Takemichi se detuvo dejando su mirada en Mana

El pelinegro frunció vio como Mana que está apoyada en el espaldar del sofá que compartía con Shoto, con las manos apretadas en su pecho se inclinaba hacia delante, Takemichi se puso rápidamente de pie en intentó correr hacia la menor solo para que sus rodillas fallaran al mismo tiempo que el llanto de la niña se oyó en lugar.

¡Takemichi! _ Kisaki y Manjiro corrieron hacia él, quien se sacudió

No... No _ la voz temblaba mienta que veía como Shoto y Mitsuya atendían a Mana