Capítulo 1

2.8K 358 52
                                    

Saera Targaryen fue una de las tantas hijas que tuvieron el rey Jaehaerys Targaryen y su hermana-esposa Alyssane.

—¿Que tiene que ver mi prima en el nacimiento de la casa Potter? — pregunto Viserys mirando a la Diosa.

—Solo escuche —le dijo la Diosa.

Siempre rodeada de septas y niñeras, su padre manejando el reino y su madre a su lado o estando nuevamente embarazada.

La única compañía que tenían eran sus amigas de la corte y los chicos que la acompañaban. Sus inocentes juegos de besarse entre ellos terminaron cuando una de sus amigas salió embarazada.

Algunos rieron ante eso, ya que en un momento de su adolescencia hicieron eso, menos la parte de que alguien salió embarazada.

O cuando hubo el escándalo con tres caballeros y su inútil virginidad.

—La virginidad fue un invento del hombre para sentirse poderoso —dijo Marlene con un tono aburrido, muchas chicas le dieron la razón.

—En la fe, dice que una mujer debe llegar pura al matrimonio —solo Alicent hacia la morena.

—¿Quien? — preguntó Marlene mirando a la pelirroja de verde.

—La fe..— iba a hablar pero fue interrumpida por la morena.

—Te preguntó — soltó la Gryffindor mirándola mal, muchos rieron.

Alicent se sonrojo de la vergüenza, mientras que Otto miraba mal a Marlene, pero la morena solo le dio una sonrisa burlona, Daemon soltó una carcajada, como le encantaba que los Cunttower sean humillados,era su pan de cada día.

La confinaron a en su habitación, ella trato de conseguir un dragón, pero falló y fue a Antigua con su hermana Gaelle para prepararse como una maldita Septa. Solo le bastó medio año en burlar a todas esas escuálidas santurronas para tomar el primer barco a Lyss.

Lo primero que se encontró fue que ya no tenía sus beneficios de princesa, pero usó su belleza. Era de la belleza de los antiguos señores dragones de la pérdida Valyria.

—Ese es el arma más importante de una mujer — dijo Euphemia con una sonrisa cruel en sus labios.

—¿Tu ya lo usaste, Lady Potter? — preguntó Rhaenys, mirando a la mujer.

—¿Escuchaste el término que dice, "Seduce a tu enemigo, hasta llevarlo a la muerte"? — dijo Euphemia, y Rhaenys negó —Pues ahora ya lo escuchaste — sonrió la matriarca Potter.

Era hermosa, alta y delgada, con cabellos dorados y ojos violetas como las amatistas, tenía el porte elegante, sabía tocar el arpa y cantar. Fue la sensación en la Casa de Placer donde trabajo.

Los Hightower hicieron una mueca de desagrado ante eso.

Aprendió a bailar con los velos, cada mercader rico quería enterrar su triste polla en ella, y pagaron su peso en oro.

En Lyss encontró una hechicera que le enseñó a preparar pociones. Cosas para mantener en un limbo a los clientes, cosas para evitar embarazos y pocimas que podían sacarles la verdad a otras personas.

—Un posion anticonceptivo—dijo Lady Walburga.

—La otra es una posion de la verdad, o también conocida como "Veritaserum", es un suero muy poderoso, aunque no tan infalible. Quien beba solo tres gotas de él esta poción, revelará sus más profundos secretos sin oponerse a los efectos— explicó Orión mirando a los visitantes y algunos estudiantes.

𝑳𝑬𝒀𝑬𝑵𝑫𝑶 𝙏𝙃𝙀 𝙒𝙄𝙏𝘾𝙃 𝘼𝙉𝘿 𝙏𝙃𝙀 𝘿𝙍𝘼𝙂𝙊𝙉 𝙍𝙄𝘿𝙀𝙍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora