Capítulo 23

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¡CAPÍTULO DE REGALO!

Los Hightower se fueron, al fin.

—¡Las ratas ya no están! — grito Frank mientras aplaudía, su madre lo miro sorprendida.

Daemon estaba contento que al fin la sanguijuela de Otto y Aemond se fueran de Driftmark para que los amigos de Helianthus fueran trasladados en barco a Dragonstone.

Gwayne rio divertido ante la actitud del principe.

ㅡ Se nota demasiado su odio principe daemon.- dijo riendo junto a Alicent.

Daemon solo los miro con una sonrisa traviesa.

Charlie y Baela se quedarían un par de semanas en Dragonstone, su yerno quería estar en la recuperación de su hermano menor, y Rhaenyra entendía la importancia de que el joven Ronald estuviera junto a su hermano.

Además, Daemon podría volar con Baela, hace tiempo que no lo hacían.

Molly suspiro acariciando el cabello de sus hijos. Arthur a su lado, le sonrió reconfortante.

Laena sonrió dulcemente, le gustaba saber que daemon iba a ser un buen padre.

La llegada a casa se sintió un alivio. Rhaenyra ordenó tres habitaciones, la de la señorita Granger junto a la habitación de Rhaena, y el joven Weasley con Black.

Daemon vio como Helianthus, Hermione y Ronald se mantenían juntos mutuamente. Fue Helianthus quien la empezó a guiar sobre Westeros, claro Jacaerys permaneció tanto tiempo cerca de su esposa, pero los dos amigos lo veían como si quisiera leerle los pensamientos.

Harwin negó, presentía que su hijo esperimentaria celos.

—¿Cómo se te ocurre casarte tan joven? — fue la primera pregunta de la señorita Granger. — ¿Y un bebé tan pronto?

Los padres y familiares de Lady Potter hicieron una mueca, aquella jóven tenía una vena insoportable.

ㅡ Realmente espero que en este mundo no sea así de mandona henry.- suspiro Helena masajeando su cienes

Henry solo sonrió nervioso, su hija se parecía a su difunta madre.*

—No hay chocolate — dijo el joven Ronald — Moriremos pronto.

Remus asintió, aquello era un horror.

—No es tan malo — los reconfortó Helianthus — Estamos los tres juntos, siempre nos la arreglamos

Daemon estaba seguro, lo podía ver en la cara de la sanguijuela, que los Hightower no estaban contentos que ellos tengan en Dragonstone a seis magos viviendo, de seguro encontrarán una excusa para tener a los dos más nuevos.

Todos asintieron, no eran ciegos sabían la sed de poder que tenía aquel hombre. Mientras los familiares de ambos jóvenes solo esperaban que no trate nada sino no dudarían en matarlo.

Pero, por la forma que en la Granger y mini Weasley parecen adorar a Helianthus, no necesitaban una razón para que la traicionaran (aunque no se confiara de todos modos). Esos dos se pegaron como pulga a la nuera de Daemon, así que todo estaba bien.

Nadie pudo objetar ante el pensamiento del principe, tenía razones por lo cuales no confiar en magos recién llegados.


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Helianthus sabía a quién más le costaría adaptarse en este lugar sería a Hermione.

El choque entre costumbres, mentalidad y dogmas sería complicado.

𝑳𝑬𝒀𝑬𝑵𝑫𝑶 𝙏𝙃𝙀 𝙒𝙄𝙏𝘾𝙃 𝘼𝙉𝘿 𝙏𝙃𝙀 𝘿𝙍𝘼𝙂𝙊𝙉 𝙍𝙄𝘿𝙀𝙍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora