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Capítulo 29

En algún lugar, James debería estar retorciéndose en su bilis y Lily riendo a su lado.

El mencionado asintió bufando. ¿Que karma estaba pagando?.

Mientras Lily sonreía divertida por el rostro de fastidio de su novio.

Sirius cargó a Baelon con mucho cuidado con Remus detrás suyo.

Su mente viajó hace más de quince años atrás. Pero era James quien ponía su mano en el hombro de Sirius y era Lily la que sonreía desde la cama.

Euphemia sonreía emocionada, su hijo en unos años la haría abuela de una bella princesa.

"¿Los vez canuto? - dijo James rebosante de felicidad - Tengo una hermosa princesa. ¿Empezamos a idear el Plan Espanta mocosos?

Fleamont rió bajo, su hijo era todo un caso.

ㅡ Bueno, no sirvió ningún plan.- se lamento sirius.- pero está vez lo haremos mejor cornamenta.

Sirius empezó a llorar con su nieto en brazos.

-¿Sirius? - escuchó a Heli llamarlo. Acostada en su cama, con el cabello suelto y todavía pálida por el parto, a su lado estaba Jacaerys tomándola de la mano.

-Lo siento, es que me acordé cuando naciste - respondió Sirius - Tan pequeña y delicada. James no dejó de sonreír en tres días.

Lily sonrió secando las lágrimas de james, ambos se sentían emocionados. No veían la hora de poder tener con ellos a su amada hija.

Heli sonrió y con cuidado extendió sus brazos para que le entregarán a Baelon. Sirius le pasó al bebé y Jace empezó a acariciar el cabello de su bebé.

Las mujeres sonrieron arrullando el momento tan lindo. Mientras algunos hombres sonreían, no había nada mejor que ser padres, era un sentimiento hermoso.

-¿Quieres que traigamos alguna poción para el dolor? - preguntó Remus.

-Quisiera dormir, me siento muy agotada - dijo Helianthus.

-Ire por algo de té - contestó Remus.

Lily abrazo a Remus agradeciendo que cuidara a su hija lo mismo hacia james con Sirius.

ㅡ Elegí muy bien al padrino de mi hija.- sonrió.- gracias chicos.

Los dos mereadores solo pudieron sonreír orgullosos de ser pilares fundamentales para su cachorra y cumplir con el juramento hacia James y Lily.

Jacaerys tomó a Baelon acunándolo en sus brazos, mientras que Sirius toma el cepillo de oro y magia que James mandó a elaborar para Heli días después que naciera, fue una suerte que Gringotts se lo entregó cuando entró al callejón por primera vez.

Fleamont, Euphemia y james suspiraron aliviados. Aunque tenían dudas en sus cabeza

Ellos necesitaban saber que tan cuidada estaban sus bodegas y quién fue el desgraciado que condenó a su amada niña a vivir un infierno.

Con cuidado se sentó a su lado y ella se giró levemente. Con cuidado y murmuró oraciones a la madre magia empezó a cepillar el cabello de Heli. Rezó por una pronta recuperación, rezó para que Baelon crezca bajo la gracias de la Madre Magia.

Lady y Lord Black sonrieron orgullosos de su primogénito, y solo rezaban a madre magia por el y Regulus, por sus felicidades.

Acabado el cepillado. Helianthus se recostó en su cama con una plácida sonrisa.

-¿Quieres que te traiga algo de comer, muchacho? - le preguntó Sirius - Nos has desayunado ni almorzado.

Rhaenyra y Lily compartieron una sonrisa, todos sabían que el principe jamás se distanciaria de Helianthus y su bebé.