"Cuidándote"

"Te parece lindo?"

Capitulo 16

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Después de terminar el desayuno, Sanemi se levantó de la mesa con una expresión relajada. Ahora se veía más relajado, probablemente debido a la compañía de su hermano. Sin decir mucho, se dirigió a su cuarto para cambiarse de ropa, ya que Genya había sugerido un paseo por el pueblo.

Mientras Sanemi se iba, Genya y Giyuu se quedaron en la cocina, recogiendo los últimos platos y guardando los utensilios usados. El silencio entre ambos se sintió algo pesado, pero no incómodo. Ambos estaban inmersos en sus pensamientos, especialmente Giyuu, quien no podía evitar sentir el inevitable vacío que dejaría la partida de los hermanos.

Genya, aunque no tan perceptivo como otras personas, había notado el cambio en Giyuu. Desde que llegó, algo en su comportamiento le parecía diferente. No estaba seguro de qué, pero el Pilar del Agua parecía más... distraído de lo habitual.

Después de un rato, Genya rompió el silencio, su tono cuidadoso. "Tomioka-san... ¿Está bien? Lo veo más distraído de lo usual," preguntó con un leve matiz de preocupación.

Giyuu, quien seguía secando algunos platos, levantó la mirada, su rostro tan imperturbable como siempre. "Estoy bien," respondió con la misma inexpresividad de costumbre. "Solo estaba pensando en qué voy a hacer con toda la comida que tengo ahora..."

Genya rió suavemente ante la respuesta, sabiendo que no era del todo sincera. No era la primera vez que Giyuu ocultaba sus pensamientos detrás de trivialidades. "No se preocupe, Tomioka-san. Si le queda comida, puedo venir con mi nii-san a almorzar de vez en cuando" dijo Genya con una sonrisa, intentando aliviar la aparente preocupación del Pilar.

Giyuu se sorprendió levemente por la propuesta, y aunque su rostro apenas mostró cambio, algo en su mirada recuperó un ligero brillo. La idea de seguir viendo a Sanemi, incluso si ya no vivía con él, le daba una pequeña sensación de alivio. "Claro, no hay problema," respondió con un tono más suave que antes.

Mientras Genya hablaba, Giyuu asintió levemente, sintiendo que tal vez no todo cambiaría tan rápido como había temido. Quizás aún podría tener momentos con Sanemi, a pesar de que el niño volviera a su hogar.

En ese momento, Sanemi regresó a la sala ya vestido y listo para salir. Llevaba una ropa un poco más ligera que la habitual, dado que el día se perfilaba cálido. Su expresión seguía tranquila, una señal de lo cómodo que se sentía después de la comida y la compañía de su hermano y tomioka.

"¿Listo?" preguntó Genya, poniéndose de pie.

Sanemi asintió, y ambos hermanos se acercaron a Giyuu para despedirse. "Gracias por todo, Giyuu-san," dijo Genya con una ligera inclinación de cabeza.

Sanemi no dijo mucho, pero se limitó a asentir en dirección a Giyuu, como una señal silenciosa de agradecimiento. Giyuu, por su parte, los observó a ambos con la misma expresión tranquila de siempre, pero con una pequeña ola de nostalgia formándose en su pecho.

Giyuu se acercó a sanemi y coloco su mano sobre el cabello del albino y lo frotó suavemente "Cuídense," fue lo único que dijo, sanemi lo miro a los ojos un momento pero no dijo nada y se dio la vuelta para irse, mientras giyuu los observaba salir por la puerta.

Se quedó en el umbral de la puerta, viéndolos caminar hacia el sendero que conducía al pueblo. Los observó hasta que sus figuras se desvanecieron en la distancia, y solo entonces, con un suspiro profundo, cerró la puerta detrás de él. Aunque sabía que era lo correcto, no podía evitar sentir un vacío al verlos irse.