1 semana después. Era sábado, Dylan estaba entrenando mientras yo charlaba por texto con Brittany y noto que alguien se sienta a un lado mío, pero lo ignoro.
-Escuché que se mudaran cuando las clases acaben...-alzo la vista y noto que es el padre de Castle. Estaba mirando al frente, me detiene en el momento en que me voy a levantar. -No te vayas...-dice suspirando.
-No tengo nada que hablar con usted. -digo fríamente.
-Solo... ¿Me puedes escuchar? -dice con la voz apagada.
-¿Por qué haría eso? -digo seria.
-Porque no quiero que se vayan. -lo miro. -Quizás...pueda ayudarlas a quedarse...
-No quiero nada que luego tenga que pagar, Dylan y Castle me dijeron que no hace nada gratis. -suspira.
-Eres mi hija y...te debo mucho. -suspira. -Así que, por favor, escúchame.
-Que sea rápido y funcional. -mi voz salía con una frialdad que hasta a mí me sorprendía. Suelta una especie de risa triste. - ¿Qué? -niega.
-Puedo mover algunos contactos y hacer que a tu madre la transfieran aquí. -me emociono. -Tengo entendido que cerraron por falta de recursos. -me mira. >>Mamá nunca me dijo nada<< pienso.
-Sí, lo sé. -miento.
-Bien...quizás pueda financiarla, tu madre sería la encargada. -estaba a punto de emocionarme y brincar, pero me detengo cayendo en la realidad.
-Si mi madre se entera, ella renunciará. -digo.
-Lo haré anónimamente. -dice tranquilamente.
-¿Y lo hará sin esperar nada a cambio? -esa pregunta me había salido con una incredulidad sincera.
-Míralo como un pago por no haber estado para las dos todos estos años.
-No significa que lo perdonaré.
-Lo sé, no lo hago con esa intención. -se levanta y veo a Dylan caminar hacia nosotros serio.
-¿Todo bien? -dice Dylan y asiento. Me acaricia la espalda.
-Si espera a que mi madre lo perdone...
-No, eso lo sé. -susurra.
-Entonces si piensa que le dará el derecho de estar en nuestras vidas, no aceptaré.
-No lo hago con esa intención, me mantendré al margen. -dice suspirando. -Solo acéptalo.
-Brook. -dice Dylan deteniendo su mano en mi espalda. Niego.
-Antes de aceptar...-murmuro. -Debo...Debo hablarlo con Castle. -un brillo extraño pasa por su mirada. Me levanto.
-Bien, cuando estés lista...sabes donde buscarme. -dice y asiento entrelazando mi mano con la de Dylan para halarlo. Salimos del gimnasio.
-¿Podemos hablar? -dice Dylan haciendo que me detenga y suspiro asintiendo.
-Vamos a tu casa. -digo mirándolo.
-¿Es malo? -estaba preocupado. Niego.
-No lo sé, creo que no. -murmuro.
-Bien, vamos. -nos subimos a su moto.
Al llegar a su casa, nos bajamos para subir a su habitación, me siento en su cama.
-Joe...dijo que puede ayudarme. -niega.
-No, no, no, no...-dice negando caminando de un lado a otro. -Definitivamente no.
-Por eso le dije que quería discutirlo con Castle. -digo mordiendo mi labio.
-Te dirá lo mismo que yo. -me mira y suspira. - ¿Cómo te ayudará?
-Dijo que podía hacer que transfirieran a mamá para acá, financiaría la empresa para la que trabaja anónimamente. -digo casi en un murmuro.
-Conozco a Joe y sé que no hace nada gratis.
-Eso le dije. -lo miro que estaba enviando un mensaje. -Dijo que sería como un pago por no haber estado para nosotras todos estos años. -camina pensativamente. -Me pones ansiosa, idiota. -digo tirándome hacía atrás en la cama.
La puerta se abre bruscamente y es Castle.
-Ni en un millón de años. -dice Castle.
-Harás que muramos. -murmura Dylan sentándose al lado mío.
-Eso no importa ahora. -cierra la puerta. -Joe no...
-Ya lo sé. -digo.
-¿Aceptaste? -estaba ansioso.
-No, dije que hablaría contigo.
-Bien, eso es bueno. -comienza a caminar de un lado a otro y miro a Dylan que se ríe abrazándome.
-Hay algo que no cuadra. -murmura sin dejar de caminar.
-Aceptaré. -digo y me miran.
-No. -dicen serios. Suspiro.
-Es la única solución a la que no he encontrado un hueco donde mamá se niegue. -susurro.
-Hablemos esto otra vez con Joe. -dice Castle serio. -Quiero estar presente.
-Bien. -murmuro.
-Todo saldrá bien. -me susurra Dylan al oído y sonrío.
-Sé donde esta. -dice Castle haciendo que lo miremos. -Vamos. -asentimos y nos levantamos para salir.
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El idiota de la motocicleta
Teen Fiction¿Qué sentirías si dejaras tú vida de forma drástica para terminar en medio de la nada, junto con tú madre y su pareja? Esta es la historia de Brook Foster, una chica que tuvo que mudarse a Texas desde Manhattan, dejando toda su vida atrás. Una nueva...