11:30am.
Me despierto y estoy en la habitación de Josh.
-¿Scott? –miro a todos lados y no hay nadie. –Creí haberlo sentido. –me levanto y paso mis manos por mi cara. –Mi cabeza, me duele. –me detengo en la habitación de Jess y ella y Josh están dormidos, me río ante la escena. Ella en la cama y Josh en el suelo. Entro y agarro mis cosas, entro al baño y me doy cuenta que no es mi chaqueta. –Esta chaqueta no es... no es mía ¿de quién...?
Flashback.
-Me duele la cabeza y tengo frío.
-Ten. –se quita su chaqueta y me la da.
-¿Tú...? –se encoge de hombros y me la coloco. –Gracias.
Fin del flashback.
-Dylan. –digo. Me ducho y me cambio, mi teléfono suena y atiendo.
Llamada entrante desconocido...
-¿Si? ¿Quién habla?
-*jadeos*
-Amm... equivocado. –tranco.
Salgo del baño y bajo, los padres de Jess y Josh están sentados en el sofá.
-Hola. –digo sonriendo tratando de no demostrarme nerviosa, ella sonríe amablemente.
-Tranquila, sé que fueron a una fiesta, Joe es nuestro amigo. –dice su madre y suelto el aire. - ¿Te divertiste?
-Si, aprendí a jugar pool. –se ríe.
-Esos dos no se despertaran ahorita, posiblemente lo hagan en la tarde. –dice su padre.
-Gracias por decírmelo. –él sonríe.
-¿Llamarás a tú mamá? –dice su madre.
-No, le diré a Dylan.
-No hace falta querida, él está afuera arreglando su motocicleta.
-Oh... gracias. –salgo y está solo con su pantalón, miro sus brazos musculosos y su estómago bien formado. Tiene grasa en algunas partes del cuerpo y está un poco sudado. Concéntrate Foster. Me regaño mentalmente. –Idiota, pensé que te habías ido. –me mira y sonríe.
-Te estaba esperando, bonita. –me acerco y se limpia las manos.
-Ah, sabías que esos dos no se levantarían temprano.
-Los conozco. –me río. - ¿Dormiste bien?
-Si, aunque creo que había alguien conmigo... espera, ¿dijiste que me estabas esperando? –asiente. –Eso significa que tú dormiste conmigo, por el amor a... dime que no hicimos nada.
-Bueno, exactamente no lo podría decir.
-Ay no, ay no...-se ríe y lo miro. –Idiota, no me asustes así.
-Hubieses visto tu cara. –intento no reírme pero no puedo. –Te subí a la habitación de Josh, pero no me soltabas, me repetías mucho que no me fuera, además tenía sueño, así que me quedé.
-Pensé que eras Scott.
-Si, eso también lo repetías. –nos reímos.
-No recuerdo mucho de lo de anoche, ¿no hice nada...loco?
-Te mantuve al margen. –sonrío. –Así que de nada. –me río.
-Tengo que llegar a mi casa temprano, mamá me llamó...
ESTÁS LEYENDO
El idiota de la motocicleta
Teen Fiction¿Qué sentirías si dejaras tú vida de forma drástica para terminar en medio de la nada, junto con tú madre y su pareja? Esta es la historia de Brook Foster, una chica que tuvo que mudarse a Texas desde Manhattan, dejando toda su vida atrás. Una nueva...