Días después. Viernes.
En casa.
Narra Brook.
Mi teléfono suena, miro y es Britt, atiendo rápidamente.
Video llamada entrante Britt...
-MI AMOR. –dice emocionada y me río. –Cuéntame de tú estupendo día. –sonrío.
-Pensé que nunca más te vería. –finjo llanto.
-Nuestro amor es prohibido. –finge drama y nos reímos. –Hablando de amor...-dice pícaramente. –Cuéntame de Dylan, ¿hoy si hablaste con él?
-No lo vi. –miento.
-¡Brook! No me mientas, perra. –suspiro. - ¿Volviste a huir de él?
-Algo así. –digo sin ánimos. –Es que... no sé...
-Escúchame. –dice seria. –No me vengas con que "no sabes si es lo correcto" o "no sé lo que siento" tú lo amas ¿por qué no le quieres dar una oportunidad?
-Porque tengo miedo ¿si? Tengo miedo de arriesgar todo de nuevo y que me rompa el corazón...-la voz se me quiebra. –No podría aguantar otra ruptura, ya no puedo...-comienzo a llorar.
-Brook...-dice suavemente. –Nena, te abrazaría mucho y luego golpearía a tu tristeza con kilos de hamburguesas. –me río. –Luego nos la comeríamos. –nos reímos.
-Eres mi mejor amiga, Brittania. –sonríe.
-Y tú la mía, Brooklyn. –sonrío. –Pero tienes que hablar con él. –niega. –Pobre, debe estar en ascuas sin poder saber de ti...
-Lo sé. –digo tristemente.
-¿Ni siquiera un hola? –niego. - ¿Lo mirabas?
-Lo evitaba a toda costa, pensé que podría sacarlo de mi mente. –ella sonríe.
-Ambas sabemos que él no está en tú mente. –suspiro. –Está en tú corazón y tú tienes que afrontarlo y seguir adelante, te ayudaré, él también, si caes de nuevo, yo estaré para ti, ambas estaremos para cada una. –sonrío y me limpio una lágrima. –Levántate y dile que lo amas.
-Está bien. –sonríe. –Si me prometes algo. –asiente.
-Lo que sea.
-Dile a Brody lo que sientes por él. –se pone roja.
-¡Cállate! –me río. –No digas eso...
-Britt, ambas lo sabemos, no me mientas, desgraciada.
-¡Cállate, cállate, cállate! –me río aun más.
-Bien, no haré nada...
-¡Está bien! Solo porque si me gusta y porque me invito esta noche a un fiesta. –dice casi susurrando y roja, sonrío ampliamente.
-¡SI! –se pone aún más roja. –Mi pareja favorita. –sonríe.
-Eres una bastarda. –me río. –Pero así te amo.
-Y yo te amo, ahora, iré a hablar con Jess...
-Con Dylan. –dice y ruedo los ojos.
-Bien. –sonríe.
-Ve y luego me cuentas, te amo.
-Te amo, buena suerte. –sonreímos y tranca.
-¡No tengo nada que hablar contigo, lárgate de mi vida! –escucho a Dylan gritar, me asomo por la ventana y solo veo a Casey.
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El idiota de la motocicleta
Teen Fiction¿Qué sentirías si dejaras tú vida de forma drástica para terminar en medio de la nada, junto con tú madre y su pareja? Esta es la historia de Brook Foster, una chica que tuvo que mudarse a Texas desde Manhattan, dejando toda su vida atrás. Una nueva...