Bajamos con Britt trayendo un bolso con su ropa, zapatos y maquillaje, Dylan y Brody no están.
-¿Dónde está tu chico? –dice Britt viendo que no hay nadie.
-Pues no lo sé, hace un rato estaba aquí con Brody. –digo, bajamos y los escuchamos hablar en la sala, negamos.
-Ahora son mejores amigos. –nos reímos y tocan la puerta. –Ve a abrir, Brooklyn.
-Como ordene, ama. –se ríe, abro la puerta y Scott está parado escribiendo en su teléfono, mi corazón se apretuja al recordar que la última vez que lo vi estaba mal, deja de escribir y me mira. Por un momento el mundo se detiene y es como si solo estuviésemos él y yo. Reacciona, tarada. Me digo mentalmente y me aclaro la garganta. - ¿Qué haces aquí? –parpadea varias veces y niega.
-Vine a buscar a Brody. –dice en voz baja.
-Lo buscare. –me doy vuelta y me agarra del brazo, lo miro tratando de ser fuerte.
-¿Podemos hablar?
-Scott...-digo suspirando. –Ya hablamos.
-Escucha...
-¿Quién era, Brooklyn? –dice Britt.
-Es Scott, está buscando a Brody. –lo miro y suspira soltándome. Brody, Britt y Dylan se asoman a donde estoy.
-Vamos. –dice Brody saliendo rápidamente mientras hala a Scott, siento la mano de Dylan en mi hombro, lo miro y sonrío.
-¿Listo?
-Dile eso a tu amiga la loca. –dice riendo y miro a Britt que está sonriendo como psicópata. Nos reímos.
En la noche.
-¡Al fin saldré de esta habitación! –dice Britt dramáticamente y me rio.
-Ibas a hacer desastres. –se cruza de brazos.
-No mucho. –me rio.
-Mejor termina de maquillarte.
-Solo me colocare... nada. –dice acercándose a la puerta para abrirla.
-Te ves sexy así, hermosa. –se ríe.
-Lo sé. –mueve su cabello y me rio. –Ahora, saldré a conocer a tus amigos. –me coloco los zapatos.
-Espera, no abras, tarada, me estoy vistiendo...
-Se fue. –dice Dylan cerrando la puerta tras de él, me levanto rápidamente y lo miro.
-Amm...me...me estoy vistiendo. –sonríe de lado.
-Lo sé, vine a ayudarte. –niego.
-Yo puedo. –agarro la camisa y me la pongo. - ¿Ves? –se ríe.
-Hubiese preferido que te quedaras sin camisa, pero como gustes. –se acerca. –Estás hermosa. –sonrio.
-Gracias. –me da un beso.
-Ven, bonita, vamos a la fiesta. –salimos.
-¿Adónde se habrá ido la tarada de Britt?
-No lo sé. –dice tranquilamente y la busco por todo el lugar, pero sin poder encontrarla. - ¿Bonita? –lo miro. –Esta por allá. –señala al centro de la pista y está bailando con Castle.
-Si le hace algo lo asesino. –Dylan me abraza y lo miro.
-Cálmate, solo están bailando. –dice agarrándome de la cintura.
-Es Castle, tú mismo lo dijiste, es muy... puto. –hace que pase mis brazos alrededor de él quedando aún más juntos.
-Ella sabe lo que hace.
-Lo asesinare si le hace algo...-me besa.
-No te preocupes por ella, estarán bien, ahora tú y yo disfrutaremos de esta noche.
-Bueno, disfrutaremos. –digo sonriendo.
Horas después.
Dylan y yo estamos bailando, Castle y Britt aún siguen bailando muy juntos, se la han pasado toda la noche juntos. Casey está bailando con todos los que quiere, está un poco ebria. Por mi parte estoy un poco mareada de tantas bebidas.
-¿Te puedo preguntar algo? –dice Dylan cerca de mi oído haciéndome estremecer.
-Ya lo estás haciendo. –digo riendo y se ríe.
-Bien, otra pregunta. –asiento sonriendo. - ¿Qué te estaba diciendo el baboso ese?
-No lo sé. –digo riendo, entre las luces que hacen parecer que vas en cámara lenta y las bebidas que me he tomado, siento que me mareo más a cada segundo.
-¿No lo sabes? –dice cómico y asiento. –Bonita, eso fue esta mañana. –pienso y recuerdo que vi a Scott.
-¡Cierto! –siento que sus manos están en mi cintura atrayéndome más a él.
-Lo recuerdas. –me rio.
-Sí, me dijo que quería hablar conmigo.
-¿Sobre qué? –me encojo de hombros.
-No lo sé, realmente no me importa. –digo riendo.
-Ya veo. –dice acercándose, lo miro y me besa. Me separo.
-Sabes, yo podría estar contigo...
-Estás conmigo, bonita. –niego.
-Me refiero a tener sexo. –se detiene y me mira.
-¿Qué? –dice ahogándose y asiento mientras sonrío.
-Sí, podría...
-Mejor vamos a sentarnos. –me hala. –Así podemos hablar mejor. –nos sentamos y me rio.
-Eres cómico.
-Bien...-dice algo inentendible y lo miro, sonríe.
-Me da miedo.
-¿Qué? –asiento.
-Me da miedo hacerlo, no quiero que me duela o no sentir...
-Bonita, es normal que tengas miedo, pero mi pregunta es ¿a que viene todo eso?
-No lo se, solo quería decírtelo. –digo tranquilamente y agarro un vaso con la mitad de bebida que hay ahí, me la quita y me cruzo de brazos.
-Te traeré otra, pero no te muevas de aquí. –sonrio.
-No lo hare. –se levanta.
-Vendré rápido. –asiento varias veces y se va, alguien se sienta al lado mío, lo miro y es Castle.
-¿Dónde está Britt, idiota? –me mira.
-Fue al baño. –enciende un cigarro.
-¿Qué pretendes con ella?
-Nada, hermanita, cálmate. –dice riendo. Esta ebrio igualmente.
-¿Hermanita? –digo cómica y asiente.
-Eres mi hermana. –nos reímos. - ¿Cierto, Dylan?
-¿Dónde está Britt? –dice Dylan y me da mi bebida, la agarro y tomo un poco.
-¡Aquí! –dice llegando y nos reímos.
ESTÁS LEYENDO
El idiota de la motocicleta
Teen Fiction¿Qué sentirías si dejaras tú vida de forma drástica para terminar en medio de la nada, junto con tú madre y su pareja? Esta es la historia de Brook Foster, una chica que tuvo que mudarse a Texas desde Manhattan, dejando toda su vida atrás. Una nueva...