En la secundaria.
Hora de almuerzo.
Me siento en una mesa que está desocupada para comenzar a comer.
-¿Quién diría que yo iba a ser familia de una... idiota? –suspiro y me volteo, Casey está parada con los brazos cruzados.
-Vete de aquí, no tengo tiempo para ti. –digo frustrada.
-¿Irme? Tú eres la que debería irse, no perteneces aquí.
-Está bien. –digo mientras como.
-Te odio. –la miro. –Odio que papá quiera estar bien contigo y llevarse bien contigo...
-No me interesa mantener una relación con tú padre, está muerto para mí, así que dile eso.
-Eso mismo dijiste de Dylan. –dice con la voz entrecortada y enojada.
-Es diferente...
-¡No lo es! ¡Él te prefiere a ti, ya no me quiere...! –todos se nos quedan viendo. -Así como Castle. –esta vez murmura.
-Escucha, Casey, Joe no es mi padre, no lo quiero en mi vida...
-¡No es cierto! –me da una cachetada e instintivamente llevo mi mano a mi mejilla. -¡Siempre te prefieren a ti!
-¿¡Qué demonios te sucede!? ¡Yo no tengo la culpa de que Joe no te quiera! –una lágrima cae por su mejilla. -¡No es mi culpa si él no es tú verdadero padre!
-¿Qué? –dice en un murmuro. Mierda, no sabía.
-Amm... yo...
-No es mi papá. –dice murmurando.
-No, Casey...-gime y sale corriendo. –Demonios. –me levanto y alguien me agarra el brazo, es Josh.
-Déjala, si vas será peor.
-No debí decírselo. –me siento culpable, ella no lo sabía, ahora lo arruiné...
-¿Brook? –dice Josh sacándome de mis pensamientos y lo miro. –Vamos. –me percato que todos nos están mirando y salimos.
-Lo arruiné, ahora...
-Brook, cálmate.
-No, sé que ella ha sido una perra conmigo, pero no debí decírselo, no era mi responsabilidad, ahora las represalias que va a tener...
-Cálmate, respira, todo está bien, de igual manera ella se iba a enterar...
-Pero no por mí. –él suspira.
-Hasta que por fin te encuentro. –es Castle, bajo la cabeza.
-Lo siento.
-¿Por decirle algo que Joe le iba a decir? –lo miro y sonríe. –No te preocupes.
-Eso mismo le dije. –dice Josh.
-Pero no era mi deber...
-No, pero le hiciste un favor a Joe. –se sienta a un lado mío y suspiro.
-Pero...
-Deja de decir peros, ella estará bien, Joe la controlará.
-Está bien.
-¿Estás mejor? –dicen ambos y asiento.
-¿Dónde está Dylan?
-Examen, sale en 15 minutos, creo. –lo miro confundida.
-¿Crees?
-Pues estaba fácil, quizás salga antes.
-Está bien. –digo.
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El idiota de la motocicleta
Teen Fiction¿Qué sentirías si dejaras tú vida de forma drástica para terminar en medio de la nada, junto con tú madre y su pareja? Esta es la historia de Brook Foster, una chica que tuvo que mudarse a Texas desde Manhattan, dejando toda su vida atrás. Una nueva...