El viaje, parte 2/3

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Días después.

-Hija, confiaré en ti. –dice mi madre al volante.

-No haré nada, mamá, además estaré con Jess. –asiente no muy convencida. –Y visitaré a Britt. –sonríe. Llegamos a la preparatoria y se estaciona al frente. Hay un bus con padres despidiéndose de sus hijos y algunos reprendiéndolos.

-Pórtate bien, Brook, es enserio. –asiento y me abraza. –Sólo...-suspira. –Piensa antes de hacer algo.

-Mamá...

-Eres mi bebé. –niego. –Te amo, cuídate mucho. –sonrío y me da un beso en la frente.

-Te amo mamá. –sonríe y nos bajamos, ella me ayuda a bajar mi maleta y me mira. –Mamá, si lo dices aquí saldré embarazada a propósito.

-¡Brook! –me reprende y me río. –Es enserio. –dice seria.

-Mamá...-le digo. –Me conoces, te amo y no haría algo estúpido, así que cálmate.

-Bien, solo por favor, llámame ¿Sí? –asiento. –Júramelo.

-Lo juro, mamá. –me abraza. –No te preocupes, conozco Nueva York.

-Lo sé, te amo.

-Te amo. –digo. –Ahora me iré, nos veremos dentro de una semana. –asiente. –Nos vemos.

-Nos vemos. –camino.

-¿Te ayudo, bonita? –dice Dylan y lo miro.

-Puedo hacerlo solita. –se ríe.

-Estaba siendo caballeroso. –me río.

-Bien. –le doy la maleta y la agarra. La mira mientras ríe negando, se agacha a buscar algo y lo miro curiosa.

-¿Te digo algo, bonita? –asiento esperando a que me diga que agarró. –No dejes estas cosas para que todos se enteren, yo no tengo problemas, pero creo que tú si. –agarra mi mano y me da algo, lo reviso y son condones. Mis mejillas se calientan rápidamente y lo miro.

-¿Tú los pusiste?

-¿Por qué lo haría, es tú maleta? –miro hacia donde está mi mamá que está sonriendo y niego.

-No los necesitaré. –se los doy.

-¿Y yo sí? –dice cómico.

-Corrijo, no los necesitaremos. –sonrío. –Ahora dáselos a alguien.

-Se los daré a Castle, estará muy activo. –caminamos. –Consiguió muchos números. –la guarda en el portaequipaje del bus y nos subimos, hay varios estudiantes sentados y riendo. Nos sentamos en un puesto.

-Puedes dormir en mi habitación, Jess se irá a dormir con su nuevo novio.

-Jackson.

-¿Así se llama? –asiente riendo. –Bueno, con él.

-Bien, acepto tú oferta, bonita. –sonrío.

-Que lindos. –dice Castle entrando. –Ustedes están juntos y a mi me toca ir con el hippie. –nos reímos.

-Sólo cámbiate de puesto, baboso. –dice Dylan.

-En eso estoy. –dice sonriendo pícaramente.

-Entonces no te quejes, sufre en silencio. –digo, nos reímos y niega.

-Se que dormirán juntos, así que esperen una broma de mí. -niego.

-Mejor no se los doy. –dice Dylan.

-¿Qué?

-Te iba a dar algo, pero mejor no. –me río.

-Solo hazlo. –niega.

-Dáselos, se dañaran y posiblemente muera si se le acaban. –digo riendo.

-Solo porque me convenció. –dice y se los da.

-¿Para qué los trajiste entonces? –dice cómico.

-Yo no fui, fue Brook. –lo golpeo.

-Cállate, idiota. –se ríen.

-¿Acaso yo los traje? –dice Dylan riendo.

-Idiota. –digo.

-Ya encontré un puesto. –dice Castle viendo hacia atrás del autobús. –Iré a charlar. –negamos y se va.

-Ahora no te diré una sorpresa que te tenía. –digo cruzándome de brazos.

-¿Qué...? Ah vamos. –niego aguantando las ganas de reírme. –Vamos, dime...-me abraza y me comienza a dar besos, me río.

-Es un lugar que quiero que conozcas, es lindo. –lo miro.

-Entonces quiero llegar rápido para ir. –dice sonriendo y sonrío.

-Perfecto, al lado de la parejita. –dice Casey y la miramos.

-Puedes cambiarte a otro lado, no tendrías problema alguno. –digo.

-El lugar que me pertenece esta ocupado por una zorra, bueno, por ahora. –sonríe de lado.

-Púdrete. –digo y ella se sienta.

-Solo ignórala, bonita.

-Si, está bien.

-Te amo. –dice entrelazando nuestras manos y sonrío.

-Yo te amo más. –sonríe y me da un beso en la mano.

-Oye, Josh, siéntate aquí. –dice Casey y Dylan lo mira serio.

-Buscaré otro puesto. –dice él.

-No hay más, así que vas conmigo. –Josh suspira y Dylan esta enojado.

-Hubieses cambiado de puesto. –le digo.

-Si...-lo miro que está viendo a Josh el cual Casey está abrazando. Niego y me levanto. –Espera, Brook... –me sujeta la mano y me suelto, camino hacia donde está Castle que hay un lugar vacío. Lo hizo a propósito, la zorra. Pienso y me siento. Dylan se levanta y se va acercando y lo miro seria.

-Bien, niños, siéntense tenemos que irnos. –dice el chófer. –Y me refiero a ti, Riley.

-Ahí voy. –dice de mala gana Dylan.

-¿Qué sucedió? –dice Castle.

-Aún sigue amando a tú hermana. –digo seria.

-¿Podrías ser más específica? –lo miro.

-¿Acaso tienes más hermanas? –suspira y el autobús arranca.

-Cálmate. –dice.

-Ni siquiera sé porque me sorprendo.

-Brook, cálmate. –lo miro. –Primero deberían hablar, él a veces suele decir estupideces.

-Bien.

Horas después.

La mayoría están dormidos, incluyendo a la chica que está con Castle, excepto él, me voy quedando dormida y mi teléfono vibra. Lo saco, es una llamada.

Llamada entrante desconocido...

-¿Si? ¿Quién habla? –digo medio dormida.

-*respiros*

-¿Aló?

-*Jadeos*

-¿Scott? –trancan.

-¿Todo bien? –me dice Castle.

-Si, no era nadie.

-¿Por qué mejor no vas con tú chico? Así duermes más cómoda.

-Está bien, sé que no me quieres aquí. –se ríe.

-Solo ve. –me levanto con cuidado y me siento donde estaba, Dylan está dormido, muevo su brazo con cuidado de no despertarlo y apoyo mi cabeza en su hombro acomodándome, cierro los ojos y me quedo dormida.

El idiota de la motocicletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora