La espera.

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Viernes.

Desde ese día que le dije a Casey que Joe no era su verdadero padre no volvió a la secundaria, le pregunté a Castle y dijo que se rehusaba a venir porque no quería ser el hazme reír de todos, le dije que si podría ir cuando Joe no estuviese, pero tampoco es posible porque Casey no me escucharía, así que decidí dejarlo así porque hay un problema más grande y es que no veo a Dylan desde ese día en la noche, me dijo que iría a hacer unas cosas y que no me preocupara y sólo he tenido un mensaje de él diciendo que no me preocupara que está bien, sé que no está haciendo nada malo, aunque la estúpida de mi mente me juegue sucio... sin embargo quisiera que estuviese aquí porque, al parecer mamá se quedará fija en Nueva York y no quiere que esté aquí, quiere que nos mudemos de nuevo, Daniel dijo que por él estaba bien, pero ya no quiero mudarme, sé que allá están mis amigos, pero ¿qué pasará con los que tengo aquí?

En la secundaria. Gradas.

Miro al equipo de fútbol americano practicar y suspiro. Quizás le esté dando muchas vueltas al asunto de Dylan... sé que él no es Scott, pero... suspiro. No quiero salir herida de nuevo, no lo soportaría de verdad, menos de él porque lo amo y me ha hecho sentir demasiado feliz, sólo me resta confiar en él...

-Después que la nueva le dijera eso a Casey...-dice una chica sacándome de mis pensamientos, miro por debajo de las gradas y son dos chicas.

-Sí que se pasó, no debió decirle eso.

-Vamos, Andrea, Casey es una perra y se lo merecía.

-Quizás...-se quedan un rato calladas y prenden un cigarro.

-¿Escuchaste el rumor? –el equipo de fútbol americano termina de entrenar y comienzan a hablar entre ellos.

-¿Es enserio? –dice casi en un grito la chica y las miro. –Es broma ¿cierto?

-No mentiría por eso.

-O sea que por eso Dylan no ha aparecido...-dice pícaramente. –Ahora todo encaja. –su amiga asiente con picardía igualmente. -¿Quién diría que Casey y Dylan matarían su pasión toda esta semana?

-No es nuevo....-eso no es cierto... no puede ser. –Sabemos que él ha estado enamorado de Casey desde hace mucho, la nueva solo es un pasatiempo.

-No es un pasatiempo, es más como... -piensa. –Para darle celos a ella.

-Sí y funcionó. –se ríen.

-La envidio. –dice suspirando. –Quien no quisiera tener sexo con él.

-Pues la nueva estuvo a punto, pero sucedió la tragedia y...-¿cómo...? ¿Cómo se enteraron de eso? Me levanto enojada y bajo las gradas. Pensé que mantendría la boca cerrada...pensé que...confié en él...

-¡Brook! –escucho a Castle y lo ignoro. - ¡Brook, espera!

-¿¡Qué!? –digo volteándome y se detiene abruptamente.

-¿Todo bien?

-No, no todo está bien. –camino de nuevo.

-Espera, ¿a dónde vas?

-Me voy a mi casa, le diré a mamá que me iré mañana mismo a Nueva York. –me detiene y lo miro.

-Cálmate y dime que sucedió. –dice preocupado y respiro hondo.

-Lo siento, tú no tienes la culpa.

-Tranquila, sólo dime que te pasa.

-Es... es complicado...-me cruzo de brazos y miro a otro lado.

-Creo saber de qué se trata. –lo miro. –Es sobre lo que sucedió entre tú y Dylan en la cabaña.

-¿O sea que mitad de secundaria lo sabe? –digo enojada.

-Sí, pero...

-¡Magnífico!

-Escúchame. –lo miro. –Alguien supo de eso y corrió el rumor...

-Sólo lo sabíamos cuatro personas, Castle, incluyéndote, a menos que tú hayas corrido el rumor, es eso o Dylan les dijo y por eso desapareció, porque posiblemente ¡se esté revolcando con la perra de Casey! –me mira confundido.

-¿Quién te dijo eso?

-Eso no importa...

-No, Brook, créeme que él no te traicionaría, sé que estás haciendo suposiciones por...

-Sólo quiero irme a mí casa. –camino.

-¿Y tus clases? –dice al lado mío y suspiro.

-Diré que me siento mal.

-Créeme cuando te digo que él no te haría eso, además Casey no sale de su cuarto...-me detengo y lo miro.

-¿Cómo sabes eso? Estás aquí. –se queda callado. –Quiero no creerlo, pero...

-Sé que confías en él, Brook...

-Sí, también confié en Scott.

-Dylan no es Scott y lo sabes. –miro el suelo.

-Lo sé, sólo... quisiera saber quién les dijo eso.

-Déjame averiguar quien fue ¿sí?

-Está bien, de igual manera no creo que haya sido Dylan. –él sonríe.

-Dame hasta mañana. –asiento. –Vamos a clases. –nos dirigimos al salón.

Al día siguiente.

-¡Brook! ¡Te buscan! –escucho decir a Daniel.

-¡Voy! –digo bajando rápidamente, abro y es Castle. –Ah, eres tú.

-Fingiré que no me dolió. –dice de forma dramática y me río.

-Entra. –subimos a mi habitación y cierro. - ¿Si averiguaste algo?

-Bueno... el rumor se originó porque un estudiante escuchó a los profesores decir lo que nos había ocurrido, así que de ahí es que saben.

-¿Quién fue el estudiante?

-Un chico llamado Adrián. –suelto un bufido.

-Y me enteré de algo más.

-¿Qué?

-¿Te vas a mudar de nuevo? –me siento en la cama.

-Mamá dijo que no podía quedarme aquí, se enteró que Joe fue al colegio y se volvió loca, Daniel la pudo calmar, pero dijo que nos iríamos a Nueva York.

-Joe ya no te molesta.

-Lo sé, pero...

-Convéncela y dile que no se vayan.

-No puedo, mamá está trabajando allá y no puede abandonar su trabajo, es vicepresidenta de una empresa. –suspira.

-¿No hay forma de convencerla que te quedes? –niego. - ¿Y Daniel? ¿Qué pasará con su trabajo?

-Dijo que vendría y se quedaba dos días y luego se devolvía.

-¿Por qué no se queda hasta que termines el año?

-Podría decirle. –sonríe. –En cuanto a Dylan...

-¿No se ha comunicado contigo? –niego. –Lo hará, tranquila.

-Sí, lo sé. –sonrío. –Esperaré hoy o mañana. –su teléfono suena.

-Espera, es Joe. –asiento y atiende. –Estoy haciendo unas cosas, Joe... está bien...-tranca.

-¿Te llama? –asiente. –Está bien, nos vemos mañana. –se acerca y me abraza.

-No pienses nada precipitado ¿está bien? –asiento. –Tú chico vendrá, sólo se hace misterioso para ser popular. –me río. –Sí, él me lo dijo.

-Está bien. –digo riendo. –me mira.

-Nos vemos. –asiento y se va. Al cabo de un rato, de tanto mensajearme con Britt alguien me cubre los ojos.

-¿Adivina quién volvió? –sonrío.

El idiota de la motocicletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora