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Minutos después
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No eran ni las dos de la mañana, y Felix ya estaba de todo menos sobrio. Seungmin, que no estaba tan borracho, por órdenes de Minho lo llevó de vuelta a su casa.
—Felix, ya quédate aquí y no te muevas.— Seungmin lo dejó sentado en el sofá de la casa.
—¡Pero la fiesta estaba divertidísima! Debemos volver. — El menor le hace un puchero a su amigo, pero este solo niega con la cabeza.
—Minho dijo que no, ya quedate ahí.—Seungmin tomó sus llaves de la mesa y se dirigió a la puerta.
—¿Donde vas, Minniiee? —dice mientras lo ve abrir la puerta.
—A buscar mis cosas a mi casa para quedarme contigo.
—Cuando vuelva te quiero ver ahí. —Añade apuntándolo con una de las llaves mientras Felix rie.
—¿Si necesito ir al baño?
—Vas y vuelves a sentarte ahí.
—¿Si me da hambre?
—Te paras a buscar algo y vuelves a sentarte ahí.
—Si..
—Hace lo que quieras, pero no salgas de la puta casa.—Seungmin cierra la puerta de un portazo. Mientras que Felix rie por la reacción de su amigo.
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