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Bueno, eso de nuevo "mejor amigo" puede debatirse, ya que el árbol detrás de mí se siente muy duro contra mi espalda, así que me despego de él.

Y entonces lo escucho.

—¡Felix!

Sorprendido, levanto la vista y veo a Hyunjin caminando rápidamente hacia mí. La preocupación está escrita en su rostro, pero a estas alturas no me importa. Quisiera decir que no siento nada al verlo, pero no es así. Él sigue siendo tan jodidamente hermoso, tan perfecto.

Cuando llega a mi lado, me envuelve en un abrazo fuerte. Su aroma familiar me invade, ese que siempre me hace sentir algo más, aunque ahora trato de ignorarlo.

—Pensé que no te encontraría —susurra, con alivio en su voz.

Me quedo inmóvil, sin levantar los brazos para devolverle el abrazo. Él se aparta y toma mi rostro entre sus manos, buscando algo en mi mirada.

—¿Estás bien? —pregunta con suavidad.

No respondo. Simplemente aparto sus manos de mi cara. Su expresión cambia, parece herido, pero no intenta volver a tocarme.

—Estás muy molesto, ¿no?

—No —mi propia voz suena fría, mucho más de lo que esperaba—. Estoy decepcionado.

Hyunjin se rasca la nuca, despeinando su cabello rubio, claramente incómodo.

—Yo... lo siento.

—Okey.

Frunce el ceño, claramente desconcertado por mi respuesta.

—¿Okey? Felix, habla, sé que tienes mil cosas que decir.

Me encojo de hombros.

—La verdad, no.

—Mientes. Vamos, insúltame, grítame, pero no te quedes callado. Tu silencio es... angustiante.

—¿Qué quieres que diga?

Él se da la vuelta, pasando las manos por su cabello como si intentara encontrar las palabras correctas. Cuando se gira de nuevo hacia mí, su voz es mucho más suave.

—De verdad lo siento.

Una sonrisa triste se dibuja en mi rostro.

—Eso no es suficiente.

—Lo sé, y no pretendo que lo sea —responde con frustración—. Solo... dame otra oportunidad.

Mi sonrisa se amplía, pero es amarga.

—En eso se ha convertido esto: un ciclo interminable de oportunidades. Me haces daño, te disculpas, y vuelvo a ti como si nada.

—Felix...

—Tal vez sea mi culpa por esperar demasiado de ti.

Veo cómo una mueca de dolor cruza su rostro, pero me doy la vuelta, alejándome de él. No sé adónde voy, pero necesito distanciarme. No quiero seguir atrapado en este ciclo.

—Felix —me llama, apresurándose a alcanzarme. Me toma del brazo y me gira para enfrentarme—. Todo esto es nuevo para mí. Y no es una excusa, pero nunca he intentado algo serio con nadie. No sé qué hacer. Parece obvio para muchos, pero no para mí.

Me suelto de su agarre, intentando mantener la calma.

—Es sentido común, Hyunjin. No es tan difícil deducir que no es buena idea traerme aquí, rodeado de gente que no conozco, y peor aún, hacerme convivir con alguien que está enamorada de ti.

Hyunjin frunce el ceño, confundido.

—¿Alguien enamorada de mí? —Su expresión cambia repentinamente—. Oh, Minhee... Lo había olvidado por completo. Pero ella es solo una amiga, no es relevante para mí.

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