Nervous

28

Salimos de la escuela y nos encontramos con Minho. Nos reímos todo el camino por un chiste de Han, pero cuando cruzamos la calle para llegar al estacionamiento, mis ojos se detienen al ver ese auto que conozco tan bien, y me quedo en seco.

Han, Minho y Changbin siguen caminando unos pasos antes de notar que ya no estoy con ellos. Se giran para mirarme, y Han frunce el ceño, confundido.

—¿Qué pasa?

Mi corazón, ese traidor, reacciona antes de que mis ojos confirmen lo que ya sé, latiendo rápido y con fuerza en mi pecho. Siento el estómago hecho un nudo, mis manos están sudando, y dejo de respirar por un momento. Dios, había olvidado el efecto que ese ser tiene sobre mí.

Hyunjin sale del auto, cierra la puerta tras de sí y se recuesta contra ella, metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta. Luce tan jodidamente hermoso como siempre, tal vez incluso más. Sus ojos me buscan, y cuando me encuentra, el mundo a mi alrededor desaparece. Solo estamos él y yo.

Quiero correr hacia él, abrazarlo con tanta fuerza que se queje de no poder respirar. Quiero sostener su rostro entre mis manos y besarlo hasta quedarme sin aire. Quiero sentirlo pegado a mí, con su aroma envolviéndome. Pero... eso sería olvidarme de que me ha ignorado durante cuatro días, y ya no quiero más humillaciones.

Me obligo a enfocarme en la rabia y la frustración. No puedo dejar que esos impulsos de correr a sus brazos me controlen. Esta no es una película romántica, y si él no aprende a valorarme ahora, tal vez nunca lo hará.

—Ya vuelvo. —Les digo a los chicos, y comienzo a caminar hacia Hyunjin, concentrado en no perder el control.

Me detengo justo frente a él. De cerca, luce incluso más apuesto, lo que parece imposible, pero aquí está, superando todas mis expectativas, como siempre.