Ambos estaban a punto de subir nuevamente al auto cuando Hyunjin lo tomó por la espalda y lo abrazó, dejando caer su cabeza sobre su hombro. Le dio un suave beso en el cuello antes de hablar con una voz tan suave que parecía un susurro.
—Lo siento.
Felix abrió los ojos, sorprendido, y lo volteó a ver.
—¿Por qué?
—Por demorarme tanto en decirte lo que siento.
Hyunjin giró a Felix, lo guió hacia el auto y lo apoyó suavemente contra él. Luego, tomó una de sus manos y la besó con ternura.
—Lo siento de verdad.
Se acercó más, sus respiraciones entremezclándose. Hyunjin esperó a ver la aprobación en los ojos de Felix, y cuando lo sintió, sus labios finalmente se encontraron. El beso fue suave, delicado, pero lleno de sentimientos y emociones. Las mariposas en el estómago no eran nada comparado con lo que ambos sentían en ese momento. Era como si el mundo se hubiera detenido y solo existieran ellos.
Hyunjin tomó el rostro de Felix entre sus manos, profundizando el beso al inclinar su cabeza hacia un lado. Sus labios se movían en perfecta sincronía.
Cuando Hyunjin se detuvo, mantuvo su frente apoyada en la de Felix mientras respiraba con fuerza, y luego Felix habló.
—Primera vez.
Hyunjin lo miró confundido.
—¿De qué?
—Es la primera vez que me besas y no termina en algo sexual.
Hyunjin dio una sonrisa maliciosa.
—¿Quién dijo que no? —bromeó Hyunjin.
Felix le dio una mirada asesina, lo que hizo que Hyunjin dejara de sonreír rápidamente, cambiando a una expresión de inocencia.
—Era broma —dijo Hyunjin con una sonrisa, pero esa sonrisa se desvaneció, y su expresión cambió a algo que Felix no supo descifrar. Antes de que pudiera preguntar, Hyunjin habló.
—Felix... lo que dijeron esas chicas... lo siento —bajó la mirada con algo de vergüenza.
—Hyun, no te preocupes por eso, no es tu culpa. Además, he lidiado con cosas peores, comentarios de chicas que no saben respetar es lo de menos —Felix tomó el rostro de Hyunjin entre sus manos y le dio un pequeño beso.
—Me alegra saber eso —Hyunjin le sonrió de vuelta antes de agregar—, pero igual quiero que sepas que ya las bloqueé.
—Que.
—¿Crees que voy a dejar que hablen mal de ti? Prefiero mil veces tu bienestar que el de esas chicas.
Felix asintió con una sonrisa tierna, para luego entrar al auto de Hyunjin.
Minutos después
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