Cómo romper un corazón

6

Megan se levantó rápidamente al verme entrar en la habitación, su expresión preocupada iluminando su rostro.   —¿Estás bien? preguntó con voz suave, sus ojos brillando con un destello de preocupación genuina

Hice una mueca, cruzando los brazos en un gesto defensivo. —Lo estoy, Megan, y no tenías que enviar a Logan ni a Lucas para buscarme. Puedo cuidarme sola. Además, no somos amigas, solo compañeras— respondí, tratando de mantener la voz firme, aunque el roce de sus preocupaciones me hacía cuestionar si estaba siendo demasiado dura.

—Mare, estás ebria y molesta. Hablamos después

Fui directo al baño, cerrando la puerta tras de mí para escapar de la intensidad de la conversación. Minutos después, salí con mi pijama puesta y sin una pizca de maquillaje, sintiéndome un poco más cómoda.

Había pasado una semana desde aquella conversación tensa. Ahora, me encontraba en la mañana, sumergida en mi entrenamiento de natación, lo cual me ayudaba a poner distancia entre Mega, Lucas y Logan. 

Minutos después, el entrenamiento terminó y salí,  caminé hacia el carrito del campus

—¿Qué te puedo servir?

Antes de que pudiera responder, Logan se adelantó, con una sonrisa despreocupada en el rostro.

—Un café frío grande, por favor

 Hice una mueca de desagrado, tratando de ocultar lo que realmente pensaba.

—¿Qué quieres, Logan?— pregunté, con un tono más brusco de lo que había intentado.

Él levantó las manos en señal de rendición, como si no quisiera crear más tensión. —Solo estaba de paso, no hay necesidad de ser tan hostil— respondió

Puse los ojos en blanco, sintiendo que mi paciencia se agotaba.

—Reni, Megan dijo que la evitas y Lucas dice que no respondes sus llamadas— mencionó Logan, 

Sentí que la tensión en mis hombros aumentaba.

—Es lo que querías, Logan. Me alejé de ellos porque haces un drama por todo— respondí, dejando escapar una risa amarga.

—Sí, lo dije, pero tú, Reni, no eres esta persona fría y cortante. Era fácil hablar contigo de todo— dijo, acercándose un poco más, sus ojos azules clavados en mí como si intentaran desentrañar lo que realmente sentía.

Lo observé fijamente, sintiendo una mezcla de frustración y nostalgia. —Lo era, pero tú no eres el Logan que conocí hace un año

Él tragó saliva, su mirada intensificándose. —René...— comenzó, su tono más serio.

Tomé mi café, que ya estaba listo, y lo llevé a mis labios.Sin mirar atrás, me alejé de Logan. 

Fui a mis clases. Al terminar, me dirigí al bar, que se había convertido en mi lugar seguro durante esta semana. Al entrar, el ambiente relajado me envolvió, y la música suave se mezclaba con las risas de otros estudiantes.

Me coloqué en la barra, sacando mis libros y mi laptop, dispuesta a estudiar mientras el ambiente del bar vibraba a mi alrededor.

 —  Sabes que eres la única que viene a un bar a estudiar— comentó Nick, sonriendo mientras limpiaba la barra con un paño.

—Estoy acostumbrada al ruido, y no quiero estar en mi habitación

—Oye, Mare, no quiero decirte que exageras, pero no crees que lo estás llevando muy lejos, todo por lo que dijo Logan