Logan se quedó dormido a los pocos minutos, su respiración tranquila y rítmica resonando en el silencio de la habitación. Intenté dormir también, pero era imposible. Mi mente se lanzó de inmediato a aquel verano, cuando faltaba una semana para que se terminara.
Me dirigía a la casa de Logan mi respiración se aceleraba, y, cuando finalmente llegué, me detuve un momento a contemplar el interior a través del ventanal.
La imagen me golpeó con fuerza: Logan besándose con una chica. Su pelo rubio brillaba a la luz del sol, y podía ver cómo sus manos rodeaban su cintura con una intimidad que me hizo sentir como si el suelo se abriera bajo mis pies. Ella se reía, una risa despreocupada que resonaba en la habitación, mientras Logan la levantaba en brazos, llevándola directo al sofá.
Las lágrimas comenzaron a caer sobre mi mejilla, calientes y saladas, deslizándose sin control. Mi cuerpo empezó a temblar, y, sintiendo que el aire me faltaba, me di la vuelta y regresé a casa como pude, sin parar de llorar.
Al llegar a mi casa, tomé una botella de whisky del bar y subí las escaleras, aún temblando una vez arriba, me dejé caer en el suelo, justo afuera de mi habitación, y comencé a beber directo de la botella, el líquido ardiente bajando por mi garganta, tratando de ahogar el dolor.
Las lágrimas seguían fluyendo cuando estaba a punto de terminar la botella, sentí una presencia detrás de mí. Mi papá apareció en la esquina del pasillo, sus ojos se agrandaron al verme en ese estado. Sin pensarlo, se acercó rápidamente y, con una firmeza que me sorprendió, me quitó la botella de las manos.
—Ven, bebé —dijo, levantándome en sus brazos con una suavidad inesperada y me llevó a mi cama
El acarició suavemente mi pelo, su mano deslizándose por mis mechones desordenados con una ternura, me dio un beso en la cabeza y me cubrió con una manta
Desperté después de un rato, abriendo los ojos lentamente. La luz del día se filtraba a través de las cortinas, y vi a mi papá sentado en el sofá de mi cuarto, observándome fijamente. Su expresión era una mezcla de preocupación y cariño, pero lo único que podía sentir era el terrible dolor de cabeza que pulsaba en mis sienes.
—¿Me quieres explicar qué sucede? —dijo, molesto, frunciendo el ceño mientras se cruzaba de brazos
Me llevé las manos a la cabeza, sintiendo que el dolor pulsante se intensificaba con cada latido.
—Podemos hablar después —dije, mi voz un susurro cansado—. Me duele la cabeza.
Me levanté de la cama, tambaleándome un poco mientras intentaba mantener el equilibrio.
Mi papá se levantó, y con un tono más firme—No, no vamos a hablar después
—Bien, entonces —dije, intentando mantener la calma—, puedes hablar en voz baja y esperar que vaya por agua y una pastilla a la cocina.
Salí de mi habitación, sintiendo el peso de su mirada molesta en mi espalda mientras avanzaba por el pasillo. Sabía que estaba preocupado, pero la intensidad de su mirada me hizo sentir como si estuviera a punto de enfrentar un interrogatorio.
Al llegar a la cocina, abrí el grifo y dejé que el agua fría fluyera en el vaso. La presión en mi cabeza seguía presente.
—¿Y bien? —dijo, viéndome fijamente
—Papá... solo fue un mal día —dije, intentando restarle importancia a lo que había sucedido.
Él cruzó los brazos, claramente molesto. —Entonces, sal a correr, escucha música, ve a nadar, pero no te bebas una botella entera de whisky —dijo, su tono firme pero con un matiz de preocupación.
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Cómo romper un corazón
RomansUn año después de un intenso romance de verano, Mare y Logan se reencuentran por casualidad. Mare, que proviene de una familia relajada y espontánea, está emocionada por verlo, pero se sorprende cuando Logan finge no recordarla. A pesar de sus esfue...