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Una brisa de aire revolvió sus cabellos y se abrazó más a su abrigo

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Una brisa de aire revolvió sus cabellos y se abrazó más a su abrigo.

El otoño empezaba a hacerse presente y con esto, las temperaturas bajaban gradualmente. Y esa noche, era una de esas.

Caminaba por la vereda, pisando de vez en cuando algunas hojas secas haciendo crujir estas. Se encontraba de camino a la playa en donde se encontraría con la modelo.

Si volteaba a su derecha, podía ver el atardecer reflejarse en las cristalinas aguas frente a la arena. En su campo de vista aparecieron unos escalones que lo dirigían a la entrada de la playa, empezó a bajar por estas buscando con su mirada a la melliza.

Una vez sus pies tocaron la arena, caminó hacia su izquierda comenzando su búsqueda, hasta que a lo lejos pudo ver una cabellera rosada sentada sobre una manta en el suelo, fumando. Se acercó con una pequeña sonrisa.

— hola Ryo — saludó una vez estaba a su lado, la chica volteó a verlo devolviendo el saludo y también le dedicó una sonrisa, el azabache se sentó a su lado sobre la tela.

— hueles peor que un limón podrido, ¿tanto estas sobrepensando? — arrugó su nariz riendo. Era verdad que su aroma floral estaba siendo opacado por uno mucho mas amargo, en señal de no sentirse bien.

— estoy en una crisis — dijo suspirando y sin hacer contacto visual.

— todos tenemos crisis — Sukuna abrazó sus piernas, mirando hacia el atardecer, dando una calada al cigarrillo.

— creo que esta vez es una crisis amorosa — la ojirubi lo miró con una ceja alzada.

— ¿es de esas crisis que no sabés con quien quedarte? — el omega asintió. — wow, me sorprendes Megu, ¿quienes son? si es que se puede saber — el mencionado rió.

— uno es... — sus mejillas se sonrosaron. — Yuuji y— fue interrumpido.

— pará, ¿te gusta mi hermano? — ahora la chica parecía emocionada, sus ojos brillando. Fushiguro ocultó su cara entre sus manos.

— no, creo, agh, no sé — estiró sin mucha fuerza sus cabellos.

— bueno, ¿pero quien es el otro?

— es... un chico que conocí acá, un streamer — aclaró. — se llama Ino — la omega asintió.

— ¿y que sentís al respecto? no hablo que si te gustan o no, hablo en modo de como te sentís con ellos — el ojiverde pareció pensarlo.

— Yuuji es raro — hizo una pausa. — no digo raro de malo, digo raro porque últimamente actuá raro conmigo — empezó a jugar con sus manos. — pensé que estábamos formando una buena relación, pero solamente me está alejando... también llegué a creer que era cosa de su celo, pero de igual forma, ya estaba actuando así — Ryomen escuchó todo aquello con atención.

— es cierto lo que decís en cierta parte, desde hace un mes que Yuu y yo estamos como perro y gato peleando, sigo sin entender el porqué si nunca nos llevábamos así — ahora era tiempo de Megumi de escucharla. — él el otro día conoció a Yuko, una modelo, y aparentemente dice que es su destinada — los ojos de Fushiguro se abrieron de sorpresa.

— ¿qué? — Sukuna lo miró de la misma forma.

— ¿no sabías? — y ahí la chica juró que había firmado su sentencia de muerte.

— Yuuji no me dijo nada... — quiso reir, pero su corazón estaba latiendo nervioso, e incluso juraba que sus manos tenían un pequeño tiemble.

— Meg yo—

— Ryo, ¿Yuuji esta saliendo con ella? — la pelirosa no contestó al instante, antes de hacerlo apagó el cigarro en el cenicero que llevó. Su mirada parecía inconforme.

— me gustaría poder decirte, pero ni yo lo sé, un día solamente empezó a ir a todos lados con ella y— empezaba a ponerse nerviosa y sus palabras salían de forma torpe.

— creo que ya... tengo una respuesta a mi "crisis" — dijo haciendo las comillas con sus dedos.

Ambos quedaron en silencio observando los últimos segundos del atardecer en la ciudad. La Itadori hundió nuevamente su cabeza entre sus rodillas y con pena murmuró:

— lo siento... — Megumi imitó su acción.

— no te preocupes, no es tu culpa

— no te preocupes, no es tu culpa

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¡por un like! #1 | itafushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora