¡por un like! #1 | itafushi

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Yuuji se había encargado de que el dormido omega se acomodara sobre su pecho luego de que lo haya bañado. El azabache soltaba pequeños ronquidos que lo hacían lucir tierno ante la vista del mayor.

Ambos estaban en ropa interior y disfrutaban del contacto físico y de la calidez que se podía sentir. Acariciaba de forma lenta sus hebras oscuras y las peinaba hacia atrás, quitándolas de su rostro. Luego esa misma mano bajaba por su espalda, dibujando trazos invisibles en ella, empezó a dejar besos sobre su cabello y en su coronilla.

El ojiverde se removió y cruzó con sus brazos el torso del alfa, apegándose más a él. La habitación ahora era una mezcla perfecta de ambas fermonas, e incluso Yuuji podía jurar que el celo de Megumi había disminuido, sintiendo su aroma ya mucho más calmado, sin aquel toque dulzón.

Fushiguro movió su rostro ocultándolo en el pecho del pelirosa, soltando un quejido, como si se estuviera despertando. — ¿Yuuji? — dijo parpadeando tratando de acostumbrarse a la iluminación de la habitación. El nombrado atrajo más su cuerpo en el abrazo.

— ¿querés que hablemos? — el omega frunció su ceño y se separó ligeramente, dejando caer la sábana que cubría su espalda hasta caer por completo sobre la cama.

— no — se cruzó de brazos e Itadori lo miró fijamente. — pero como ya estás acá — rodó sus ojos volviendo a su posición anterior, el alfa lo tapó nuevamente riendo.

— perdón Megumi yo— el omega le dió un
golpe en el pecho despacio.

— no quiero disculpas Yuuji, quiero que hagas algo — habló sin despegar su rostro del pecho del chico, en el lado donde iba su corazón. El alfa acarició sus cabellos. El ritmo tranquilo de su corazón adormecía a Megumi.

— quiero que me des otra oportunidad para demostrarte que me gustas, pero entenderé si ya estás en algo con Ino — el ojiverde rió sintiendo sus mejillas arder.

— ¿enserio pensaste que si fuera pareja de Ino te dejaría que me cojieras tan fácil? sos un boludo aveces Yuu — rió y el ojirubí le siguió. Luego todo fue silencio, las caricias seguían en sus cabellos azabache. — te doy otra oportunidad

— ¿enserio? — Megumi asintió.

— creo que mi omega y yo te extrañamos... un poco — Yuuji abrazó más fuerte al chico y ambos sonrieron. — aún así tenía mucho miedo de que me dejaras — dijo ahora un poco serio.

— ¿por qué pensabas eso? — se encogió de hombros.

— creo que nunca me había sentido así con alguien, a pesar de que fueron pocas veces, hiciste que mi mundo se diera vuelta, no sé como explicarlo — Yuuji sonrió.

— me alegra que te sientas así — ambos se miraron. — porque yo también me siento así con vos