¡por un like! #1 | itafushi

18

Gojo odiaba ir de compras, más si era inicio de mes y debía de rellenar todas las cosas de su casa.

Ya llevaba el carrito del super lleno hasta por más de la mitad y todavía le faltaban las cosas de limpieza y las verduras.

Soltando un bostezo empujó el carrito hacia el lugar de las verduras. Antes de llegar, pasó por el pasillo de juguetes de niña.

Volteó a ver a su derecha y vio a dos niñas tratando de agarrar un juguete que estaba un poco mas alto de lo que ellas podían alcanzar. Y decidió hacer su buena acción del día.

Fue hasta la góndola y le alcanzó un peluche de unicornio a cada una, las gemelas lo miraron y al omega le vino un recuerdo al ver los ojos de aquellas niñas, que eran de un morado muy familiar.

— t-tomen — estiró sus manos y dejó los juguetes en las manitos de las infantes. Ellas sonrieron.

— ¡gracias señor! — si bien odiaba que lo llamaran señor, solo sonrió.

Pero cuando iba a irse al final del pasillo apareció un chico. El peliblanco sintió todo el mundo detenerse cuando ambos conectaron miradas.

— ¿Geto?

— ¿Satoru? — ambos se habían olvidado de la presencia de ambas niñas.

— ¡papá mira! — ¿papá? se preguntó el ojiceleste cuando vio como la rubia corría hacia Suguru mostrando su peluche.

— que lindo nanako — Geto acarició los cabellos de la niña sonriendo. La otra infante también se acercó también al mayor.

— ¿son... tus hijas? — se atrevió a preguntar. El pelinegro lo miró.

— ¿si? ¿por qué la pregunta? — Gojo sentía la furia subir por su cuerpo. Se cruzó de brazos.

— me sorprende que después de todo lo que me prometiste, tenga que venir yo y ver con mis propios ojos como mi supuesto destinado termina teniendo una familia con otra persona — dijo en tono sarcástico. — pero claro, como yo era el amor de tu vida...

— Satoru, no seas inmaduro — iba a irse, no quería pelear, pero eso definitivamente lo terminó de alterar.

— ¿inmaduro? y lo dice el que después de todo lo que me hizo termina huyendo como cobarde para dejarme ilusionado, pero claro, el inmaduro soy yo

— Satoru.

— no Geto, buscame cuando sepas bien lo que quieres conmigo — le dio la espalda empezando a caminar al final del pasillo. — ah, cierto que sos tan indeciso que seguro te vas a ir otra vez cuando me termines de cojer

A los pocos minutos desapareció de la vista del alfa. Este estaba con el ceño fruncido.

Si bien reconocía su error, pensaba que ya no habría forma de recuperar al omega.

— es un estúpido — dijo la pelirosa observando a Gojo sentado frente suya.

— lo que más me enoja es que me decía cosas lindas y al final terminó teniendo una familia con otra persona — abrazaba sus piernas contra su pecho y con su mano derecha sostenía un cigarrillo prendido, ya fumado hasta la mitad.

— ¿estás seguro que son sus hijas?

— no seas tonta, si me dijo que son sus hijas — miró feo a Sukuna y esta rodó los ojos.

— estoy tratando de ver algo positivo en esto, el problema sos vos — tomó un sorbo de su café y miró al omega que también dio una calada al cigarrillo, expulsando el humo segundos después.

— el problema en todo esto es Geto

— touché — Satoru bufó.

— lo odio, pero a la vez quiero todo con él — la melliza golpeó su frente.

— y volvemos al tema del principio...

— ¡nunca tuviste pareja! no puedes decir nada

— al menos a mi no me usaron y me dejaron al día siguiente de entregar la cola

Gojo se llevó una mano a su pecho. — eso ya fue muy personal, retráctate — Ryomen levantó sus manos en señal de rendición.

— solo decía... no aguantas nada