veinte
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LUCÍA
—Llevas hablando de Plex desde que he llegado.—me callé de golpe, como si de repente me dieran alergia las palabras. Dejé de jugar con el pedazo de tela que colgaba de mi muñeca y hacía las veces de pulsera y dirigí mi mirada a Mar, animándola a continuar.—No digo que sea nada malo, sólo que puede que ese sea el motivo por el que todo el mundo os junte.—cogió aire antes de añadir las siguientes palabras.—Yo os junto.
Estábamos en el cuarto que usaba en casa de mi abuela, terminando de darnos una última capa de chapa y pintura, como lo llamaba ella. Era la última noche de fiestas en el pueblo y las dos parecíamos dispuestas a disfrutarlo al máximo.
Sabía que las paredes eran lo suficientemente gruesas como para que nuestra conversación pasara perfectamente desapercibida de los oídos de mi familia. Y sobre todo de los Alonso y el grupo de jóvenes que se encontraban en la casa vecina. Pero eso no evitó que comenzara a susurrar.
—Pero Mar, no hay nada entre nosotros.—le aseguré repasando una vez más la máscara de mis pestañas. No sabía porque, pero aquella noche quería asegurarme de sentirme guapa, tenía un presentimiento de que iba a ser significativa de algo.—Sólo somos mejores amigos o algo así.
Sin duda, en el mayor de los Alonso había encontrado lo más parecido a un mejor amigo. Y eso es lo que éramos. A nuestros ojos, y no entendía porque no, a ojos del resto del mundo. O en este caso, del pueblo.
—Pero Lu, mírate, si claramente te gusta.—la observé boquiabierta ante la acusación que acababa de hacer.
No me gustaba Plex. Estaba más que segura de ello.
En los últimos tiempos me había permitido conocerle mejor, y había podido concluir que no era un capullo integral, como aparentaba las primeras veces que me había chocado con él. Per hasta ahí llegaba todo.
Era un chico gracioso, profundo, con el que podía compartir reflexiones y momentos de diversión. Y no había dejado de contarle a Mar lo que habíamos hecho juntos los últimos días porque literalmente no nos habíamos despegado el uno del otro. Pero eso solo era porque los demás estaban demasiado resacosos como para hacer nada.
Para una vez que el youtuber no era parte del famoso club de los alcohólicos anónimos... Y no es que hubiera dejado de beber gracias a mi influencia. Resulta que entre los días en el pueblo, hacer las paces con Ana, y alguna que otra charla con su mánager, que ahora sabía que se llamaba Paconi, parecía estar encontrando su camino de nuevo.
Así que no: Plex y yo no nos gustábamos en absoluto.
—Has perdido la cabeza.—eso fue lo que acabé respondiéndole a mi amiga, que alzó una ceja, como si no se creyera ni una sola palabra de lo que le decía. No tenía necesidad ninguna de mentirle, así que no comprendía por que no me creía.
Pero en este punto de la historia, tampoco me sorprendía. Jopa también se pensaba que me traía algo entre manos con el famoso y hasta Adri lo sugirió en su momento.
Al final, un rato más tarde, nos despedimos de mi abuela que miraba las estrellas desde el porche, como si le estuvieran contando algo que los demás mortales no pudiésemos entender, y salimos hacia el centro del pueblo, dónde nos habíamos reunido todas las demás noches con el resto del grupo.
Por el camino, no cruzamos a Ana, aunque ella no nos vió. La, ya no tan pequeña, iba de la mano de su novio y de cuando en cuando se paraban para intercambiar besos. Una escena que tanto Mar como yo coincidimos que preferíamos no haber visto.
—Hasta que aparecéis.—ese fue el saludo de Borja, que estaba un poco de mal humor. Dani ya me había avisado de que era porque Lili se había marchado por la tarde, así que no me lo tomé personal.
Rápidamente, Adri y Mar se separaron del grupo y comenzaron a hablar de sus cosas, porque si bien la rubia de mi amiga se había pasado la tarde sugiriendo que el amor fluía entre Plex y yo, estaba completamente claro que Adri y ella tenían algo. Y me había esquivado el tema todas las veces que lo había sugerido, lo cual solo confirmaba aún más mi teoría.
Borja y Jopa comenzaron una disputa sobre el olor de los pies del segundo, en la que por suerte, no podía aportar nada, así que me giré hacia el youtuber, que parecía estar esperando a que concluyera que era mi única opción de conversación.
—¿Lista para disfrutar de la última noche de fiestas, mejor amiga?—lo último lo dijo con burla, como si fuera una crítica a todas las personas que decían que hacíamos buena pareja.
Ósea, absolutamente todo el pueblo.
—Estoy más que harta de decir que no quiero nada contigo.—el chico puso los ojos en blanco, y fue ahí cuando me di cuenta de que había bebido. Su movimiento fue más torpe de la cuenta.
Pensaba que esa fase ya estaba superada. Pero al parecer me equivocaba. El pensamiento hizo que se me erizara el cabello y que una oleada de enfado me recorriera. Es cierto que Plex podía hacer lo que le viniera en gana, y emborracharse estaba dentro de esas opciones contempladas.
Pero creía que ya había aprendido su lección con el numerito a Ana. Estaba claro que no.
—Tú te lo pierdes.—se burló él.—¿Te cuento un chiste?—no me dió tiempo a decir que si, y ya estaba listo para contármelo.—¿Qué le dijo el 1 al 10? —le observé fijamente, esperando a que contara la siguiente parte.—Para ser como yo, tienes que ser sincero.—se me escapó una carcajada no planeada.
—Ha sido pésimo.—negué con la cabeza.
—Pero me lo perdonas porque somos mejores amigos, ¿a que sí?—sus ojos de cachorrito triste se volvieron oscuros cuando le dió un trago directamente a la botella de Ron. Sin mezclarlo ni nada, la bebida debió de quemarle por dentro, a judgar por la mueca que adornó sus labios.
Alejé la mirada de esa piel carnosa antes de que nadie pensara cosa que no eran. Porque yo no estaba mirando esa boca con intenciones de nada.
—Alonso...—comencé, sin embargo, no pude terminar mi advertencia, pues un tirón en mi brazo al descubierto por parte de Jopa, hizo que me girara de golpe.
Estuve a punto de gritarle que si era imbécil.
Pero cuando vi a Adri y Mar besarse como si la vida les fuera en ello, su reacción me pareció poca.
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ay plex, la que vas a liar
nos leemos pronto!
espero que os haya gustadopd: mil gracias por el apoyo
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agosto | Yosoyplex
FanfictionDe fiesta en fiesta, de chica en chica, plex lleva meses buscando algo que hace tiempo perdió. Sólo necesita agosto para encontrarlo. a YOSOYPLEX FANFIC