agosto | Yosoyplex

veinticuatro

veinticuatro

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PLEX

Escuchar a Adri contar una historia era bastante complicado, pues el chico se distraía con facilidad. Entre que su hilo narrativo era pobre, le entraba la risa tonta en los momentos clave, y tenia que empezar una y otra vez no me estaba enterando de nada.

Era como ver una serie con subtítulos y que estos fueran adelantados. Mi cerebro no podía procesar ambas.

No ayudaba en absoluto que Jopa estuviese lanzándose de bomba a la piscina, con cada salto suplicándonos de agua a los que estábamos en el bordillo. Ni que Borja entonces se levantará y se tirara detrás de él a hacerle ahogadillas.

Es que así era completamente imposible.

—Vas a tener que volver a empezar desde el principio.—el editor puso los ojos en blanco mientras le echaba una mirada discreta a Ana, que desde la mesa del jardín veía TikTok. No quería que le llegaran los rumores, pues sabía que después le iba a ir con el cuento a las chicas.

—Sólo porque eres tú.—los otros dos chicos del grupo se habían dispersado, distraídos en sus juegos. 

El editor tenía la parte inferior del cuerpo sumergida en el agua y apoyaba los brazos sobre el bordillo, donde bebía de cuando en cuando de una lata de CocaCola. Nos habían sobrado unas cuantas de una campaña que habíamos hecho a los pocos días de llegar aquí.

Justo enfrente suya estaba yo sentado, con el bañador más sencillo que había encontrado en mi armario y las piernas cruzadas como un indio. El sol de la tarde me daba directamente en el pecho al descubierto, y aunque sabía que Lucía y yo sólo nos habíamos dado un beso en los labios, tuve miedo por un segundo de que Adri pudiese saberlo al mirarme.

Lo cual era completamente imposible, claro.

—Entonces, recapitulamos. —volví a la conversación con Adri, que también parecía perdido en sus propios pensamientos.—Estabais hablando y de pronto te diste cuenta de las increíbles ganas que tenías de besarla y...

—Imbécil.—se rio mi amigo.—No. Estábamos hablando y como había bebido un poco, ya sabes como me pone el drinking, en seguida empiezo a hablar sin pensar en lo que estoy diciendo.—la de veces que le había visto en esa situación, sobre todo en la Vuelta al Mundo. Aunque esas por suerte, eran en inglés, así que las otras personas no se enteraban de lo que intentaba decir mi amigo.—Y pues le dije que estaba muy guapa.—empezó a ponerse rojo de la vergüenza y me apartó la mirada.

En el fondo, Adri era un chico bastante tímido, y eso que su personalidad no lo dejaba ver. Hacía un gran esfuerzo normalmente por disimularlo, pero para expresar sus sentimientos siempre le era un poco más difícil.

—La vieja confiable.—bromeé, eso pareció darle un poco más de seguridad a Adri, que siguió narrándome su historia con Mar. En realidad eran tal para cuál, lo que no comprendía es porque habían tardado tanto en lanzarse el uno al otro.

Si el resto lo llevábamos viendo desde el principio.

—No sé, el caso es que funcionó y bueno. Las cosas parece que van bien.—ver a mi amigo feliz me ponía a mi contento. Dentro de todas las cientos de cosas que iban mal en mi vida ahora mismo, saber que Adri estaba bien, que Borja se sentía querido por Lili y que Jopa seguía con su incansable sonrisa, compensaban bastante.

Y bueno, Ana. De la vuelta a Toro me llevaba el haber recuperado la relación mi hermana pequeña, que se había deteriorado bastante cuando me fui a Madrid.