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23: Nunca te volveré a ver

Fuera de la puerta, se escuchó la voz aguda de una niña. Shi Man la encontró familiar, así que caminó hacia adelante para averiguarlo. Inesperadamente, era Fang Han.

Fang Han se agarró la falda y le gritó al personal de la puerta. La chica que la acompañaba también parecía infeliz.

"¿Sabes quiénes somos? ¿Cómo te atreves a detenernos?" Fang Han era arrogante y no parecía que nadie lo hubiera detenido afuera.

"Lo siento mucho, señorita. Nuestro centro comercial fue reservado por un VIP hoy y no está abierto al público. Lo siento". El personal siguió inclinándose y disculpándose, pero ella no recibió ninguna comprensión de Fang Han y sus compañeros.

"Si no puedo entrar hoy, puedes olvidarte de trabajar en este centro comercial mañana", dijo sin piedad la chica que estaba a un lado.

"Bueno..." El personal parecía preocupado.

Shi Man se burló. Pensó que esperar a Shen Xian sería muy aburrido. Ahora, parecía que algo interesante había llamado a su puerta.

"¿Qué pasó, gerente He?" Shi Man llevó al gerente a la entrada del centro comercial y le preguntó.

El gerente le hizo una seña a la empleada que se estaba disculpando y le pidió que regresara al centro comercial. Se disculpó con Shi Man. "Lo siento, señorita Shi. Nuestro personal no manejó bien la situación y la molestó".

Fang Han miró a Shi Man salir del centro comercial con incredulidad. "¿Eres tú? ¿Reservaste el centro comercial?"

Shi Man asintió. "¿Estás sorprendido?"

Fang Han dijo con desdén: "¿Cuándo tuviste la capacidad de apreciar la ropa en este centro comercial?" Después de decir eso, señaló a la chica que estaba a su lado y dijo: "Ya que lo reservaste, ¿por qué no dejas que nos traigan?"

Shi Man miró la expresión arrogante de Fang Han y no sabía si reír o llorar. "Veo que Song Zhi está aquí, ¿y qué?"

—¿Y entonces? —Los ojos de Fang Han se abrieron de par en par. ¿De qué estaba hablando esta idiota? ¿No le chupaba el trasero a Song Zhi todos los días?

Song Zhi también estaba un poco sorprendida. En el pasado, cada vez que Shi Man la veía, no podía esperar para acercarse y mostrarle el mundo, con la esperanza de poder decir algo bueno sobre ella frente a su prima.

Song Zhi también disfrutaba de la sensación de ser halagada por Shi Man. Aunque la reputación de Shi Man no era buena, la familia Shi era en verdad muy poderosa. Ser adulada por la joven dama de la familia Shi aumentó su estatus en el círculo de la alta sociedad.

"Shi Man, si no nos dejas entrar hoy, puedes olvidarte de volver a ver a mi primo". Song Zhi reveló una expresión orgullosa y le dijo a Shi Man.

Shi Man parecía frío. "Como quieras. Aunque no lo digas, no volveré a ver a tu prima".

Fang Han se rio entre dientes. "¿Crees lo que estás diciendo? Todos en la clase alta de Ciudad G saben que Shi Man se suicidaría si no puede casarse con Yi Zheng".

Shi Man ya no quería molestarse con ellos. Se dio la vuelta y regresó al centro comercial. "Piense lo que quiera. Gerente He, nadie puede dejarlos entrar hoy".

El gerente asintió y algunos empleados cerraron la entrada del centro comercial.

Shi Man se encontraba en la galería de observación y miró a las dos personas exasperadas que estaban en la puerta. No pudo evitar reír.

Debería regresar y buscar a Shen Xian. No sabía si había terminado de comprar.

...

Al final, cuando Shen Xian regresó a casa con Shi Man, tuvieron que usar otra habitación para hacer un nuevo guardarropa; ella y Shi Man agregaron otra.

En la mesa del comedor, Shi Man observó cómo Shen Xian les contaba a todos cómo se sentía con respecto a las compras de hoy y la ropa que había elegido para su hija y sus hijos. Su expresión radiante conmovió sin saberlo a Shi Man.

Ella nunca había vivido aquellos días en que la familia se reunía para comer y reír.

Shi Man no se dio cuenta de que, en tan solo unos días, la hostilidad que tenía cuando llegó por primera vez a este mundo se había disipado mucho. Si viera la suave sonrisa en su rostro mientras comía, probablemente se sorprendería.

Pero los tiempos felices nunca duraban demasiado. Alguien tenía que romper esa paz.

—¡No es bueno! ¡Amo y señora! —Un sirviente se acercó corriendo—. La señorita Shi Jing... se suicidó.

"¡¿Qué?!"

Todos quedaron en shock, incluidos Shen Xian y Shi Man.

La preocupación de Shen Xian era que, pase lo que pase, Shi Jing era un pariente lejano de la familia Shi y se había suicidado en la familia Shi. Si se difundía la noticia, probablemente afectaría en gran medida la reputación de la familia Shi.

Shi Man se sorprendió de que Shi Jing estuviera dispuesto a suicidarse.