Estábamos en el bar, mis amigos la peliroja y yo, vaya esa chica era completamente Sexy, no podía quitarle los ojos de encima, ella estaba muy borracha y empezaba a provocarme
-Oye cariño, que te parece si nos vamos a un lugar mas.... solitario— dijo con voz seductora y rozando su labios en mi mejilla
-De acuerdo, podemos ir a donde tu quieras— dije tomándola de la cintura
Agarramos camino hacia un Hotel que estaba cerca del bar en donde estaríamos un par de horas, la verdad solo quería pasar la noche con ella y luego adiós. Ella era tremendamente sexy, quería tenerla encima de mí, que me montará, que disfrutara mí pene dentro de ella.
-Muy bien llegamos a la habitación 483, pasa adelante— dije ingresando a la habitación del hotel, diablos ya quería desnudarla y hacerla mía
-Bien ahora, nos tomaron disfrutar— dijo ella acariciendome y con eso unimos nuestras bocas, mis lengua jugaba con la suya, unos besos tan exitantes, empecé por quitarle ese vestido rojo muy pecado y corto que traía puesto y ella empezó por retirarme mi sudadera y playera, dejando a la vista mi abdomen.
-eres muy sexy
-y tú muy guapo, ese abdomen que tienes, y esos labios, son lo mejor que he besado
Me tiro en la cama de la habitación, y se puso de rodillas frente a mi, tener esa vista uff me estaba volviendo loco, tener a la vista sus curvas, su enorme trasero acompañado de una hilo rojo (tanga roja) vaya necesitaba penetrarla.
Mientras ella estaba de rodillas empezó a bajarme los pantalones y el bóxer, y sus jadeos me pusieron duro, me causó gracia ver su rostro cuando vio mu erección.-Vaya, es muy... grande
-y es solo para ti, hazlo.
Y sin mas introdujo mi pene en su boca, con movimiento repetitivos de arriba a bajo, ella no apartaba su vista de mi, jadeando sobre mi pene
(La vista de tom)
Haciendo mi cabeza hacía atrás, no podía más, me volvía loco con lo que hacía, la levante del suelo y la acosté en la cama, era mi turno de hacerla ver las estrellas.
Empezando a jugar con su entrada, una entrada muy mojada que pedía que la penetrara, introduciendo mis dedos hice que soltara un gemido tan excitante-Te gusta eso, eh
-me...me encanta sigue así, no.... no te detengas
-Lo que tu digas
Empecé a mover mis dedos con más velocidad cuando me percate que se estaba mojando mucho más, los saqué y me posicione en medio de sus piernas
-Estas lista
-Si...hazlo
-que cosa?— dije demandante, quería que me dijera que quería que hiciera
-Vamos penetrame, revientame, hazlo
Y fue bandera verde para penetrarla de la manera más salvaje que podía, dándole mas duro con rapidez ella se desacia en gemidos, pidiendo que lo hiciera más rápido, mordiendo y lamiendo sus senos ella gemia descontrolada, los agarraba con fuerza y los mordía y a ella le gustaba pedía mas, le tape la boca con una mano y con la otra la agarré del cuello
-asciente con la cabeza si es verdad que a las mujeres les gusta ser tratadas como putas en la cama— pregunte esperando una respuesta y era la que esperaba. Ella asintió muy efusivamente, ella introdujo mi dedo pulgar en su boca lamiendolo y mordiendolo, eso me estaba poniendo muy caliente.
Le dije que se posicionará cuatro patas, y que la haría ver el cielo, ella lo hizo, y la volví a penetrar con fuerza que ella soltó un gemino de placer, pedía más y más, hasta el fondo, podía sentir como mi pene topada el fondo de su vagina, tiré se su cabello hacia atrás penetrando con más y más fuerza, sintiendo como el cuerpo de ella de desacia en temblores, y sentí como se corría con mi pene aun dentro de ella, fueron chorros de placer para ella, pero yo aún no acababa y la seguí penetrando hasta que minutos después me corrí afuera en su trasero, pues no quería dejar un hijo perdido...
Nos acostamos, cansados de la noche que habíamos tenido, bebiendo y teniendo sexo, fue agotador. Nos quedamos dormidos y no sentimos la noche.
A la mañana siguiente
Me levante de la cama ella aun dormida, me fui a duchar y me vestí, era muy temprano y salí del hotel a buscar una farmacia abierta y de suerte había una
-hola buenos días
-Hola joven buenos días, en que le ayudo
-Disculpe me puede dar una pastilla del día después y una botella de agua, por favor
-Claro joven aquí tiene sería 15 euros
-aquí tiene, muchas gracias
Saliendo de la farmacia pude ver a Bill a lo lejos, iba con el idiota de Richard, pensé en acercarme a ellos, pero preferí ir al hotel y despertar a la chica de la cual no sabía el nombre, darle la pastilla y desaparecer de su vida.
-Hola, buenos días, donde estabas
-Hola, eh fui a la farmacia, toma esto
-que es esto?
-una botella de agua y un pastilla del día después, necesitas tomarla
-oh claro— y sin decir nada más se tomo la pastilla y bebió del agua, ahora podía estar tranquilo que no sucedería nada mas
-Bueno adiós, fue un gusto conocerte
-Adios, oye nos volveremos a ver algún otro día
-Mmm lo pensaré, yo te llamo
Y con eso la deje sentada en la cama de la habitación, no tenia intención de llamarla y mucho menos de volver a verla, un rollo de una noche no tenía porque repetirse.
Me subí a mi auto y conduje directo a mi casa, necesitaba descansar y comer algo, ya en pocos días me iría a Alemania y tenía que dejar todo arreglado. Pero al menos había pasado una excelente noche con una peliroja, pero nadie se comparaba al pelinegro de estilo rockero, con piel de porcelana y carita inocente. En Alemania lo tendría solo para mí.
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Sin Salida
FanfictionEstar en un cuarto frío y oscuro, teniendo un reflector de luz blanca apuntando a tus ojos es totalmente incómodo, esperando a que alguien entre, en un profundo silencio, mi mente había bloqueado todo recuerdo de esa noche, solo se que mis manos y m...