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Llegue al café ya que salí antes del estudio, vaya esta seria la primera vez que estaría muy cerca de Bill, estaba ansioso, desde que lo vi mis gustos habían cambiado, no se que hizo que me pareció totalmente sexy, misterioso y su estilo me gustaba, Bill tenía que ser mío, aunque mi pasado me perseguía, desde mi última relación no había tenido nada con nadie, después de cómo terminó, por eso me vine a vivir a Francia, quería alejarme de todo, necesitaba olvidar mi pasado y Bill me ayudaría o al menos esperaba a que lo hiciera.

Esperando un rato en el café vi llegar a su auto y me puse completamente nervioso, ansioso, vaya estaba sudando, y lo vi entrar, ese porte misterioso, elegante y si estilo gótico lo hacían ver como todo un Dios Griego, el cual podía tenerme a su disposición, no soy Gay pero Bill me hacía tener pensamientos que para otros serian turbios, quería hacerlo mío, que gritara mi nombre, quería verlo sudar, que pida que pare y darle duro, dejarle marcado ese hermoso cuerpo y hacer que se sienta como nunca.

Teniendo esa clase de pensamientos me estaba poniendo super duro que dolía, de verdad dolía, y vi a Bill acercarse a la mesa

-Hola Tom, perdón por hacerte esperar, me quede hablando con Richard—dijo Bill con una pequeña sonrisa

-Ah claro no hay problema— ¿no hay problema? Me hervía la sangre solo pensar que se quedó solo con él

-¿Estás bien? Tienes mala cara— dijo bill con ojos preocupados

-si estoy bien, no te preocupes— dije fingiendo una sonrisa

-y bueno, para que estamos aquí— dijo Bill levantando la mano para llamar a una mesera

-bueno quería conocerte, tenerte como compañero de trabajo nos hará pasar tiempo juntos

-Bueno eso es verdad, sería bueno conocerte también

-y porque estas aquí, si eres de Alemania— pregunte muy intrigado

-oh...bueno... es una larga historia— dijo Bill sin importarle mucho

-creo que tenemos mucho tiempo, ¿no crees?— dije con una sonrisa y muy interesado en el tema

-Bueno... mis padres.... mis padres vinieron de intercambio de trabajo a Francia ya que los enviaron acá cuando yo era un niño, y desde entonces vivo aqui

-oh enserio, entonces fue por trabajo que llegaron hasta acá

-si y tú porque saliste de Alemania— dijo Bill dándole un sorbo a su bebida, no sabía que decir, no debía enterarse de mi pasado o al menos no ahora....

-Bueno mis padres salieron de Alemania para buscar algo mejor, y nos quedamos aquí, desde entonces hemos vivido aquí hasta ahora— no había sonado muy creíble pero esperaba a que Bill lo creyera

-si, debió ser dudo para ti, aveces las situaciones son difíciles pero que bueno que estén aqui— dijo Bill sonriendo

Pasamos casi dos horas hablando sobre nuestras vidas, trabajos, pasatiempos y gustos, y llego la hora de despedirnos

-Fue un gusto charlar contigo Tom, hay que hacer esto más seguido— dijo Bill muy sonriente

-con gusto, tú dime cuando y nos volvemos a ver— dije también sonriendo

-Claro yo te aviso, adiós Tom— dijo sacudiendo la mano

-Adiós Bill— y una sonrisa se formó en mi rostro, definitivamente ahora más que nunca Bill debía ser mío y de nadie más

Sin Salida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora