—¡Sam! ¡Sam! ¡Saaaamm!—Me puse a gritar mientras golpeaba el tronco del árbol.
—Eli! Tranquila!—me Dijo Gaby.—Tranquila—me separó del árbol.
Comencé a llorar sin control y me lancé sobre Gaby.
Sam. Samuel. Mi mejor amigo, estaba ahí adentro. ¿Que sería de el?
—Tenemos que regresar. ¡Tenemos que salvarlo!—les grité.
Todos se quedaron callados y miraron el suelo.
—¡Chicos!—insistí—¡Tenemos que regresar!
Comenzaba a desesperarme.
Nadie dijo nada.
—Oh. Ya veo. No quieren volver. No quieren arriesgarse y ¡prefieren dejarlo ahí!
—Eli...—dijo Gio.
—¡Callate!—le dije—¡Si ustedes no lo harán yo si!
Caminé hasta el primer punto para abrir la puerta. Pero cuando puse un pie encima escuché una voz.
—¡Niños!—gritó el maestro acercándose a nosotros.
Oh no. Estamos en problemas....otra vez
—¿Dónde estaban? —continuó hablando—Sus papás vinieron por ustedes. Ya se pueden ir.
Mi corazón se estrujó y de nuevo solté una lágrima.
Sam...y Victoria, tendrían que esperar hasta mañana.
Caminé junto a mis amigos siguiendo al profesor. Todos iban muy callados.
—Yo te conozco de algún lado. Lo se...—me dijo Emiliano.
Aún no se le quitaba el "Hechizo" de la ninfa.
—Tu...—estaba por decirle un insulto pero no estaba de humor...solo suspiré—Olvidalo.
—Yo se...te conozco...—volvió a decir.
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Thinkingland
FantasyImagina una tierra mágica donde todo lo que pienses se hará realidad, donde existen criaturas mágicas como hadas, Faunos, sirenas... Imagina ahora que todos tus deseos mas locos se vuelven realidad. Imagina poder vivir ahí junto a tus mejores amigos...
