Capítulo 3

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-¿Pero por qué Betty?- preguntó su padre una y otra vez, cuando en el almuerzo de domingo decidió confrontarlos, diciéndole que dejaba Ecomoda para trabajar con Catalina Ángel.

-Porque estoy estancada papá, ¿cuánto tiempo llevo trabajando allí y no he recibido un ascenso? Hace meses que la empresa tiene el cargo de vicepresidencia financiera vacante y a pesar de encargarme de todo el trabajo, no se les ha cruzado por la cabeza ofrecérmelo- Nicolás la miraba estoico, no se atrevía a abrir la boca, Betty no le había contado nada, pero debía ser grave para cambiar sus planes repentinamente.

-¿Y qué hará ahora? porque no estamos como para quedarnos sin ingresos ¿lo entiende verdad? que hay cuentas que pagar- el enojo de Hermes tenía origen en la preocupación por el bienestar económico de su familia, más allá de los deseos más profundos de su hija.

-Claro que lo entiendo papá, hago esto porque tengo una oferta que me permitirá crecer- podía decir que le pagarían el doble o incluso el triple, pero no evitaría que apenas le contara que el trabajo era fuera de Bogotá, para que su padre pusiera el grito en el cielo.

-¿Y cuál es esa oferta?- preguntó un poco más interesado, desde que se había graduado, Betty tuvo serias dificultades para encontrar trabajo, la forma en la que se veía terminaba por dejarla en el último lugar de la lista.

-Doña Catalina Ángel me ofrece trabajo en su empresa, es pequeña, pero en crecimiento papá, puedo llegar a convertirme en socia- mintió, pero debía conseguir que aceptara, aunque había tomado la decisión de irse con o sin su permiso, todo sería más fácil si evitaba un conflicto con él, podría irse más tranquila- los próximos meses tiene negocios que atender en Medellín- a medida que hablaba, pensó que lo mejor era ocultar su real paradero, al menos hasta solucionar el problema con Ecomoda.

-¿Medellín? ¿Usted no estará pensando en irse?- la reprendió, como era de esperar. Nicolás continuaba mirándola, intentando obtener una pista real en todo su argumento.

-Si papá, ella necesita tener cerca a alguien de confianza y resulta que esa persona soy yo, papá no quiero escándalos, soy adulta y puedo tomar mis propias decisiones, necesito salir de Bogotá, conocer otros lugares, fortalecer contactos para crecer como profesional, no se preocupe que todo los meses le giraré el dinero necesario para solventar las cuentas- puso un manto de firmeza y seguridad para que no continuara debatiendo su postura.

-Yo puedo conseguir un trabajo Betty, no es por el dinero, no me gusta que viaje sola- Betty estaría agradecida toda la vida por el cuidado y el apoyo que sus padres le habían brindado durante toda su vida, pero necesitaba encontrar su libertar, encontrarse consigo misma.

-No voy a estar sola papá, estaré con doña Catalina en todo momento, es una mujer muy respetable, le prometo que estaré muy segura con ella- Hermes se rascó la cabeza, tratando de contener toda la preocupación y la tristeza que le despertaba imaginarse lejos de su hija, por primera vez en veintisiete años.

Al final de este viaje.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora