28 ; otra piedra en el camino

2.3K 216 99
                                    

primera persona — Mora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

primera persona — Mora

—¡¿CÓMO QUE DURMIERON JUNTOS?!

El grito desgarrador de Merlín me despertó de un salto, el corazón acelerado de la sorpresa. Apenas abrí los ojos, lo vi parado al borde de la cama, mirándonos como si acabara de descubrirnos cometiendo el peor de los crímenes. Sus ojos estaban abiertos como platos y sus manos gesticulaban de manera dramática, como siempre que exageraba algo.

Parpadeé confundida, y al instante fui consciente de varias cosas: uno, que había alguien durmiendo conmigo; dos, que ese alguien era Rey; y tres, que no estábamos en mi cama.

—¿Qué pasa, Mo?

A mi lado, Rey apenas estaba despertando también, frotándose los ojos con una mano mientras intentaba entender qué estaba pasando. Yo me tiré para atrás, buscando una posición más cómoda entre las sábanas.

—Merlín, dejá de gritar —pedí, todavía medio dormida. Pero no, él no iba a dejarlo pasar. No conocía la palabra calma cuando se trataba de mí.

—¡¿QUÉ HICIERON?! —repitió, su voz subiendo aún más de tono—. ¡Decime que no hiciste NADA con mi chiquita, Rey! ¡Porque si te atreviste...!

—¡Bajá un cambio, Merlín! —corté, rodando los ojos. 

No es que me molestara su sobreprotección, estaba acostumbrada a sus exageraciones, pero esa mañana, con el cansancio todavía pegado en los huesos, me sacaba de quicio. Me senté en la cama y lo miré, frunciendo el ceño.

—No pasó nada, así que cálmate, loca —añadí.

—¡Eso dicen siempre! —chilló, llevándose las manos a la cabeza como si estuviera lidiando con la peor de las tragedias—. ¡Primero es 'no pasó nada', después es 'fue un beso inocente' y antes de que te des cuenta, ¡están casados con cinco pibes!

—¡Qué cinco pibes ni qué nada! Sos un exagerado, Merlín.

—Merlín, por favor, dejá de hacer tanto escándalo —Rey finalmente habló, su voz ronca de recién despertado, mientras se pasaba una mano por el pelo desordenado—. No pasó nada, estábamos dormidos.

—¡¿Cómo que no pasó nada?! ¡Está acostada con vos, energúmeno! —soltó Merlín, ahora sosteniendo la cabeza como si el mundo entero se le estuviera desmoronando—. Mora, vos sos como mi hermanita, ¿cómo me haces esto? ¡¿Cómo?!

—¡Para, rey del drama! —me quejé, agarrando la sábana para cubrirme un poco más, aunque no había ni una pizca de necesidad—. ¡No pasó nada! Estábamos cansados y nos dormimos, fin de la historia.

—Mirá —dijo, ahora bajando la voz, como si fuera una charla seria—, si vos le pusiste un dedo encima a Mora sin mi permiso, ¡te mato! ¡Y te lo digo de hermano mayor a novio desubicado!

𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐝𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐯𝐨𝐬, rey (margarita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora