13 LA ROSA DEL ADIÓS

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13 LA ROSA DEL ADIÓS.
Thor detuvo su cabalgadura y aguzó su mirada de zafiro, se había separado del resto de sus escuadrones para hacer una incursión personal, cruzaría la frontera del mundo de hielo para acercarse a la cabaña donde le esperaba Nun, su hijo. Aquella era la única manera de verse, sin caer en provocaciones entre los dos reinos y con la suficiente privacidad para hablar largamente. Todos, incluyendo a Loki y a Rochi, ignoraban aquellas reuniones,

Pero en esa ocasión, el silencio extremo le alertó, los sonidos normales de aves y de otros animales pequeños en el bosque, permanecían apagados. Y el camino torcido, entre árboles nevados, y oscuridad en algunos tramos, hizo resoplar nervioso a su caballo. Por eso se detuvo y esperó.

Su sexto sentido no lo traicionó, una sombra se movió a sus espaldas, Thor empuñó su poderoso martillo Mjölnir y desmontó, colocándose en guardia. Si se trataba de un animal salvaje o de un salteador de los caminos, los dos terminarían igual, sintiendo el peso de su fabulosa arma.

-No estoy aquí para pelear, Dios del Trueno- declaró una voz grave y profunda, seguida por la aparición de un Jötunn de apariencia majestuosa. Usando ropas lujosas, joyas y pectorales cuajados de piedras preciosas. Muy pocos gigantes de hielo tenían el privilegio de usar adornos de esa riqueza- Fué difícil encontrarte, pero ha sido un obsequio de Ymir hacerlo en este camino despoblado.

-Puede ser que más bien eligieras el momento de encontrarme a solas, puesto que yo no me escondo... Heggert- replicó Thor, reconociendo al recién llegado.

-Quizá... lo cierto es que tú y yo tenemos una conversación pendiente...

-Y se remonta al hecho de que te casaste con el hombre que yo he amado desde mi juventud...

-Empezemos desde ahí si te place. Lo cierto es que Loki es mi marido- dijo Heggert, yendo lentamente de un lado al otro, dejando ver al Dios que en realidad, no llevaba a la vista ningún tipo de arma, ni su actitud parecía amenazante, por el contrario, se mostraba casi amigable, de espaldas al rubio, es decir, vulnerable a la presencia del Asgardiano- Y me resulta insultante que huyera de su casa, de mi techo, para refugiarse en los brazos de otro, y además, que ese otro no es un hombre libre.

-Tu marido todavía por la terquedad del Rey Rochi en anular el casamiento.

-Como sea, es mi esposo todavía... y me ha traicionado. ¡Qué vergüenza! Convertirse en amante de un hombre casado... ha sido bastante complicado para mi honor perdonar tan enorme falta. Pero no le guardo rencor, un equívoco, un desvío cualquiera lo puede tener, Loki sufre los efectos de una confusión, mi ausencia de tantos años y la seducción del Rey de Asgard, no son cualquier cosa, pero siempre está mi amor para hacerle volver al buen camino.

-No entiendo por qué hablas necedades, Heggert, Loki no tiene ni tendrá nada de que avergonzarse... su honor está a salvo bajo mi amparo, y me parece que ha sido bastante claro al solicitar su libertad, es su derecho.

-Bueno, considero que es lealtad de mi parte anunciarte que yo no deseo divorciarme, que Loki es mi consorte y que tenemos una familia, un reino, un pueblo por el cual vivir, y que voy a hacer todo lo posible para que regrese a mi lado.

-Y yo, no quiero parecer irrespetuoso, pero- Thor sonrió con ironía- No veo como lo obligarás a regresar...

-No lo voy a obligar. Loki volverá por su propia voluntad... puedes ir ahora a despedirte de él, basta con que él sepa que sus dos hijos y yo, lo perdonamos y aguardamos ansioso su presencia en su hogar, donde él reina, donde lo veneraremos como merece.

-¿Sus dos hijos?

-Por supuesto, sus dos hijos. Rochi y Brann. ¡Oh, pobre Thor! ¿Olvidas que Loki es el Dios de las mentiras? Ese pequeño bastardo no es hijo de Rochi, sino de mi querido maridito... ¿No te lo contó? No me sorprende, tampoco a mí me lo quería decir, pero un buen día ya no lo pudo ocultar. No es mío, porque su gravidez estaba avanzada cuando yo volví a Jötunheim, ni tampoco sé quien es el padre, puede ser cualquiera. Pero, yo amo demasiado a ese encantador mentiroso, dile que el niño ya está bajo mis cuidados, hablé con Rochi, y estuvo de acuerdo en que yo lo cuide en adelante, después de todo, él va a tener un bebé propio y ya no quiere estar ocultando los errores de su padre. No lo malentiendas, yo insistí en quedármelo y soy bastante convincente cuando me lo propongo, dile a mi amado Loki que lo esperamos... con los brazos abiertos.

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