Santana estaba dando vueltas en el mismo punto y lo sabía, pero al parecer había obtenido su terquedad de su mamá.
—Te lo dije, me siento bien, Tana—dijo su mamá por cuarta vez.
—El doctor dijo que lo tomaras con calma—le recordó ella.
—¿Y para ti eso significa que debo estar en cama de reposo?
—Sí.
—Britt y Ashton van a venir y prefiero compartir con ellos aquí que en mi habitación—dijo su mamá mientras se sentaba en el sofá—Después del almuerzo, te prometo que iré a acostarme, Tana.
Aunque Santana no quería tratarla como a una enferma, había estado presente cuando el doctor le había dicho que descansara. Aún no tenían ninguna explicación de su desmayo.
Pero no tuvo más tiempo para discutir.
Un par de golpes a la puerta le dijeron que Brittany...y Ashton... ya estaban ahí.
Y no le importaba admitir que estaba un poco nerviosa.
Brittany le había dicho que planeaba decirle a Ashton acerca de ellas, no quería escondérselo...a nadie.
Santana podía enfrentar a la mamá de Brittany, a su papá, incluso a Sam.
¿Pero su hijo?
Sabía que lo que realmente temía era que si él no apoyaba esto, si no lo aceptaba, entonces Brittany huiría de todo nuevamente, rehuyendo a lo que sentía en su corazón por el bien de otra persona.
Su mamá debió de notar su vacilación.
—Ashton ama muchísimo a su mamá—dijo ella—Lo único que él quiere es verla feliz.
—¿Oh? ¿Así que ahora puedes leer mi mente?—dijo mientras se dirigía hacia la puerta.
—Siempre pude leer tu mente—dijo su mamá riendo.
Tomó una rápida respiración, entonces abrió la puerta, su mirada aterrizó primero en Brittany antes de deslizarse hacia Ashton.
Se sorprendió al encontrar ahí un toque de diversión.
¿Era su nerviosismo tan evidente?
—Hey, pasen—dijo dando un paso fuera del camino—Me alegro que hayan podido venir—hizo un gesto con la cabeza—Ella está en la sala de estar en el sofá—tan pronto como Ashton estuvo fuera del alcance del oído, Santana se volteó hacia Brittany—¿Cómo te fue?—le preguntó en voz baja.
Brittany tocó su brazo, dejando que sus dedos permanecieran ahí.
—Todo salió bien, Sanny—se acercó más—Te extrañé anoche—susurró ella.
Santana estaba segura que su alivio era visible.
—¿Así que ya no estamos en problemas?
—No estamos en problemas—entonces Brittany levantó las cejas—¿De que tenías miedo?
Santana miró hacia otro lado, escuchando a su mamá y a Ashton hablar pero sin escuchar sus palabras.
Miró a Brittany y sostuvo su mirada.
—Tenía miedo de que él...él no lo aceptara y entonces tú...tú me dirías...
—Oh, Sanny, cariño—murmuró Brittany tirando de ella en un apretado e íntimo abrazo—Te amo, Santana. No permitiría que nadie…ni siquiera Ashton…nos separara otra vez.
Brittany la besó y Santana sintió que todas sus preocupaciones se desvanecieron, haciéndole sentir tonta por ello en primer lugar.
—Vaya, ustedes dos ¿no pueden esperar?
