El aire estaba cargado de tensión. La noche había caído completamente, pero el bosque a nuestro alrededor parecía vivo con el movimiento de los cazadores que se acercaban. No había escapatoria esta vez.
Derek estaba de pie frente a mí, con los ojos fijos en la línea de árboles. Podía ver cómo su cuerpo entero estaba en alerta, listo para atacar. Scott, en su forma de lobo, se movía cerca de nosotros, gruñendo suavemente al captar el olor de los enemigos.
—No tienes que hacer esto, Stiles —dijo Derek en voz baja, sin apartar la mirada del bosque.
—Sí, sí tengo que hacerlo —respondí con firmeza. Ya no era el mismo chico que había llegado a Beacon Hills buscando respuestas. Ahora tenía algo por lo que pelear. Por lo que valía la pena arriesgarlo todo.
Derek soltó un suspiro y giró la cabeza hacia mí. Sus ojos oscuros brillaban con algo que no era miedo, sino preocupación.
—Entonces, quédate cerca de mí. No quiero perderte.—Eso nunca va a pasar. —Mi voz era segura, aunque el miedo estaba ahí, enterrado en lo más profundo de mí.
Los cazadores emergieron del bosque con precisión militar, sus movimientos calculados y letales. Eran más de los que esperábamos. Al menos una docena de ellos, armados con ballestas, cuchillos y trampas diseñadas para acabar con seres como Derek y Scott.
—Esto no será fácil —gruñó Scott, colocándose en posición de ataque.
—Nunca lo es —respondió Derek, su voz fría y controlada.
Y entonces comenzaron los disparos.
Derek se movió con la velocidad de un depredador, esquivando las flechas y lanzándose contra los cazadores con una ferocidad que me dejó sin aliento. Scott lo siguió de cerca, su fuerza y agilidad de lobo haciendo retroceder a los enemigos.
Yo me quedé atrás al principio, buscando cualquier oportunidad para ayudar. No iba a quedarme como un espectador.
Vi a uno de los cazadores moverse hacia Derek, levantando una ballesta con precisión mortal. No lo pensé. Corrí hacia él, lanzándome sobre el hombre antes de que pudiera disparar. La adrenalina corría por mis venas, dándome una fuerza que no sabía que tenía.
—¡Stiles! —gritó Derek, pero ya era demasiado tarde.
Luché con el cazador en el suelo, logrando arrebatarle la ballesta antes de que pudiera usarla. Mi corazón latía con fuerza, pero no dejé que el miedo me paralizara.
—¡Estoy bien! —grité, levantándome rápidamente mientras Derek me miraba con una mezcla de frustración y alivio.
La pelea continuó, pero era claro que estábamos en desventaja. Los cazadores eran demasiados, y cada minuto que pasaba nos llevaba más cerca del límite.
En un momento crítico, vi a Scott rodeado por tres cazadores. No podía enfrentarlos solo.
—¡Derek! —grité, señalando hacia Scott. Derek se giró al instante, pero su movimiento lo dejó expuesto.
Una flecha atravesó su costado.
—¡No! —El grito salió de mi garganta antes de que pudiera controlarlo. Corrí hacia él, ignorando el peligro a mi alrededor.
Derek cayó de rodillas, pero incluso herido, seguía luchando. Su fuerza era impresionante, pero sabía que no podía aguantar mucho más.
Me arrodillé a su lado, colocando mis manos sobre su herida mientras el caos continuaba a nuestro alrededor.
—No puedes dejarme, ¿me oyes? —Mi voz temblaba, pero mis manos eran firmes.Derek me miró, sus ojos brillando con algo que parecía más fuerte que el dolor.
—Nunca planeé hacerlo. —Incluso en ese momento, su voz tenía fuerza.Scott apareció poco después, habiendo derrotado a los cazadores que lo rodeaban. Su forma de lobo retrocedió lentamente mientras se acercaba a nosotros, su mirada llena de preocupación.
—Tenemos que salir de aquí —dijo, su tono urgente. —No podemos quedarnos.
Con la ayuda de Scott, levanté a Derek, apoyándolo en mi hombro. El peligro seguía ahí, pero no me importaba. No lo dejaría atrás.
—No importa lo que venga después, Derek —murmuré mientras lo ayudaba a caminar hacia un lugar seguro. Mi corazón estaba lleno de determinación. —No voy a perderte.
Derek dejó escapar un suspiro cansado, pero en sus ojos vi algo que me hizo más fuerte: confianza.
—Lo sé, Stilinski —respondió, su voz suave pero firme. —Porque tampoco voy a dejarte.
Finalmente, logramos alejarnos lo suficiente para encontrar un respiro. Habíamos sobrevivido a la noche, pero sabíamos que esta no era la última batalla.
Mientras el sol comenzaba a asomarse en el horizonte, me quedé al lado de Derek, sosteniendo su mano con fuerza. Estábamos juntos, y eso era todo lo que importaba.
Beacon Hills seguía siendo un lugar peligroso, pero ahora tenía algo que nunca antes había tenido: un motivo para luchar y una razón para ganar.
![](https://img.wattpad.com/cover/378357339-288-k407923.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Beacon Hills
FanfictionNunca pensé mucho en cómo moriría... a menos que contaras mis múltiples intentos de meterme en problemas sobrenaturales. Pero, si debía morir enfrentando a una amenaza mística o algún monstruo de Beacon Hills, creo que al menos tendría una buena his...