Regresando al pasado

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Mientras duermo siento como Poncho se levanta de la cama y comienza a vestirse. En medio de la oscuridad trato de descifrar por qué se estaba vistiendo. Me levanto un poco y busco el reloj en la mesa de noche; eran las 3:41am. Imposible que tenga algo que hacer a esta hora. Me siento en la cama y me cubro con las sábanas ya que nos habíamos quedado dormidos desnudos.
- Any: "Poncho, ¿qué haces? ¿A dónde vas?" Poncho continúa vistiéndose y no me contesta. "Poncho, ¿por qué te estás vistiendo?" Poncho me mira y se da la vuelta. Veo que camina hacia la mesa a buscar sus pertenencias. "Alfonso, te estoy hablando. ¿Qué está pasando?"  Pregunté confundida y aguantando las ganas de llorar.
- Poncho: "Anahí, no puedo seguir con esto. Estoy cansado de pretender que las cosas están bien, cuando los dos sabemos muy bien que no es así. Si tú no estás dispuesta a dejar de vivir una vida falsa, sonriéndole al mundo como si todo fuera normal con Manuel, yo no tengo nada que hacer aquí. Nuestra historia acaba aquí." Se dirige hacia la puerta y lo veo salir sin mirar atrás. ¿Cómo puede hacerme esto?

-Poncho: "Mi amor...Any... Mi amor, levántate." Siento como Poncho me mueve el brazo tratando de levantarme.
Maldita sea, fue una pesadilla.
Me levanté sudando. ¿Por qué? Veo que Poncho enciende la luz y se acomoda para mirarme.
- Poncho: "¿Estás bien?" Me pregunta acariciando mi cabeza mientras me mira preocupado.
- Any: "Poncho..." lo abracé y comencé a llorar en su pecho. Tan solo imaginar perderlo me da mucho miedo.
- Poncho: "¿Tuviste una pesadilla?" Asentí sin levantarme de su pecho. "Mi amor, no pasa nada. Todo está bien. ¿Qué soñaste?"
Me levanté de su pecho para mirarlo a los ojos.
- Any: "Poncho, perdóname si en algún momento te he hecho sentir inseguro. Nunca ha sido ni será mi intención. Yo sé que he actuado impulsivamente muchas veces, pero te juro que te amo con todo mi corazón."
- Poncho: "Any, ¿a qué viene eso? ¿Qué soñaste?"
- Any: "Soñé que te cansabas de mi. Que no podías seguir fingiendo que todo estaba bien. Me dejaste y te fuiste sin dejarme ni siquiera hablar."
Poncho me abrazó y me apretó.
- Poncho: "Ay, mi amor. ¿Tú crees que después de haberte perdido una vez sería tan tonto de permitir que eso vuelva a pasar? Jamás. Eres lo más lindo que tengo. Quiero cuidarte siempre y que te quedes a mi lado." Me dio un corto beso en los labios. "Ahora vuelve a dormir, mi amor. Todavía son las 5 de la mañana." Me acarició la cara mientras me sonreía con ternura. Me acosté en su pecho abrazándolo y me quedé dormida.

En la mañana me levanto y siento el brazo de Poncho abrazando mi cintura. Sonreí. Me volteo para tenerlo de frente y me quedo unos segundos mirándolo antes de levantarlo. A veces todo se siente como un sueño. Con toda honestidad, compartir cama con Alfonso completamente desnudos no es algo que pensé que iba a volver a pasar. Pienso en todas las noches que pasamos así cuando éramos jóvenes. Tantas noches que nos escapábamos después de un concierto para estar solos. La verdad es que con él todo siempre ha sido una aventura. La aventura más linda que he vivido.
Le beso la mejilla para levantarlo. Se movió, pero no se levantó. Vuelvo a besarle la mejilla y con mi mano acaricio su pelo y continúo bajando por su cuello y termino en su pecho. Sigue sin levantarse. Al notar que estaba profundamente dormido decido dejarlo dormir un rato más y me despego con cuidado, pero antes de separarme completamente de el siento como agarra mi brazo.
- Poncho: "He estado despierto todo este tiempo. No quería que supieras para que siguieras dándome cariñitos." Reímos.
Seguíamos desnudos y abrazados.
- Any: "Mi amor, ¿qué haremos hoy?"
- Poncho: "Por mi nos quedamos todo el día así como estamos ahora mismo."
- Any: "En un mundo ideal, sería posible, pero en este, no podemos." Reí. "Me gustaría ver la ciudad. ¿Qué crees?"
- Poncho: "¿Estás segura? Por mi encantado, pero sabes que estaríamos exponiéndonos."
- Any: "Lo sé, pero podemos cubrirnos. Nos ponemos los abrigos, gorro y lentes. Quizás si nos mantenemos retirados del gentío reducimos el riesgo. ¿Te parece?"
- Poncho: "Lo que decida mi princesa está bien conmigo." Me acercó más a su cuerpo y pegó sus labios con los míos. Esta posición no nos va a ayudar. Haremos de todo menos salir de esta cama. Nos besamos lentamente por unos minutos y sentía como el cuerpo comenzaba a arder.
- Any: "Poncho... si no paramos nunca salimos." Dije entre besos.
- Poncho: "Está bien..." me miró con cara de niño regañado. Es tan tierno.
Nos levantamos,  nos vestimos y nos fuimos a ver la ciudad. Caminamos por horas, comimos y compramos unas cosas. Regresamos a la habitación cansadísmos. Habíamos comprado una botella de vino cuando regresábamos así que nos cambiamos y nos fuimos al balcón. Compartir en los balcones se ha convertido en algo especial para nosotros. Es nuestra pequeña tradición. Abrimos la botella y nos sentamos a conversar.
- Any: "Esta ciudad siempre me ha parecido impresionante. Hay tanta gente y siento que todo se mueve tan rápido."
- Poncho: "¿A qué te refieres?"
- Any: "A que la vida pasa muy de prisa aquí. No se detiene. Ves a la gente caminando en su propio mundo. Poniendo las cosas en perspectiva, pienso que a veces dejamos pasar tantos momentos lindos por estar ocupados en otras cosas. Claro, siempre vamos a tener responsabilidades, pero siempre debe haber un balance."
- Poncho: "Mi amor, ¿qué tiene tu copa de vino que te pusiste tan filosófica?" Reímos.
- Any: "¿Te puedo preguntar algo?" Dije acercándome más a Poncho.
- Poncho: "Lo que tú quieras."
- Any: "Si pudieras regresar al pasado, ¿qué cambiarías o qué harías diferente?."
- Poncho: "Uy, esa pregunta está difícil de contestar, pero voy a intentarlo." Rió. "Si hablamos de RBD, cambiaría la mentalidad con la que manejaba las cosas. Entiendo que no tenía la madurez necesaria para procesar ciertas cosas porque era propio de la edad, pero me hubiera gustado disfrutarme todo con un poco más de detenimiento."
- Any: "¿Te refieres a las giras?"
- Poncho: "Sí... y a ti, pero también a lo que viví con Dulce."
Me removí incómoda en la silla, pero permanecí en silencio. Siempre he tenido bien presente la relación que mantuvo con Dulce, pero no me deja de incomodar este tema. Fueron días muy intensos. Reímos y amamos, pero también lastimamos y sufrimos. Sin intención de hacerlo, pero aún así es algo que no se puede borrar.
- Poncho: "Cuando hablo de mi relación con Dulce me refiero a la inestabilidad. Dulce y yo no pisábamos tierra firme. Nos lastimamos mucho. Creo que yo la lastimé mucho a ella, pero fue por inmadurez. Siempre la quise mucho. Le tenía mucho cariño, pero no supe manejar las cosas. Es un poco complicado.
También estabas tú y todo lo que sentía por ti. Siempre me he sentido amarrado a ti emocionalmente. Como te he dicho antes, desde que te conozco tienes algo que me vuelve loco. No estoy hablando físicamente, aunque claro está que cada día estás más hermosa." Sonreí y me acomodé en su hombro. "Me refiero a tu personalidad. No eres una persona fácil de olvidar, Any. Tienes un corazón enorme y amo la manera en que amas tan incondicionalmente. Eres transparente." Dijo mientras acariciaba mi mano. "Pero ya basta de hablar de mi. Ahora te toca a ti. ¿Qué harías diferente?"
Reí. Después de la contestación de Poncho siento que estoy en donde siempre tuve que haber estado. A su lado.
- Any: "¿Yo? Yo hubiese escogido no besar tantos sapos." Reí. "Tantos desaciertos y desamores que pasé tratando de encontrarte en otras personas. No sé en qué momento exactamente fue que me enamoré de ti, pero desde ese momento mi corazón y mi mente te pertenecen. Aún desde antes de que nos hiciéramos novios la primera vez. Es raro porque nunca nos decíamos nada, pero nos entendíamos mutuamente. Seguíamos nuestras reglas silenciosas.  A veces sin tener ninguna necesidad, descuidaba a los que pudieron haber sido sapos por estar pendiente de ti. Una mirada amenazadora tuya me quitaba las ganas de compartir con otros hombres." Reímos.
- Poncho: "Que bueno que lo mencionas porque yo me sentía de la misma manera. Esa carita tuya siempre me recordaba que estabas ahí. Que tu corazón estaba reservado solo para mi." Nos reímos y nos besamos.
- Any: "Mi amor, tengo que llamar a Manuel para hablar con los niños. ¿Quieres que me quede o prefieres que me vaya a la habitación?
"
- Poncho: "No, mi amor. Quédate. Todo está bien." Sonrió y me besó la mejilla.
Me acomodo en el asiento junto a Poncho y le marco a Manuel.
- Manuel: "¿Bueno?"
- Any: "Hola, Manuel. ¿Cómo están los niños?"
- Manuel: "Están bien."
Siento que está distante y cortante. Puedo entender por qué, pero no entiendo por qué ahora.
- Any: "Bien. ¿Me los puedes pasar, porfavor?"
Manuel no dice nada, pero escucho como camina  hacia donde están los niños. Escucho sus voces a lo lejos.
Hablé con Manu unos minutos. Me contaba las travesuras de Emiliano en la escuela. Me hicieron reir mucho.
- Any: "Bueno, mis amores. Pronto nos vemos. Pórtense bien, ¿si? Los amo mucho."
- Manuel: "Anahí..."
Joder. ¿Qué querrá? Tengo a Poncho al lado. No necesito esto ahora."
- Any: "¿si?"
- Manuel: "Te extraño."
Tengo dos opciones. O pretender que no lo escuché o tirarme por el balcón. Comienzo a pensar que la segunda opción es la más viable.
Veo que Poncho me mira confundido porque no decía nada. Luego de unos segundos mirándome me sonríe tiernamente y me besa la cabeza. Leo en sus labios un "Tranquila."
- Any: "Manuel, que descanses." y colgué.
Miré el teléfono unos segundos mientras me mordía el labio inferior y fruncía mis cejas. Subí mi mirada a Poncho. Nos miramos detenidamente y soltamos una carcajada.
- Any: "Es mejor reir que llorar, ¿verdad?" reímos.
- Poncho: "Mi amor, te amo mucho. Esto lo batallamos juntos, ¿de acuerdo?" Asentí.

En otro momento de mi vida hubiese escogido llorar. No hubiese podido aguantar las ganas de salir corriendo, pero hoy no. Las cosas más lindas nacen de los momentos más tristes y estoy convencida de que Poncho es lo más lindo dentro de todo lo gris que me rodea.

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