Los días con Poncho pasaron demasiado rápido para mi gusto. Ya debía regresar para encontrarme con los chavos en Greensboro, NC, para nuestro ensayo que sería hoy en la mañana para dar el concierto en la noche. Manuel me había escrito que llegaría hoy en la tarde con los niños. El vuelo no era muy largo así que escogí viajar lo más temprano posible para estar allí a tiempo para el ensayo y luego recibir a los niños.
Era de madrugada cuando me dirigía hacia el aeropuerto con Poncho para tomar mi vuelo hacia Greensboro. Poncho estaciona el auto frente a la entrada del terminal para despedirnos. No había mucha gente así que no teníamos prisa. Veo que baja mis maletas y pertenencias, pero puedo sentir su tristeza.
- Poncho: "No me gusta para nada tener que despedirme. Especialmente luego de estos días tan lindos que me has regalado." me dice con carita de niño pequeño mientras me abraza.
- Any: "Lo sé. A mi tampoco me gusta, pero debo regresar a mis labores. Además, estoy loca por ver a Manu y a Emi. Me hacen mucha falta." le puse una mano en la mejilla y le acaricié la cara. "Estoy contando los días para volverte a ver." Poncho agarra mi mano y la besa.
- Poncho: "Mi amor, ¿cuándo nos volveremos a ver? Quisiera poder acompañarte en algún concierto, aunque sé que eso es imposible y mucho menos ahora." me dice bajando la mirada.
- Any: "La semana de arriba salimos hacia Chicago. ¿Quieres llegar?" Buscaré la manera de escaparme un rato contigo. ¿Qué te parece?"
- Poncho: "Me parece bien. Me tengo que conformar con eso por el momento." Le agarré la cara con las dos manos y le di un corto beso.
- Any: "Nunca olvides que te amo." nos besamos y nos abrazamos una última vez y me dirigí hacia la puerta de embarque para tomar mi vuelo. Luego de abordar acomodé mis pertenencias y me acomodé rápido en la silla ya que tenía gente a mi lado esperando para poder sentarse.
Me sentía tan y tan cansada que me puse los audífonos para escuchar música y me quedé dormida. Dormí todo el vuelo. Cuando llegué a Greensboro era todavía muy temprano. Le escribí a Poncho que ya había llegado, pero me imaginaba que debía estar durmiendo ya que tuvo que llevarme al aeropuerto de madrugada y en la mañana tenía que ir a grabar. Me dirigí hacia el estadio y me encontré con los chavos.
A la primera que veo es a Maite, quien me mira con una sonrisa de complicidad. Voy directo hacia donde ella y la abrazo.
- Maite: "Irradias felicidad, amiga." me dice aún abrazadas.
- Any: "Gracias por tanto." susurré.
Saludo a Dul que estaba ensayando su canción y hablo un rato con ella. Saludé a Chris y a Christopher y luego fui al camerino para llamar a Manuel.
- Manuel: "Hola."
- Any: "Hola, Manuel. ¿Ya están en el aeropuerto?"
- Manuel: "Sí, ya casi abordamos. Los niños se quedaron dormidos en las sillas."
- Any: "Está bien, no los levantes. Acá hablo con ellos. Gracias. Que tengan un buen vuelo."
- Manuel: "Gracias." y colgó.
Las cosas seguían un poco incómodas y cortantes con Manuel, pero debíamos continuar.
Luego de ensayar con los chavos me dirigí al hotel para descansar un rato antes de que los niños llegaran. Decidí no llamar a Poncho y escribirle porque debe estar grabando en estos momentos.
"Escríbeme cuando termines. Voy a descansar un rato antes de que los niños lleguen. Te amo." - Any
Apagué las luces y me quedé dormida. Unas horas después suena mi teléfono. Era Manuel.
-Any: "¿Bueno?" contesté aún dormida.
-Manuel: "Any, estoy en el lobby del hotel. Voy a subir con los niños. Te quería avisar por si tienes que ... ya sabes ... vestirte."
- Any: "Claro. Aquí los veo."
Qué incómodo, pero bueno, es hora de fingir por los niños. Luego de unos minutos suena la puerta. Abro y Emiliano brinca hacia donde mi y Manu nos abraza. Manuel se queda parado en la puerta mirándonos.
- Manu: "Papá, ¿no vas a saludar a mamá?"
- Manuel: "Sí, claro que sí." Manuel entra a la habitación; se acerca y me mira a la cara con duda. Confundido porque no sabe qué hacer. No puedo ni imaginar volver a besar a Manuel. Ni me nace ni es algo que Poncho merece. Tomo iniciativa y le doy un abrazo para evitar que algo más pasara.
- Any: "¿Cómo estás, Manuel?" pregunté con una sonrisa para que los niños no cuestionaran nada.
Intercambiamos unas palabras y nos dirigimos hacia la sala de la habitación. Nos sentamos los 4 a hablar como familia. Los niños me contaron todo lo que habían hecho en la escuela y en la casa con la niñera. La verdad es que habían estado muy ocupados con sus actividades escolares. Luego de hablar un rato los niños se fueron a ver televisión a la habitación y me quedé en la sala con Manuel. Estuvimos en silencio por un rato hasta que decido romperlo.
- Any: "La habitación tiene otra habitación conectada. En la noche después del concierto puedes acostarte en mi cama hasta que los niños se duerman y luego pasarte a la tuya. Así no preguntarán mucho."
- Manuel: "Está bien." se paró y se dirigió al baño.
En eso escucho que suena mi celular. Me paro a buscarlo en la mesa de noche donde lo había dejado y veo un mensaje de Poncho.
"Tenemos una hora de descanso. ¿Te puedo llamar? -Poncho
No sé qué hacer. Ya Manuel sabe de Poncho así que se supone que no tenga que esconderme, pero los niños están en la habitación y no quisiera que me escucharan. Dudé unos segundos y le marqué.
- Poncho: "Hola, mi amor."
- Any: "Hola, Poncho." susurré tapándome la boca para que nadie me escuchara.
- Poncho: "¿Por qué susurras, Any?"
- Any: "Manuel y los niños están aquí. No quiero que los niños me escuchen."
- Poncho: "Entiendo. ¿Cómo estás? ¿Cómo están los niños?"
- Any: "Todos bien. ¿A qué hora sales?" Sigo susurrando, pero escucho a Manuel terminar en el baño y abriendo la puerta.
- Poncho: "A las 9. Asumo que estarás en el show así que escríbeme cuando termines , ¿sí? Te esperaré despierto." Manuel abre la puerta y camina hacia donde estaba sentado anteriormente para buscar su celular. Me ve que estoy en el teléfono, se da la espalda y se va a la habitación con los niños.
- Any: "Sí, claro que sí. Te llamaré cuando los niños se duerman. ¿Está bien?"
- Poncho: "No hay problema. Te amo. Que tengas un buen show."
- Any: "Te amo. Adiós." y colgué.
Me quedé sentada en el sofa un rato más. Ya en un rato tenía que salir para el estadio de nuevo para empezar a prepararme. Esta vez me llevaría a Manu conmigo porque me lo pidió, pero Manuel se queda con Emiliano en el hotel hasta la hora del show.
Al rato nos dirigimos al estadio Manu y yo, pero antes, paramos en una tienda de dulces que había cerca del estadio para comprar dulces para Maria Paula, la hija de Dul, y Emiliano. Al llegar al estadio fuimos directo al camerino y nos encontramos a Dulce en el camino.
- Any: "¡Dul! Manu tiene algo que darle a Maria Paula. ¿Está bien contigo?"
Dul se dirige a Manu y le sonríe.
- Dul: "Claro que sí, mi amor." Dul llama a Maria
Paula que se había quedado atrás con el papá y Manu le entrega los dulces.
Luego de compartir un rato nos fuimos a preparar. Manu fue el primero en ponerse su chaqueta roja y su estrella en la frente. En un mundo paralelo, él era Manu Colucci. Reí para mi misma.
El concierto inició y las energías estaban por las nubes. Cuando cantábamos "Tras de Mi" pude ver que Manuel y Emiliano llegaron y se acomodaron tras bastidores junto a Manu. Las canciones pasaban y Manuel seguía sentado con los niños observando el show. Al cantar "¿Qué hay detrás?" Manuel se levantó de la silla, agarró su celular y comenzó a grabarme. La realidad es que no entendía por qué lo estaba haciendo. Estaba casi trepado en el escenario con nosotros. Lo miré confundida varias veces, tratando de descifrar por qué lo hacía hasta que entendí. Lo está haciendo adrede. Él sabe muy bien que los fans lo grabarían y los videos recorrerían el internet en segundos. El único objetivo que él tenía era darle celos a Poncho. Restregarle en la cara que quien estaba ahí conmigo era él. Que a quien veían junto a mi, era a él. Me dió muchísimo coraje, pero obviamente estoy en tarima. Están todos los ojos en mi. No puedo hacer nada así que sigo cantando y bailando ignorándolo completamente. Al final del concierto Manu subió a la tarima y cantó Rebelde con nosotros. Es su sueño cumplido. Cuando no lo dejo subir se enoja. Es demasiado tierno. Cuando nos fuimos a bajar de la tarima Manuel me esperaba abajo de las escaleras.
"Tienes que fingir, Anahí. Todo el mundo te está viendo." Fue lo único que pude pensar, entonces brinqué hacia donde Manuel para que me cargara como siempre lo hacía. Me sentí tan y tan incómoda. Esto me va a costar. Estoy segura.
Llegamos al hotel; bañé a los niños y se fueron a dormir. Seguí los pasos de Manuel hasta que terminara y se retirara para yo poder hacer mis cosas y llamar a Poncho. Cuando empiezo a buscar mi pijama para irme al baño Manuel me interrumpe.
- Manuel: "Gracias por dejarme acercarme a ti. Mi corazón aún mantiene las esperanzas, ¿sabes? Cuando brincaste hacia mi para que te cargara, sentí como si regresabas."
Me cubrí la cara con ambas manos y respiré profundo. Debo tener paciencia.
- Any: "Manuel, estás equivocado. Si lo hice fue por el montón de cámaras que teníamos encima. Es por los niños, ¿recuerdas? Por tu trabajo y por el mío. Eso es todo." me di la vuelta para irme a bañar, pero regresé a mirarlo y le dije: "Por cierto, ni creas que no me di cuenta de lo que hiciste hoy en el concierto. Es tan poco maduro y ridículo el que hayas sentido la necesidad de hacer eso. Sabes muy bien por qué lo hiciste." No quise ni dejarlo hablar. Me volví a voltear y entré al baño. No soporto su comportamiento de niño chiquito con falta de atención.
Me di un baño caliente, hice mi rutina de por las noches y cuando salí Manuel ya no estaba en mi habitación. Gracias a Dios.
Me acosté en la cama y le marqué a Poncho.
- Any: "Hola, mi amor."
- Poncho: "Hola, princesa. ¿Cómo te fue?"
No sé si deba contarle ahora. Lo extraño mucho y no quiero discutir con él.
- Any: "Me fue bien. Mataría por un beso tuyo en estos momentos."
Poncho cambia la llamada a videollamada.
- Poncho: "Mejor así. Te ves hermosa."
- Any: "Tú también." sonreí. "¿Ya vas a dormir?"
- Poncho: "Sí. Estoy muy cansado, pero quería oir tu voz antes de dormirme."
- Any: "Poncho... tengo algo que decirte."
No quiero que se entere por videos. Es mejor contarle y ya.
- Poncho: "Any, me estás asustando. ¿Qué pasa?"
- Any: "Primero, no quiero que te molestes, porfavor. Nada que tenga que ver con Manuel vale la pena como para dejar que nos afecte."
- Poncho: "Mi amor, dime ya qué paso."
- Any: "Hoy en el concierto Manuel se trepó en la tarima para grabarme con su celular mientras cantaba. Estoy completamente segura de que lo hizo para darte celos. Ya tuve una discusión con él para dejarle saber lo inmaduro que estaba siendo." Pausé para respirar profundo. "Siempre que acababa un concierto Manuel me esperaba al final de las escaleras para cargarme y dirigirnos hacia la salida lo más rápido posible." Esperé unos segundos a ver si Poncho decía algo, pero no dijo nada así que continué. "Entonces, esta noche... esta noche lo volvió a hacer. No tenía más remedio que dejar que me cargara. Tenía demasiadas cámaras encima como para ponerme a discutir con él. Además, los niños estaban con nosotros."
Escucho como Poncho suspira y siento como se me va acelerando el corazón. No quiero lastimarlo.
- Poncho: "Any, mi amor. Tengo mucho coraje y siento mucha frustración ahora mismo. Necesito colgar y calmarme. ¿Está bien? Hablamos después. Te amo. Adiós" y colgó.
La verdad es que me lo dijo con toda la calma del mundo. Sería injusto molestarme con él. Tengo que entender y respetar su espacio. No es fácil y mucho menos desde la distancia. Apago las luces e intento dormir. Media hora después sigo moviéndome en la cama sin encontrar el sueño aunque estaba cansadísima.
Mi celular comienza a sonar.
- Any: "¿Bueno?"
- Poncho: "No hay nadie en este mundo que yo ame como te amo a ti. Quiero ser lo que mereces, Any. Quiero darte todo lo que necesitas. Quiero aprender a crecer para darte lo mejor de mi. Perdóname si a veces no me se expresar o si no manejo la situación de la manera en que esperas. Pero sí necesito que sepas que eres lo más importante en mi vida junto con mis hijos y quiero que te sientas feliz a mi lado."
- Any: "Mi amor... te amo mucho. Te entiendo, de verdad. De la misma manera yo tengo que aprender a manejar las cosas también. Para eso estamos; para crecer juntos. Yo contigo voy hasta el fin del mundo. Ahora, acuéstate a dormir que mañana tienes que grabar. Mañana te llamo para coordinar nuestro próximo encuentro. Te amo mucho, Poncho. Te lo digo con toda la honestidad del mundo."
- Poncho: "Y yo te amo a ti, princesa. Mañana hablamos. Descansa."Seguimos aprendiendo y seguimos creciendo, pero ninguna parte de mi tiene la intención de rendirse. Hemos pasado por tanto; separados y juntos, que de ahora en adelante, no quiero mirar para atrás ni para coger impulso.