Al rato sale Maite. Wow. ¡Estaba preciosa! De verdad que se ve muy feliz. Andrés se ve que la adora. Me quedé esperando a que Dulce llegara, pero Maite me comentó que se le había complicado y no iba a poder venir. Tenía muchas ganas de verla.
Estuvimos comiendo, conversando y bailando. De pronto escucho que comienza a sonar Rebelde. Salí corriendo a buscar a los chavos. Me sentía como una niña pequeña. Nos encontramos todos en el centro de la pista de baile y disfrutábamos la canción de principio a fin como hace tantos años atrás. Nos mirábamos, cantábamos y reíamos. Luego suena Sálvame y con mucha felicidad agarro el micrófono y se la canto a Maite con todo el corazón. No miento. Se sintió tan y tan bien. Estábamos felices y poco un tomados.
- Maite: "Chavos, deberíamos hacer un reencuentro." soltó en broma, pero a la misma vez en serio.
Todos abrimos los ojos grandes.
- Any: "¿Escucharon lo mismo que yo?" me dirigí a Christian y a Christopher.
Como cómplices nos mirabamos los 4. Como si estuvieramos haciendo un plan de reencuentro
desde ya en nuestras cabezas.
Esa noche fue que volvimos a abrir la carpeta de RBD. Decidimos que al otro día lo conversaríamos más tranquilamente, pero definitivamente, a los 4 nos llamaba mucho la atención la idea de regresar.
Así fue que surgió la idea del concierto virtual. Quisimos llegar a la gente a través de las pantallas en un momento tan difícil para muchos. La pandemia nos había dado muy fuerte. Maite había creado un chat del grupo. Y sí, antes de que se pregunten, sí, Alfonso estaba incluido. Él simplemente contestó: "Lo siento, chavos. En este momento de mi vida no puedo." No hubo ninguna otra interacción de Alfonso con el resto de nosotros. Salía que se conectaba, pero no contestaba a ninguno de los mensajes. Era como un fantasma.
Todos entendimos el mensaje. Bueno, yo pretendí que entendí el mensaje. Sé que hay mucho más detrás de esa simple contestación.
Dulce estaba embarazada para ese momento y quería protegerse. Eso lo entendimos completamente.
Hicimos el concierto virtual y yo creo que todos nos quedamos con ganas de más. Iniciamos la conversación sobre regresar a los escenarios. Ahí Dulce dijo que sí se uniría. Ella siempre amó RBD y lo considera la parte más importante de su vida también. Alfonso siguió sin contestar. Pasamos muchísimo tiempo creando lo que sería el "Soy Rebelde Tour". Fue un proceso lleno de mágia porque además de volver a estar juntos en el escenario, regresábamos a ser adolescentes. Cada vestimenta, cada canción y cada baile nos transportaba al pasado.
Llegó el día de anunciarlo al público. ¡Qué nervios! Estábamos seguros de que les iba a encantar, pero aún así nos moríamos de nervios y nos llenábamos de preguntas. "¿Llenaríamos un estadio? ¿Venderíamos como solíamos vender? ¿Y si no tenemos éxito?" ¡Cuan tontos! Nuestros fans nunca se han ido y no se irán. Como dijo Alfonso una vez: "RBD dejará de existir cuando el último corazón rebelde deje de latir." Sabemos que eso nunca pasará porque RBD sigue traspasando generaciones. Es hermoso e increíble.
El anuncio salió y los fans se volvieron locos de emoción, pero también comenzaron a preguntar por él, por Alfonso. Mucha gente se molestó y comentó que no era justo. Que RBD éramos los 6 o nada. Tienen toda la razón del mundo, pero él simplemente tenía otras prioridades y eso te teníamos que respetarlo. ¿verdad?
Para poder comprometernos en algo tan grande como un tour con RBD, tuvimos que tener miles de conversaciones. Especialmente con nuestras parejas. Dulce, Maite y yo éramos mamás. ¿Como íbamos a hacer? Gracias a Dios las cosas fluyeron. Manuel me acompañaría los fines de semana ya que los niños no tendrían escuela y durante la semana, ellos se regresarían a México para no interrumpir la rutina de los niños. Es la primera vez desde que nació Manu que me tengo que separar de ellos. Fue la decisión más difícil que he tenido que tomar en mi vida entera, pero debía hacerlo. Por RBD; por mis fans. Dulce y Maite lograron coordinar con sus esposos también. Hasta ahora, iba todo como planeábamos.
Estábamos a solo unas semanas de que iniciara el tour. Ensayábamos incansablemente; día y noche para asegurarnos de entregarles a nuestros fans un show inolvidable.
Las semanas pasaron volando. ¡El Soy Rebelde tour está por comenzar!
- Manuel: "¿Estás lista?" Me preguntaba mientras me arreglaba para viajar hacia El Paso, Texas, donde iniciaría el tour.
- Any: "Sí y no." Reí. Tengo todo listo, y la adrenalina en mil, pero me da miedo separarme de ustedes." Dije con un tono de preocupación.
- Manuel: "Todo va a estar bien. Ya verás." Me dió un beso en la frente; recogimos nuestras maletas y nos dirigimos hacia el aeropuerto.
El camino hacia el aeropuerto fue un poco emocionante. Hablamos con los niños y les recordamos lo que iba a estar sucediendo en los próximos meses. Emiliano yo creo que no entiende muy bien las cosas todavía así que a él le daba igual, pero con Manu, por otro lado, sólo faltaba que se pusiera la corbata y una estrella en la frente para subirse a los escenarios. A veces pienso que tiene mi sangre de artista. Siente mucha inclinación por la música.
Llegamos al aeropuerto y nos arroparon los medios. Ellos siempre sabían a qué hora, con quién y dónde estábamos. Con los niños no me gusta mucho que los medios se nos acerquen, pero tampoco quería ser grosera así que le pedí a Manuel que se adelantara con los niños para yo poder atenderlos.
- Entrevistador 1: "Anahí, cuéntanos, ¿estás lista para el gran regreso de RBD?"
- Entrevistador 2: "¿Dónde están los demás?"
-Entrevistador 3: "¿Por qué Alfonso no se unió, fue por la relación que tenían tú y él?
Joder. Demasiado temprano para que ya me estén preguntando por él y sobre todo, por nuestra relación.
- Any: "A ver, uno a la vez." Reí. "Los demás están en camino hacia Texas también. Todos estamos contentísimos con este regreso y estoy segura que a los fans le va a encantar todo lo que hemos preparado." Traté de ignorar la última pregunta, pero no pude escapar.
- Entrevistador 3: "y Alfonso, ¿dónde está? ¿Se va a unir?"
- Any: "¿Alfonso?... este ..." tardé unos segundos en lo que ordenaba mis pensamientos. "Pues la verdad, asumo que está bien. Debe estar con su familia y trabajando como siempre, pero ya me tengo que ir, si no, me deja el avión." Reí. "Un beso y abrazo a todos."
Dios mío. Empecé a sudar.
De camino a donde me esperaban Manuel y los niños pensaba en lo que dije. Esperaba no haber dicho nada que se pudiera mal interpretar porque lo último que necesito en este momento es que tergiversen mis palabras y me meta en problemas. Eso es algo que los medios saben hacer y muy bien.
Me encuentro con los niños y con Manuel. Manuel rápido se acerca y me pregunta cómo me fue con la prensa.
- Any: "Todo tranquilo. Fui breve y precisa. Si no, me iban a retener todo el día." Reí.
Obviamente omití el tema de Alfonso. No creo que sea algo relevante en estos momentos.
- Manuel: "Bien. Los niños están muy ansiosos. Definitivamente esta etapa será muy interesante." Sonrió.
Después de un rato esperando, escucho como comienzan a llamar a los pasajeros. Era un vuelo privado, por cuestiones de seguridad, pero teníamos que esperar a que limpiaran y acomodaran todo adentro. Recojo mis cosas y la de los niños, pero justo cuando empezaba a caminar hacia el avión siento mi teléfono vibrar y me detengo.
"Necesito hablar contigo. Dime cuándo y dónde podemos vernos." - Alfonso
¿Qué? No puede ser. Esto debe ser una broma y de mal gusto.