El Soy Rebelde tour continuaba. La gira en Estados Unidos fue un éxito. Nos conectamos con un público lleno de magia. Por otro lado veía a Poncho cada vez que podía. Entre conciertos teníamos días libres así que siempre buscábamos la manera de encontrarnos. Todo iba muy bien por ese lado.
Luego de terminar en Estados Unidos viajamos a Colombia. En Colombia las cosas comenzaron a complicarse. Nosotros como banda estamos encargados del proceso completo de la creación del tour, pero tenemos gente externa que nos ayuda con la parte financiera, legal y coordinación entre otras cosas. Pasaron tantas y tantas cosas que sentía como los días se mezclaban entre si. Luego del primer concierto en Colombia comenzaron a correr rumores de un fraude por la parte financiera. La realidad es que ninguno de los 5 entendía qué estaba pasando. Decidimos que necesitábamos una reunión emergente. Estábamos los 5 integrantes y nuestras parejas. Lamentablemente quien estaba conmigo era Manuel por razones obvias. Analizamos todo lo que estaba pasando y llegamos a la conclusión de que algo nos estaba faltando. En algún lugar nos estaban fallando. Pedimos que el equipo encargado de la parte financiera se uniera a la reunión y luego de pasar horas conversando confirmamos que había una cantidad grandísima de dinero que faltaba. Las cosas se complicaron. Toda esta información salió a la luz y los fans enloquecieron. Había tantas y tantas teorías en internet que cada uno de nosotros estaba destrozado. ¿Cómo es posible que de algo tan lindo como lo es RBD esté creciendo algo tan negativo? Me llena de tristeza. Luego de la reunión cada cual se fue a su cuarto con el corazón roto. No estábamos listos para algo de esta magnitud.
Subí a mi habitación en el hotel de Colombia con los niños y Manuel. Emiliano ya se había quedado dormido así que no lo quise despertar y lo acosté en su cama, pero Manu se metió a bañar e hice la rutina con él para que se fuera a dormir. Luego de que ambos niños se durmieran me preparaba para irme a bañar y llamar a Poncho antes de acostarme. Escuché como Manuel hablaba por teléfono casi susurrando en su habitación.
- Manuel: "Sí, sí. Lo sé" ¿Con quién estará hablando a esta hora? "No estoy seguro. Solo sé que nadie sospecha." ¿Sospechar? ¿De qué habla? "Tranquilo. Nadie se va a dar cuenta. Hablamos mañana. Adiós." Y colgó.
Me está muy rara esa conversación, pero no quiero darle mucha cabeza ahora mismo. Me desmaquillé y me metí a bañar. Rezaba porque a Manuel ni se le ocurriera dirigirme la palabra cuando saliera. No estoy de humor para hablar con él ni para jugar a la familia feliz. Cuando salgo veo que todas las luces están apagadas así que me dirijo a mi habitación, cierro la puerta, apago las luces ya acostada en la cama y le marco a Poncho.
- Any: "Hola, mi amor."
- Poncho: "Hola, princesa. Te extraño. ¿Sabes? Estás muy lejos."
- Any: "Lo sé. Estos días se han sentido eternos. ¿Cómo has estado?"
- Poncho: "Tranquilo. Trabajando mucho, ya sabes. ¿Y tú? ¿Cómo van las cosas en Colombia?"
- Any: "Muy raro todo. Poncho...alguien en el equipo está cometiendo fraude. Aún no sabemos cómo ni quién, pero estamos todos muy preocupados."
- Poncho: "Hace un rato estaba en las redes y leí algo sobre eso, pero no lo entendí. Ahora todo hace sentido."
- Any: "Me duele tanto que se haya filtrado esa información. Los fans no merecen esto. No después de tanto esfuerzo para hacer este tour posible. Tú sabes lo complicado que fue."
- Poncho: "Sí, mi amor. Lo sé. Pero, ¿no tienen ni idea de quién puede estar detrás de eso? Tiene que ser alguien de confianza porque es todo demasiado reciente. Debe ser alguien que sabe cómo manejar cantidades grandes."
Al Poncho decir eso recordé la conversación que escuché de Manuel. No puede ser.
- Poncho: "Mi amor, ¿estás?"
- Any: "Sí, sí. Aquí estoy. Es que me acordé de algo y me distraje. Perdóname. Oye, pero cambiando el tema un poco, la semana que viene nos vamos a Brasil. Tengo tantos sentimientos encontrados. Moriría porque fueras conmigo."
- Poncho: "Ya quisiera poder acompañarte. Necesito que te cuides mucho, Any. Igual que como te cuidabas cuando íbamos antes, ¿de acuerdo? Quiero que me lo prometas."
- Any: "Sí, mi amor. Te lo prometo."
- Poncho: "Me voy a acostar porque mañana tengo que madrugar para irme a grabar. Mantenme al tanto de lo que pasa. Te amo mucho. Que descanses." Y colgó.
Al otro día Manuel se levanta antes que todo el mundo y escucho como se va al balcón a contestar una llamada. ¿Qué será que no puede atenderla aquí adentro? Necesito averiguar qué está pasando. Al ratito Manuel regresa a la habitación y decido enfrentarlo.
- Any: "Manuel, he visto que últimamente te escondes para hablar por teléfono. ¿Está todo bien? Pregunté haciéndome la tonta. Todavía no quiero que sepa lo que me está pasando por la mente.
- Manuel: "Este...pues...es que... en la oficina me necesitan. Voy a tener que viajar a México en la noche." Dijo nervioso y sin mirarme a los ojos.
- Any: "¿Y eso es todo?"
- Manuel: "Sí, ¿por qué preguntas?"
- Any: "No, no. Es solo por saber. Despreocúpate." Me di la vuelta y regresé a mi habitación. No quiero ni pensar que Manuel está involucrado con todo esto. Sería devastador. Los niños no se habían levantado aún así que me acosté un rato más y entré a las redes. Entro a twitter y lo primero que veo es:
"Hay fuertes rumores que indican que Manuel Velasco está detrás del robo que RBD está investigando. Esto no es justo para Any."
¿Qué? Esto tiene que ser una broma.
Luego veo que alguien le contesta:
"El está bastante metido en la corrupción. No me sorprendería."
Me quiero morir. Empiezo a sentir que me falta el aire. Me da trabajo respirar. Comienzo a llorar y le marco a Poncho.
- Poncho: "¿Bueno?" Me contesta con voz de dormido. No puedo parar de llorar "Any, mi amor, ¿estás bien? ¿Qué pasa?" Pregunta con su voz ya alerta. Trato de hablar, pero no puedo. "Any, ¿qué está pasando?" Dice con un tono de desesperación.
- Any: "Poncho... Manuel..."
- Poncho: "Anahí, ¿qué te hizo ese imbécil? Lo voy a matar."
- Any: "Creo que Manuel está involucrado con el fraude."
La linea se queda en silencio unos segundos. Las lágrimas me bajaban sin yo poder controlarlas. Me dolía el pecho. No sé cómo manejar esto.
- Poncho: "Any, ¿estás segura de lo que estás diciendo?"
- Any: "No estoy segura, pero está demasiado raro. Lo escuché hablando por teléfono y decía cosas como "nadie se va a enterar" y "nadie sospecha". Poncho, yo lo conozco. Manuel esconde algo."
- Poncho: "Si me permites darte mi opinión, pienso que deberías observarlo por un tiempo. Quizás estés a la defensiva por otras cosas y te estás confundiendo. Evalúa sus pasos en estos días y si aún sientes como te sientes ahora mismo, tomas acción."
- Any: "Sí, tienes razón." Debo actuar inteligentemente. No es nada fácil de procesar.
Nos despedimos para cada cual irse a dormir. Ya al otro día podemos pensar con un poco más de claridad.
Al otro día nos tocaba concierto. Estoy hecha pedazos. Lo único que quiero es llorar. Lo peor de todo es que no tengo a Poncho aquí conmigo. Las cosas se sienten más complicadas cuando no estoy con él. Durante el concierto no podía dejar de pensar en todo lo que nos está pasando. Cuando canté "Sálvame" aproveché y me saqué todo el llanto que tenía acumulado. Nadie se daría cuenta ni cuestionaría el por qué de mi llanto. Durante el resto del concierto sentí un poco de distancia de los chavos conmigo. Empiezo a pensar que ellos también han estado pendientes de las redes y han leído lo que la gente escribe. Me siento muy sola. Esta noche los niños regresan a México con su papá. Luego del concierto cada cual se fue a su habitación. Luego de bañarme y cambiarme. Recogí las cosas de los niños y los acompañé al aeropuerto para que tomaran su vuelo a México. Manuel no paraba de mirar su teléfono. Estaba todo el tiempo escribiendo con alguien. Estoy convencida de que está escondiendo algo. Me despedí de los niños, regresé a la habitación y me acosté. Al rato escucho como tocan a la puerta. Era Maite.
- Any: "Mai, ¿Necesitas algo?" Maite miraba al piso. Su lenguaje corporal gritaba tristeza y decepción.
- Maite: "Any, ¿podemos hablar?" Me comienzo a preocupar. Esto no pinta nada bien.
- Any: "Sí, claro. Pasa."
Entró a la habitación y nos sentamos en el borde de la cama.
- Maite: "Any... no encuentro cómo empezar. He estado pendiente a las redes y como ya sabes, toda la información del fraude salió a la luz. Hay tantas y tantas versiones que creo que pronto tendremos que dar cara y aclarar las cosas." Maite se remueve en la cama, como buscando ponerse cómoda para decirme algo que no me va a gustar. "Any...¿de casualidad has hablado con Manuel de esto?"
Maite sabe. Maite tiene que haber visto la publicación que yo vi. No pude aguantarme y rompí a llorar. Escucharlo de la boca de otra persona solo confirma lo que yo sospechaba. No es casualidad.
- Maite: "Any... ¿hay algo que me quieras decir?"
- Any: "Mai...no lo sé." Lloraba inconsolablemente. "Lo único que sé es que yo también sospecho de él. Ha estado actuando muy raro. No quiero pensar que él es el culpable de todo esto. Me destrozaría completamente." Lloraba sin consuelo. Maite me abrazó y nos quedamos en silencio unos minutos. Al despegarnos, me limpia las lágrimas y me mira preocupada.
- Maite: "Pienso que debes hablar con él lo más pronto posible. Esto es algo que nos involucra a los 5 y todos salimos perjudicados."
- Any: "Lo haré. Jamás permitiría que algo así los lastime a ustedes. Prefiero asumir completa responsabilidad antes de lastimarlos a ustedes." Lloraba como niña pequeña. Esto no es justo. No sé qué hacer.
Maite se fue y me dejo sola en la habitación. Tengo mucho que pensar. Necesito a Poncho conmigo. Hoy es nuestro último concierto en Colombia. Voy a viajar a donde él esté antes de enfrentar a Manuel. Necesito de su apoyo.
