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El sol comenzó a descender en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranja y violeta mientras nos acercábamos al campamento. Era un lugar pequeño y acogedor, rodeado de árboles que parecían susurrar entre ellos. Unos pocos grupos de personas se movían entre las fogatas, risas y conversaciones flotando en el aire, creando una atmósfera relajada y familiar. En el aire había un aroma delicioso a comida cocinándose, un recordatorio de que estábamos lejos de la vida urbana, en un mundo más simple.

━━¿Crees que podemos conseguir un lugar para dormir? ━pregunté, observando la escena animada frente a nosotros.

━━Supongo que sí ━respondió Iván, mirando a su alrededor━. Tal vez podamos encontrar una tienda de campaña que no esté ocupada.

Mientras nos acercábamos, un hombre mayor nos saludó con una sonrisa amplia y amistosa. Tenía una barba canosa y unos ojos chispeantes que transmitían una calidez instantánea.

━━¡Bienvenidos! ¿Primera vez aquí? ━preguntó, con una voz profunda que resonó en el aire.

━━Sí ━respondí, sintiéndome un poco nerviosa por el repentino cambio de ambiente━. Solo estamos de paso, buscando un lugar para pasar la noche.

━━Por supuesto, tenemos espacio. Aquí, ¿qué tal esta área? ━dijo, señalando una sección tranquila del campamento, donde había algunas tiendas ya montadas, pero también espacio suficiente para que colocáramos la nuestra.

━━Suena perfecto ━dijo Iván, con una sonrisa que se sentía genuina. El hombre se despidió, y comenzamos a buscar una tienda que pudiéramos usar.

Una vez que encontramos un lugar adecuado, comenzamos a sacar nuestras cosas de las mochilas. La mía estaba llena de medicinas y ropa, pero también había un par de cosas personales que había decidido llevar. Mientras Iván organizaba su mochila, decidí que era el momento perfecto para aprender un poco más sobre él.

━━Así que, ¿qué te gusta hacer, además de huir de las chicas? ━pregunté con una sonrisa juguetona.

Iván se detuvo y se volvió hacia mí, con una expresión pensativa.

━━Supongo que me gusta mucho la música ━dijo finalmente━. Toco la guitarra desde que tenía diez años. Es mi forma de escapar de todo.

━━¡Eso suena genial! ━exclamé━. Siempre he querido aprender a tocar un instrumento, pero nunca tuve la oportunidad. ¿Tienes alguna canción favorita?

━━Hmm, hay tantas ━respondió, rascándose la cabeza━. Pero creo que mi favorita es "Blackbird" de los Beatles. Es simple, pero tiene un mensaje profundo. ¿Conoces esa canción?

Asentí, recordando la melodía. La había escuchado muchas veces en casa, pero nunca le presté mucha atención.

━━Sí, creo que sí. Es muy bonita ━dije, sintiéndome un poco tonta por no haberle prestado más atención a la música.

━━La tocaré para ti alguna vez ━prometió Iván, una sonrisa juguetona en su rostro. Luego, miró a su alrededor, como si pensara en algo más━. ¿Y tú? ¿Qué te gusta hacer cuando no estás huyendo?

Reí, aliviada de que la conversación se estuviera volviendo más ligera. Era un cambio refrescante, alejado de la gravedad que había pesado en el aire antes.

━━Me gustaba escalar antes de... ya sabes, antes de que todo esto ━dije, tratando de no dejar que la tristeza me invadiera nuevamente━. Me encantaba la adrenalina, estar en la cima de una montaña y ver todo desde ahí. Era como si estuviera tocando el cielo.

━━Eso suena increíble ━dijo Iván, asombrado━. Nunca he escalado, pero siempre he querido hacerlo. Tal vez un día, ¿no?

━━Tal vez ━respondí, sintiendo un destello de esperanza. A pesar de las circunstancias, a veces la idea de un futuro diferente parecía alcanzable.

Mientras terminábamos de organizar nuestras cosas, un grupo de personas en el campamento comenzó a tocar la guitarra y a cantar alrededor de una fogata. La melodía se mezclaba con el crepitar del fuego, creando una atmósfera cálida y acogedora. La luz de la fogata iluminaba el rostro de Iván mientras se sentaba en el suelo, un poco alejado de la tienda, disfrutando del momento.

━━Deberíamos unirnos a ellos ━sugirió, mirando la escena con curiosidad.

Asentí, y juntos caminamos hacia el grupo. Al llegar, nos invitaron a sentarnos, y rápidamente nos ofrecieron un poco de comida que estaban cocinando en la fogata. La comida era simple, pero tenía un sabor reconfortante, como si estuviera hecha con amor y dedicación.

Con el sonido de la guitarra de fondo, comencé a hablar con algunas de las personas en el campamento, compartiendo risas y anécdotas. Iván se unió a la conversación, su risa resonando en el aire, y por un momento, me olvidé de las preocupaciones que solían pesar en mi mente.

Nos contaron historias sobre sus propias aventuras, cada una más divertida que la anterior, y, mientras escuchaba, sentí que había un refugio en esa comunidad improvisada. Aun en medio de nuestros propios problemas, el ambiente era ligero y lleno de camaradería.

Más tarde, cuando el grupo comenzó a dispersarse, nos encontramos de vuelta en nuestra tienda, listos para pasar la noche. La oscuridad se había instalado, y el silencio del bosque era un alivio, interrumpido solo por el canto de los grillos.

━━No estuvo mal para ser el primer día ━dijo Iván, acomodándose en su lado de la tienda. La tela de la tienda era delgada, pero sentía que había un resguardo seguro entre nosotros.

━━Sí, fue bastante divertido ━respondí, sintiéndome más relajada. Miré hacia el pequeño espacio entre la tela, donde las estrellas comenzaban a brillar en el cielo.

━━Gracias por estar aquí, Lili. Me alegra que hayamos hecho esto juntos ━dijo Iván, su voz suave y sincera.

Sonreí, sintiendo que quizás, en medio de la incertidumbre, había encontrado algo que valía la pena.

━━Yo también estoy agradecida, Iván. No sé qué haría sin tu compañía.

Nos quedamos en silencio por un momento, el sonido del bosque envolviéndonos mientras comenzábamos a ceder al cansancio.

Era solo la primera noche de un viaje incierto, pero en ese momento, mientras las estrellas brillaban en el cielo, sentí que tal vez había algo más en esta aventura que simplemente huir. Había amistad, momentos compartidos, y una conexión que crecía más allá de las palabras.

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Al Final Ella No Está - SpreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora