Capítulo 33

121 13 4
                                    

- ¡Profesor, permitame explicarle! ¡Lo que vio es...! — dijo Harry cuyos sentimientos eran un desastre, el pánico se estaba apoderando de él. Severus quien estaba sentado a su lado se limito a cubrirse la cara con ambas manos, era imposible saber lo que estaba pensando pero parecía profundamente decepcionado.

- No vi nada Harry, acababa de llegar en ese momento... Aunque puedo deducir más o menos lo que podría estar pasando por su reacción. — dijo el anciano con una sonrisa. — Sé que esto puede ser un comentario incómodo; aunque soy consciente de que ambos son mentalmente adultos, obviamente hay un límite en cuanto a la libertad que puedo concederles, físicamente siguen siendo niños... Jóvenes... y son estudiantes después de todo. Minerva ya casi pierde la cabeza con un simple malentendido... Hacerse una idea.

- Ugh... Lo siento mucho. — dijo Harry recordando cuando fueron llevados a esa misma oficina antes por la profesora; ella estaba verdaderamente escandalizada en esa ocasión y en aquel momento realmente no había pasado nada. —... fui realmente impulsivo, no estába pensando con claridad e insistí mucho, realmente Severus no tiene la culpa...

- No es necesario que te eches toda la culpa, para empezar, no está enojado con nosotros realmente. Seguramente le hace gracia que estes tan preocupado... — dijo Severus interrumpiendolo, tenía una cara de enojo pero sus mejillas aún estaban algo rojas. — Ya sabias que ibamos a estar allí, te dije que había quedado de hablar con Harry allí está noche... No tenias motivo para ir a revisar.

- Pues tienes razón, fui en parte por ser un poco chismoso... — dijo el anciano aunque no parecía sentir arrepentimiento alguno. —... pero realmente estaba allí porque necesitaba hablar contigo de algo Severus no solo por curiosear, como no estabas en tu dormitorio supuse que seguirían en ese salón.

- Si tenias algo que decirme, pudiste hacerlo cuando hablamos temprano.

- Esto surgió hace poco, cuando hablamos temprano aun no lo sabía. — dijo el hombre, Harry solo los vio, no entendia de que hablaban pero si recordaba que estos dos eran medio confidentes así que decidió darles espacio para hablar sus cosas.

- Bueno, ahora mismo yo me voy a retirar a mi habitación. Ron no puede cubrirme para siempre y ustedes tienen un tema que tratar por lo que parece. — dijo Harry levantándose de la silla, se acercó a Snape y le susurro al oído. — ¿Vas a estar bien?

- Estoy bien, puedes irte a tu cama tranquilo. — le respondió el pelinegro con un tono algo seco, pero luego lo suavizo un poco. — Buenas noches...

- Buenas noches. — dijo Harry contento, estaba tan feliz que casi parecía que su cara desprendía brillo. Salió de allí y Snape pensó que de tener cola como un perro la estaría moviendo violentamente.

- Te dije que es un buen chico, bastante honesto, puede ser un poco preocupante. — comentó el anciano con una sonrisita que molesto un poco a Severus. — Realmente me sorprende, cuando fui allá pensé que quizás ya habrían vuelto a ser amigos, pero obviamente no esperaba que tanto.

- Te lo ruego, no hagas comentarios... — dijo el pelinegro desviando la mirada. — ¿Qué es lo que querías decirme que no podía esperar?

- Parece que ya encontramos el lugar a donde llevara el traslador. Aunque fue ubicado, no se puede dejar a nadie vigilando el área para no llamar la atención. — dijo el profesor.

- Eso no es algo tan urgente... — refunfuño Snape.

- No, eso no. Pero... Según vi en tus recuerdos eres experto en maldiciones y ante esto creo que eres la persona correcta para encargarte. — dijo Albus e inmediatamente Snape se incorporó en la silla. Eso solo podía significar que alguien había sido maldecido y eso no había pasado antes en este tiempo. — Se trata del padrino de Harry, Sirius. Despues de salir de aquí, los Potter y él fueron atacados. El único que salió mal fue Sirius, Lily y James están bien.

En Mis Memorias | Fanfic SnarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora