Capítulo 15

165 22 4
                                    

Obvia e inevitablemente, en esta ocasión el ataque a la sra. Gorda que custodiaba la entrada a los dormitorios de Griffindor no ocurrió, no había necesidad, aunque en definitiva Harry no podía evitar preocuparse de que pasara considerando que algunas cosas que no debían ocurrir en esta ocasión igual estaban allí (los dementores obviamente). Para la siguiente clase de defensa contra las Artes oscuras, el mismo profesor que cubría el cargo de Snape, el maestro de pociones, fue encargado de suplir a Lupin porque no se encontraba en condiciones según les informaron para que no se preocuparan; este profesor se podía decir que era tan poco hablador como Snape, pero al contrario del mencionado solía ser más agradable teniendo al menos la cortesía de explicarles cosas para que no estuvieran tan desorientados; Snape era sombrío y evidentemente antisocial, pero este profesor parecía ser más tímido y discreto, parecía no querer llamar la atención más de lo necesario, Harry estaba seguro que en la vida que recordaba jamás le había visto ni de fondo pero no era la única persona que veía por primera vez. El tema de la clase cambió obviamente, pues este otro profesor no tenía la necesidad o motivos para saltarse el orden que llevaba Lupin. Hermione apareció nuevamente, a Harry ni le molestaba porque ya sabía que es lo que pasaba, ya hasta era divertido verla aparecer de la nada cosa que realmente incomodaba a Ron.

Llegó entonces la competencia de Quidditch, aquella que en esta ocasión no le animaba en particular. Si las cosas seguían su curso - y hasta los momentos no había razones para que no fuera el caso - entonces los dementores lo atacarian en esta ocasión y esperaba que si las cosas iban a seguir adelante como antes entonces el resultado fuera el mismo en esta oportunidad... Igualmente el haría lo posible para que las cosas fueran mejores o para que no pasara nada de ser posible. Mientras estaba en su escoba dio un vistazo a los asientos, pensaba que cualquier cosa podría contar con Snape, pero vaya sorpresa se llevó cuando por más que miro en todos los asientos no lo vio ni por asomo. En cierto momento su mirada se cruzó con la Dumbledore y este le dio una sonrisa de complicidad que confundió un poco al chico, pero ese no era el lugar ni el momento para estar muy distraído. En cuanto diviso la snitch se lanzó a por ella, era lo que más debía preocuparle encontrar en ese momento. Las cosas se estaban desarrollando como antes. En el momento en que Harry le pareció ver la silueta de perro en las nubes iluminada por el rayo, de inmediato lo sintió como una confirmación de que la cosa no iba a ser diferente. Cuando intento bajar de nuevo a la cancha se encontró siendo perseguido por los dementores nuevamente, como si estos hubieran resentido qué este iba a escapar, aunque no era posible.

Nuevamente, por más que esquivó a unos y perdió a algunos otros en las nubes, nuevamente se encontró sin escapatoria. Por lástima no tenía su varita para recurrir al patronus aún si esto podía alterar las cosas ya que sería difícil explicar de dónde lo había aprendido pero era mejor que arriesgarse a que no detuviera su caída en esta ocasión (pero no valía la pena pensarlo, no tenía su varita en los partidos), se encontró completamente indefenso y el resultado fue obviamente inalterable, perdió la conciencia y terminó por caer de su escoba, siendo salvado nuevamente por Dumbledore. Despertó en la enfermería rodeado por sus amigos y otros compañeros preocupados, la misma escena que recordaba y que lo hizo sentir obviamente en un deja vu aunque el era consciente de que realmente esto lo había vivido antes.

Si había algo que le hubiera gustado cambiar de aquella situación era su escoba, nuevamente fue atrapada por el sauce boxeador, el daño era irreparable y era aun más molesto el no haber podido cambiar eso sabiendo que sucedería, pero bueno, al menos estaba con vida. Madame Pomfrey era una fiel seguidora de que el descanso era importante para curar cualquier mal, así que rápidamente corrió a todos los invitados del lugar para que Harry descansará un poco. Harry se quedó solo, mirando el techo, no había mucho más que hacer. Había escuchado de Hermione que (nuevamente) después de este incidente Dumbledore había expulsado a los dementores del colegio, al menos no tendría que preocuparse por ellos un rato... Harry terminó por quedarse dormido. Fue despertado por el sonido de dos personas que parecían discutir en voz baja cerca de él, cosa que no recordaba que hubiera pasado asi qué fue cauteloso, fingió seguir dormido mientras agudizaba el oído para escuchar a los que hablaban, podía sentirlos de pie al lado de su cama.

En Mis Memorias | Fanfic SnarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora