Cap. 4 si nos odias tanto. No sé qué estás haciendo aquí

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Hoseok volvió a tragar saliva. Jungkook sintió su miedo y su aprensión y, la verdad, era que resultaba mucho mejor de lo que había imaginado y Dios sabía que había imaginado aquel momento una y otra vez, tantas veces que le parecía que ya había ocurrido.

El doncel dio un paso. Luego otro.

-Aquí, le dijo Jungkook con voz ronca y cruel mientras señalaba un punto en el suelo que quedaba a pocos centímetros por delante de él.

Hoseok volvió a sorprenderle. No se podía negar la intranquilidad de su mirada, de su expresión, pero, simplemente, dio un paso al frente y se colocó exactamente donde él le había indicado. Entonces, levantó el rostro y lo miró a los ojos.

-Creo que los dos estaremos de acuerdo en que estás en deuda conmigo dijo él.

-Ojalá pudiera cambiar el pasado, pero no puedo.

-Es cierto. No puedes cambiar ni un segundo de los últimos diez años...

-Jungkook...

-Tu tío me ha invitado a cenar esta noche en su casa le dijo. Tal vez ya lo sabes.

-Sabía que era su intención, sí.

-Tu tío cree que compartir su comida conmigo en vez de pelearnos en un tribunal hará que todo esto desaparezca, pero no es así.

-No creo que nadie lo espere.

-Maravilloso. En ese caso, nadie se sorprenderá por lo que ocurra ahora.

Estoy seguro.

-Jungkook, nadie quería hacerte daño. Tienes que creerlo.

-Deja que te diga yo lo que creo, Hoseok. Creo que tú eras un adolescente, que viste algo que no comprendiste y a lo que le diste una interpretación que te pareció correcta. Ni siquiera te culpo por ello en cierto modo. Eras casi un niño y de todos los buitres y mentirosos de esta familia, Jimin era al menos el más auténtico. En eso, sospecho que en realidad le gustabas.

-Estás hablando de mi familia. Les gusto a todos protestó el doncel.

Jungkook no creyó que ni el mismo estuviera convencido de lo que acababa de decir. Torció la boca con gesto irónico.

-Créete tú esas mentiras si quieres. No puedo impedírtelo, pero no me las digas a mí.

-Tienes una imagen muy dura sobre la familia Wang. Comprendo que tienes todo el derecho, pero eso no significa que yo vaya a estar de acuerdo contigo. No los odio del modo en el que los odias tú.

Jungkook se echó a reír.

- Hoseok, tu tío no era ningún adolescente. Él no sentía confusión alguna. Sabía exactamente lo que estaba haciendo y tú deberías preguntarte por qué se mostraba tan ansioso de hacerlo.

-Mi tío siempre ha sido muy amable...

-Al menos, Hoseok, debes preguntarte por qué, cuando tu tío sabía perfectamente que yo no podría haber matado a su hijo, fingió pensar lo contrario. Tus primos, creo que los dos estaremos de acuerdo en eso, son de un grado variado de inutilidad. Creen lo que sea lo más conveniente y mejor para llenarse el bolsillo, pero tú deberías ser de otro modo. ¿Es que no quieres o no puedes?

Hoseok tardó un instante en contestar.

-Si los odias tanto... si nos odias tanto... no sé qué estás haciendo aquí le espetó apretando los puños a los lados del cuerpo. Puedes ir a cualquier lugar del mundo, Jungkook. ¿Por qué regresar a un lugar que te ha causado tanto dolor?

-Porque tengo la intención de causar dolor a cambio repuso él mirándolo con dureza y crueldad.

-Yo creo que ya ha habido demasiado dolor...

Venganza IntimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora