Cap. 9 ¡Jungkook pone a los Wang en su lugar!,

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Mientras la diseñadora confeccionaba el traje que él deseaba, allí delante de sus ojos, Jungkook pensó con intensa satisfacción que tenía al novio que había deseado, el que haría que todos sus sueños se hicieran realidad. Aquello iba a ser mucho mejor de lo que había imaginado.

Por supuesto, la prensa estaba encantada. Todos los días, los reporteros se reunían frente a la puerta principal de la casa de Belgravia que había estado vacía una década para realizarle las mismas preguntas una y otra vez.

Les encantaban las respuestas que él daba, porque a todo el mundo le encantaba una historia como la de Jungkook.

El que hubiera podido salir del hoyo en su Grecia natal. Cuando había sido capaz de escalar hasta lo más alto del mundo empresarial.

Y cuando cayó parecían más obsesionados aún por él después de su regreso, con una complicada historia de traición y sufrimiento.

Había esperado mucho tiempo para esto, para tener micrófonos rodeándole y poder reclamar su venganza también de aquel modo, aunque sin mencionar nunca a los Wang de manera directa.

–Un hombre puede tolerar muchas cosas dijo gravemente una mañana cuando iba a trabajar, como si se le acabara de ocurrir. Sin embargo, es siempre la traición de los que cree ser amigos lo que le mantiene despierto por las noches.

¡Jungkook pone a los Wang en su lugar!,

Esos eran los titulares de los periódicos a la mañana siguiente.

–¿Es absolutamente necesario que airees un asunto familiar privado en esos asquerosos tabloides que tanto te gustan? le preguntó Jackson esa misma mañana.

Había ido a buscar a Jungkook a las oficinas que este último había reclamado para sí en el cuartel general de Wang Trust.

Jungkook había estado haciendo una serie de llamadas cruciales a ciertos socios de negocios para renovar su apoyo y su lealtad después de haber sido nombrado de nuevo director gerente.

Levantó la vista de los papeles que su secretaria le había llevado y vio a Jackson allí, con aspecto ciertamente incómodo en la puerta del despacho. Jungkook no se fiaba de él y prefirió asumir que estaba fingiendo su actitud.

–No era consciente de estar aireando nada replicó Jungkook, que estaba detrás de su antiguo escritorio, el que eligió la primera vez que fue nombrado para el cargo. Solo les cuento mi historia, Jackson. Te ruego que me perdones si no se trata de un cuento que te agrade.

–Creo que los dos sabemos que no tienes interés alguno en agradarme. Más bien lo contrario.

Jungkook inclinó la cabeza.

–No puedo decir que sea uno de mis objetivos, verdaderamente, pero tampoco me opongo a él necesariamente.

–¿Qué es lo que quieres? le preguntó Jackson. Jungkook se limitó a sonreír.

–Estos son los días más felices de mi vida, Jackson, afirmó Jungkook. Soy un hombre libre y, muy pronto, estaré casado. ¿Qué hombre vivo ha conocido alguna vez tal alegría? Yo creo que ninguno.

–Tal vez seas capaz de manipular a ese pobre niño.... Jungkook se echó a reír.

–Creo que descubrirás que ese pobre niño ha crecido, pero no se pliega tan fácilmente a tu voluntad como imaginas. Seguramente, no deberías haberle mentido tanto durante tanto tiempo.

Jungkook se preguntó si Jackson aprovecharía la oportunidad, dado que no había nadie más presente, para sincerarse sobre los motivos que le habían empujado a aquello, pero tendría que haberse imaginado que no sería así.

Venganza IntimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora