Esa noche quedamos agotados, seguíamos follando, pero ya algo más lento, cuchareabamos y así.
Pidió comida a domicilio y descansamos un rato más, por la mañana me envió a mi departamento y me pidió que volviera esa tarde.
- Bueno chiquilla, va siendo hora.
+ Claro, claro, nos vemos otro día.
- Cuál otro día, te me vienes hoy mismo, te espero a las 3, te me vistes de zorra.
+ Bien -Dije algo nerviosa, la verdad es que me excito de nuevo - hasta las 3 - entonces le di un beso rápido y me fui.
En casa me duche y limpie un poco, desayuné y busque la ropa para esa tarde.
Al final no tenía exactamente ropa de "Zorra" por lo que tendría que conformarse con lencería, un top y una falda corta (tal vez si algo zorra)
Estaba ansiosa y en cuanto dieron las tres volví a su puerta.
- mmmm muy bien chiquilla, luces como toda una perra come verga.
+ No diga eso, déjame pasar primero - quise esquivarlo para entrar a su casa, pero me contuvo.
- Que pasa, ansiosa por qué te la meta o es que te da miedo que vean como vienes a mi apartamento por verga - dijo mientras levantaba mi cabeza por la nuca y me miraba algo desafiante.
+ Solo no veo que le interesa al resto, vamos. Me deja pasar o me largo - contesté algo molesta.
- Error -dijo bruscamente y me jalo a su sala, me arrojó sobre el sofá y me miró muy molesto - quien manda aquí? - rugió - No creas que puedes amenazarme con irte. Si decido que te cojo, lo hago donde se me antoje, ahora, ¿la quieres? - dijo mientras se sacaba la verga y comenzaba a nombrarse duro.
Yo estaba totalmente desocncertada, ayer estaba más dulce, que le pasaba, osea no me queje, era muy excitante, pero parecía un espectáculo.
+ Si, si la quiero -dije con la voz temblando.
- ¿Y quien manda?
+ Usted, mi rey, solo dejame por favor. -dije mientras miraba su verga- (Me sentía totalmente arrastrada, pero no sé, estaba muy metida en ello, además ver cómo se acariciaba, tan duro y tan firme. Quería lamerlo todo.
- Así mejor, necesitada, como buena putita, al suelo! Te voy a desgarrar la garganta perra, no es premio.
Estaba nerviosa, realmente nerviosa, pero también muy mojada, ya podía sentirlo.
-Abre -se acerpo y posicionó su pene en mi rostro, cuando abrí la boca dijo - Chupa un poco.
Entonces realmente lo hice con ganas, quería ese delicioso sabor, y es que era tan extraño como podía disfrutarlo, pero quería más y lo quería en todos lados, pensando en eso no pude evitar gemir y eso lo descontroló.
-Te dije que no era premio -jalo mi cabello y empezó a entrar en mi boca rápido, rápido y duro, mi visión se nublo y solo podía llorar y evitar las arcadas, pero quería probarlo. - aaaagh tan rica, tan pendeja, chiquilla, como es que tu boquita es tan deliciosa. Así perra, es para lo que sirves, para dejarte abierta toda, de la garganta al culo, tu panchita es rica, pero ese culo lo voy a reventar toda la noche.
Entonces saco su pene y me empezó a golpear la cara con el.
- ¿Quieres? Quieres mi verga en tu culo y en tu vagina?
+Sii, si po favor - dije apenas un jadeo, me estaba recuperando pero lo que decía era todo muy caliente.
-Pero tendrás que obedecerme, no puedes solo recibir todo el placer sin más, que dices?
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Relatos eroticos
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