Ava y Theo no tienen nada en común.
Son dos páginas con historias diferentes, dos notas totalmente opuestas y dos estrellas alejadas la una de la otra.
Pero se encontraron el uno al otro y se convirtieron en dos páginas de un mismo libro, en dos no...
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La tranquilidad se mantuvo por al menos un par de meses más.
A finales de febrero nació Maia Lupin, hija de Vivienne y Remus y hermana menor de Avalyn. Eso disipó la tensión que ella sentía en el castillo y Avalyn solo esperaba a que pasaran los meses para volver a casa y conocer a su hermana. Mientras tanto, se concentraba en su vida en Hogwarts.
Ava continuó asistiendo a los partidos de quidditch, apoyando a Theo siempre y cuando no fuera contra su propia casa. Muchas veces también lo visitaba en sus entrenamientos, esperándolo con comida y dibujando mientras él volaba por el campo.
Poco a poco las cosas dentro de Hogwarts comenzaron a sentirse como si todo hubiera vuelto a la normalidad. Lo ocurrido con Daphne quedó atrás y aunque no fue expulsada, su castigo la mantuvo lo suficientemente avergonzada para no querer hablar con nadie de ello.
Las relaciones de Ava también parecían volverse más armoniosas. En ocasiones Hermione se unía a Lisa y Ava en las comidas o en la biblioteca, incluso se sentía menos incomoda cada vez que Theo y Enzo aparecían.
Fuera de eso, Theo había notado como con el paso del tiempo Draco Malfoy parecía volverse más y más distante. Si a principios del año escolar se veía pálido, ojeroso y cansado, ahora había empeorado considerablemente. Su piel se notaba más demacrada, sus movimientos tensos y sus ojos estaban llenos de preocupación y agotamiento.
Theodore intentó hablar de eso con Enzo y Blaise, pero todos sabían lo mismo. Draco simplemente se había alejado de todo el mundo, sus calificaciones habían bajado de forma drástica e incluso había descuidado sus tareas como prefecto. Blaise ya había sido convocado para ofrecerle tal tarea.
―Me preocupa. Ya ni siquiera quiere a Crabbe y Goyle a su alrededor para que cumplan sus caprichos ―dijo Blaise.
Los tres se encontraban en el Gran Comedor. El rubio aún no había llegado, pero si lo hacía probablemente se sentaría a comer solo, con la mirada perdida como siempre hacía durante las últimas semanas.
Como si lo hubieran invocado Draco Malfoy entró en el Gran Comedor, pero solo avanzó un par de metros antes de detenerse. Se puso aún más pálido de lo que ya era y su expresión mostraba puro miedo y sorpresa.
Theo, Enzo y Blaise siguieron su mirada, encontrándose con Harry Potter y Katie Bell. Era la primera vez que la chica aparecía en meses, había estado hospitalizada desde antes de navidad y según lo que habían dicho, estuvo al borde de la muerte. Nadie se sorprendió cuando se supo que el trío de oro estuvo presente cuando eso ocurrió, pero hasta ahora nadie sabía quién era el responsable.
